martes, 1 de septiembre de 2015

Autores revisan la obra " Pedro Páramo" de Juan Rulfo

 

Por:  Sonia Ávila 
A Juan Rulfo le fascinaba la historia y a menudo hurgaba en los códices prehispánicos. Tenía un amplio conocimiento sobre la cosmovisión indígena, y una especial obsesión por Venus, la estrella de la tarde, cuenta a Excélsior Víctor Jiménez, director de la Fundación Juan Rulfo, que publica Pedro Páramo: 60 años, un convivio de 18 voces que diseccionan este clásico de la literatura mexicana.
 
Entre los ángulos que explora el libro se encuentran los vínculos estrechos de Pedro Páramo con la poesía y la historia, su relación con el teatro japonés noh y su distancia del realismo mágico, la vitalidad entre sus ecos y silencios y la violencia de sus palabras.
 
Los textos fueron hechos exprofeso para esta obra que ya alcanzó las 50 traducciones en 40 idiomas. “Me sorprendió que pueda haber lecturas tan nuevas de la obra de Rulfo, cuando es un lugar común decir que se han escrito bibliotecas enteras sobre una pieza tan breve”, apunta Víctor Jiménez.
 
Uno de los temas recurrentes es el de la poesía, reconoce el también arquitecto. “Sí, me llamó la atención que nadie sabía lo que escribirían los demás autores, pero es cierto que existen varias coincidencias, como el tema de la poesía pero desde distintos enfoques”.
 
Otro tema de gran interés es el separar a Pedro Páramo del realismo mágico, pese a que existe un consenso sobre su inclusión. “No me sorprendió tanto porque recientemente leí Mito y literatura, de Eduardo Subirats”, donde habla de cinco grandes novelas del siglo XX.
 
 “Entonces se lanza con el cuchillo en la boca para decir que quienes aún usan esa expresión son personas sin cultura. Por esa razón, en este libro invitamos a personas con capacidad de reflexión que no recurran a etiquetas tontas, a esa crítica que está más cercana a la difusión y a la repetición de lugares comunes y de fórmulas. Hablar del realismo mágico es patrimonio de los ignorantes”, agrega.
Otro ángulo que llamó la atención de Jiménez es el análisis de los monólogos entre Susana San Juan y Pedro Páramo, a cargo de Adrián Rodríguez, en Amor y tiempo en Pedro Páramo. Los monólogos sobre Susana San Juan y “el fin de los tiempos” en Comala”.
Pese a todo, Jiménez asegura que uno de los temas menos abordados hasta el momento es el del amor en Pedro Páramo. “Mira, el tema del amor de Pedro Páramo por Susana se ha vuelto un cliché muy fácil, que la mayoría de personas resume en una frase: Susana fue la única mujer que Pedro quiso y no pudo ser suya. Sin embargo, esa relación fue más compleja que eso y no se puede reducir a que ella estaba loca, a que él la quiso y ella jamás se dio cuenta.
 
Uno de los ápices menos explorados en la obra de Rulfo es el de la historia, reconoce Víctor Jiménez, pese a que ésta forma parte importante de su visión y de su universo literario, por lo que no conocer la historia puede dejar vacío siempre ese sector, detalla.
Así lo demuestra la entrevista de los periodistas españoles Ignacio Ezquerra y Ramón Artiach, publicada en el periódico español Diario 16, donde el propio Rulfo reconoce su relación con la historia:
 
 
“Mi verdadera vocación es la historia. Lo de literatura vino como tenía que venir, como una cosa aparte: tantas lecturas que tuve de chico terminaron influyéndome. Así que un buen día me dio por hacer algo por mí mismo; pero, para mí, escribir ha sido por siempre un entretenimiento. Yo no soy más que un aficionado”, expresaba Rulfo.
 
“Así que para mí era importante destacar que hace falta leer a Rulfo desde la perspectiva de la historia”, añade.
 
En otra entrevista hecha por Máximo Simpson, Rulfo revela otro detalle que ha quedado un tanto olvidado, y es el hecho de que Pedro Páramo no es un cacique, sino un encomendero, es decir, un megacacique que ha sido poco asociado a esta novela.
 
