Indígenas del municipio de Chamula creen que el origen del arpa es
“celestial”, esa es la expresión de los abuelos, que cuentan haber soñado a Dios
y les pidió que la tocaran.
En entrevista con Notimex, el indígena Mateo López,
ejecutante del arpa Chamula, comentó que al realizar una investigación sobre el
origen del instrumento de cuerdas, los adultos reflejan la alegría de soñar
cantar para el cielo.
Pero también, en sus narraciones cuentan haber soñado
recibir la orden celestial de construir el instrumento de cuerdas, para lo que
tenían que usar la madera del árbol conocido como “pinabeto”, que en los Altos
de Chiapas se reproduce en abundancia.
Mencionó que al realizar sus investigaciones recurrió a los
adultos mayores de Chamula, quienes cuentan haber recibido instrucciones
celestiales para construir el arpa indígena, medidas exactas, la afinación se
quedó en la mente.
El conocimiento se ha ido transmitiendo de generación en
generación, en la actualidad en muchos hogares indígenas de Chamula,
Zinacantán, Tenejapa, Chanal, Larráinzar, Chenalhó, Pantelhó y otros, existe un
arpa.
Pero además, comentó el alumno de la Universidad
Intercultural de Chiapas (Unich) en San Cristóbal de las Casas, no se concibe
la fiesta tradicional, la fiesta autóctona sin el instrumento de cuerda, la
música tiene otro ritmo y otro sabor.
En muchos hogares indígenas de Chamula, Zinacantán,
Tenejapa, Chanal, Larráinzar, Chenalhó, Pantelhó y otros, existe un arpa
Hay grupos musicales de familias que se dedican a la
fabricación del arpa, a la vez, abundan los grupos de adultos y jóvenes de
música tradicional en el que destaca el arpa.
Lo más curioso para las nuevas generaciones es que los
adultos mayores cuentan que la orden se les dio a través del sueño, la que no
habían de traicionar, y por ello, se empeñan porque las tradiciones indígenas
de Chiapas no se entienden, ni se comprenden, ni tienen sentido sin el arpa,
manifestó.
En ese sentido, los pueblos indígenas de Chiapas pareciera
que tocan el mismo ritmo, la misma melodía, tono, pero en realidad existe una
gran variedad de tonalidades, músicas, alabanzas, los ejecutantes hacen cantar
el arpa de acuerdo a su corazón, dijo.
Sienten el arpa, forman parte del instrumento, es para dar
gracias, para alabar, para corresponder, para ser agradecidos, agradecen a la
naturaleza, a Dios, a los pueblos, a la vida, subrayó.
“El arpa es un medio para llegar a lo divino, es un camino,
es un agradar a Dios, es un camino de comunión del hombre con Dios, es un medio
de engrandecer el ser y el qué hacer para decirle al creador, aquí estoy, hago
presencia y te alabo”, sostuvo.
Mateo López habló en el marco de trabajos de la reunión
nacional de arpistas que organizan la Universidad de Ciencias y Artes de
Chiapas (Unicach) y la delegación Chiapas de la Comisión Nacional para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Están presentes arperos de Sonora, Michoacán, San Luis
Potosi, Puebla, Veracruz y Chiapas, así como la concertista de Veracruz,
Cristina Cabrera, quienes reconocen la importancia de conservar este
instrumento de cuerdas.
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