viernes, 4 de septiembre de 2015

Janín la artista que convierte las calles de San Luis en su museo

 
 
Por. Luis Moreno Flores/ La Orquesta
 
Aunque parece algo novedoso, pintar sobre muros es una costumbre que ha acompañado a la humanidad desde el surgimiento de la misma, está en nuestro fenotipo. En ocasiones estos registros se vuelven tan perdurables que se convierten en las huellas de una época.
 
 
Hoy que tendemos a nombrar todo, hemos decidido darle una clasificación, más que adecuada: arte urbano. Adecuada pues los graffitis que se plasman sobre los muros de una ciudad reconfiguran el horizonte y la cartografía de la misma, sin embargo, la brecha que existe entre aquellos que en realidad pueden ser considerados artistas y un adolescente que decide molestar a sus vecinos, es insalvable y ha generado que existan prejuicios con respecto a esta clase de expresiones culturales.
 
 
Con una corta pero promisoria carrera de poco más de seis años, una de las más importantes expositoras en San Luis Potosí es, sin duda, Ivette Janín Garcín, mejor conocida como solo como Janín. La Orquesta platicó en exclusiva con esta joven artista a pocos meses de que tenga su primera exposición fuera de México dentro del Meeting Of Style que se celebrará en Venezuela el próximo octubre.


 
La Orquesta: ¿Cómo fue que te acercaste a pintar en las calles?
Janin: Mi primer contacto con el aerosol fue cuando tenía 19 años. Por azares del destino encontré a una persona que estaba haciendo un mural en la calle, me interesó tanto la técnica que después de un tiempo lo busque para que me guiará en cómo utilizarlo.
 
 
Desde niña me había gustado dibujar y pintar con otras técnicas, pero no me llenaban ya que yo quería hacer cosas con proporciones mucho más grandes y el pincel me parecía muy tardado para eso; el aerosol es una herramienta que se me facilitó para lograrlo. Por el contexto donde se desarrolla, que es la calle, me gustó mucho no solo hacer las cosas para mí sino tener un intercambio con la gente que pasaba o se quedaba a ver  lo que yo había plasmado.
 
 
En ese entonces entre a la carrera de diseño gráfico donde conocí a otras personas que hacían lo mismo, me metí un poco más en este pequeño mundo del arte urbano, a la par con mi carrera también seguí pintando, empecé a viajar y a participar en eventos locales y nacionales que son de gran peso en México y Latinoamérica. Ahora terminé la carrera pero no estoy ejerciendo del todo el diseño, me dedico a pintar, aplico los conocimientos de lo que aprendí pero en un formato de muros-lienzos en la calle, doy talleres de arte urbano y me gusta también la ilustración. En San Luis es un poco difícil por la poca apertura o el estigma que se le tiene a lo que hago, quizá muchas de las personas no conocen que ahora el graffiti tiene un peso muy importante en las expresiones artísticas del mundo
 
 
LO: ¿Vas a exponer pronto fuera de México?
J: Sí, a finales de octubre voy a Venezuela al Meeting Of Style, es un festival de arte urbano que se realiza con artistas de todo el mundo. Fui seleccionada para participar con otros 4 mexicanos, soy la única mujer invitada.
 
 
LO: He seguido tu obra desde hace mucho tiempo, noto en ella dos factores recurrentes, uno son las mujeres y otro los temas regionales. ¿A qué de debe esto?
J: Me gusta mucho la estética femenina, las expresiones de los rostros y los elementos que se pueden utilizar con ellos. Sobre la cuestiones regionales, con el paso del tiempo he tenido la oportunidad de conocer diferentes estados del norte al sur del país, he aprendido a apreciar lo valioso que tienen y el gran contenido que nuestro país posee en cuanto a cultura, tradiciones, comida. Me ha interesado ahora en transportarlo como yo lo visualizo y digerirlo en una barda o un lienzo. Quiero manifestar la empatía que tengo con la gente a través de cosas que son propias de un lugar, como la flora y la fauna, las texturas, los rasgos faciales.
 
 
LO: ¿Qué tanto ayuda y perjudica utilizar muros como lienzos? ¿Cuál es tu tipo de barda favorita?
J: Soy consiente de lo efímero de un muro: hoy lo terminas y mañana puede ya no estar, solo se queda en fotografías, pero también va de la experiencia que se tiene en el proceso. Más que un trabajo es una terapia, me desconecto de todo cuando estoy pintando, de verdad lo disfruto. En ocasiones encuentro interacción con los transeúntes, de un momento a otro ya le pusieron bigotes o un diente negro, pero es parte la libertad de la calle; a mi parecer si pasa eso es porque la gente puso atención de lo que había. Por lo general cuando estoy pintando las señoras mayores o los niños se acercan a preguntar y a felicitarme por estar participando en la comunidad, te cuentan lo que les transmite, las personas del lugar cuidan el muro para que perduré más, esto cuando no hay elecciones, porque a los partidos les vale a la hora de poner su publicidad de campaña, que creo es más dañina, pero bueno, muros hay muchos. Para pintar me gusta mucho los muros viejos, donde no hay necesidad de poner un fondo previo.
 
 
LO: En tu trabajo es notorio el avance ¿identificas un punto en dónde haya dado un salto radical?
J: Solía hacer bonitas. En una ocasión uno de los amigos con los que pintaba me dijo que si quería trascender o salir de lo que se estaba generando tenía que arriesgarme más, dejar de pintar bonitas con corazones. Se escucha machista pero me sugirió que hiciera cosas que un hombre pudiera hacer, fue entonces que comencé a hacer rostros, otro tipo de cosas que se me dificultaban, con más detalle, no solo plastas.
 
 
LO: ¿Con qué artistas identificas tu trabajo?


J: Pues me gusta mucho un crew que se llama Etam. Una chica que es súper joven y talentosa (guapa) que se llama Natalia Rak, Tatiana Suarez, Belín, todos ellos artistas urbanos. También me gusta mucho la gráfica del muralismo mexicano, los temas sociales.
 
 
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LO: El graffiti es un arte plenamente identificado con la calle, pero en tu caso eres una artista que tiene una educación muy formal y una cultura visual desarrollada en la escuela, ¿crees que eso marca una diferencia favorable entre tu trabajo y el de alguien que tiene conocimiento empírico?
 
J: Dentro del arte urbano hay diferentes estilos, creo que yo me fui por uno más estético, la escuela me brindó las herramientas en cuanto a teoría del color, composición, etcétera, pero la técnica del aerosol también la aprendí empíricamente, viendo a mis compañeros. Conozco mucha gente sin estudio formal que están muy avanzados en técnica, desarrollo, conocimiento e incluso son parteaguas del movimiento.
 
 
El graffiti es quizá la manifestación artística más democrática, se encuentra fuera de toda la clase de recintos, convierte ciudades enteras en sus museos y es irrenunciable debido a que basta ser un transeúnte para exponerse a ella. En el caso de la obra de Janín está repartida por todo México, en San Luis se encuentra desde bares y restaurantes hasta bardas y casas a la espera del ojo atento que la descubra.
 
(Este texto apareció originalmente en La Orquesta Semanario #16)
 
 

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