“Esto quiere decir que Rulfo no estaba escribiendo ni hablando de 1910 y la época de la Revolución Mexicana, sino que se ubica en torno al siglo XVI y que la figura que desarrolla de forma literaria tiene una dimensión mayor a la de un pequeño cacique local”, explica.
 
El encomendero era tan poderoso que el rey de España prohibió esta figura, porque le disputaría el poder. Fue una figura que sirvió en la etapa más salvaje de la Conquista, porque fue un medieval de horca y cuchillo que podía someter la región y podía hacer lo que quisiera desde el punto de vista militar hasta el económico.
 
¿Por qué Rulfo se interesaba tanto por los códices prehispánicos?, se le pregunta. “No lo sé, pero lo cierto es que la biblioteca de Rulfo es muy rica en historia, y aunque él decía que le faltaba mucho… puedo decirte que el 50 por ciento de sus libros son de historia”.
¿Es posible consultar su biblioteca? “No, porque está resguardada en casa de su esposa. Pero puedo decirte que él buscaba en librerías de segunda mano para encontrar ciertas ediciones. Así que es un espacio único”, señala el arquitecto.
 
Lo cierto es que a Rulfo le interesaba conocer lo más posible la cosmogonía del México antiguo. Era algo que él estudiaba, al igual que la toponimia náhuatl y de otras lenguas; la historia antigua de México le fascinaba, recuerda.
Por último, Víctor Jiménez asegura que la obra literaria de Juan Rulfo no tiene equivalente entre las escritas en México, esto debido a la recepción que ha experimentado dentro y fuera de nuestras fronteras. “Y Pedro Páramo es sin duda la obra individual que mejor representa a las letras mexicanas en el mundo”, asegura.
 
De ahí que estos textos ofrecen 18 lecturas originales sobre esta obra “con la certeza de que la vitalidad de la novela de Rulfo permite una renovación permanente de las reflexiones, que es posible dedicar a una pieza que, como ésta, nació para perdurar”, señala el promotor cultural.
 Fragmentos
“Si revisamos cuántos diálogos hay en Pedro Páramo, nos sorprenderemos al confirmar el alto número de planteamientos, conflictos, crisis y desenlaces que ocurren mediante el simple intercambio verbal entre dos o más personajes.” (Alberto Vital).
 
“Pedro Páramo y el teatro noh cuentan historias ambiguas en las que no podemos distinguir cuál es la verdad. La realidad, la fantasía y la ilusión de los personajes no se pueden discernir fácilmente. Las ánimas en pena no son muertos ni vivos, son completamente algo en medio. Esta novela y este género teatral se vuelven hacia aquellas cosas y condiciones  que están en medio, entre el sueño y la realidad, como las ánimas que erran, o entre la locura y la consciencia. ” (Fukumi Nihira)
 
“Existe… un consenso crítico en la selección de las cuatro obras canónicas del realismo mágico: Hombres de maíz, El reino de este mundo, Pedro Páramo y Cien años de soledad. En mi opinión, no hay duda de la adscripción de las dos primeras, pero creo que… en el caso de Rulfo, sencillamente, su novela nada tiene que ver con ese realismo mágico de tipo ontológico”. (José Carlos González Boixo).
Los artículos
Entre los 18 textos que integran el libro que festeja las seis décadas de vida de la novela, destacan los siguientes:
 -   Rulfo y la poesía en Pedro Páramo, José Luis Bobadilla.
-    Pedro Páramo: breves nostalgias, Dylan Brennan.
-    El realismo mágico y Pedro Páramo: una asociación paradójica, José Carlos G. Boixo.
-   Una estrella para la muerte y la vida, Víctor Jiménez.
 
-   Pedro Páramo y la vaporización del yo, Julio Moguel.
-   Comunicación con el otro mundo: Pedro Páramo y el teatro japonés noh, Fukumi Nihira.
 
-    Juan Rulfo o la poética de la intuición, José Pascual Buxó.
-  De cómo la oralidad atañe a la novela de Juan Rulfo, Françoise Perus.
-   Amor y tiempo en Pedro Páramo, Adrián Gerardo Rodríguez.
-   Mundo y tierra en Pedro Páramo. La violencia verbal en la destrucción de Comala, Alberto Vital.

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