Por: Roberto A. Valenciano Capín
Pablo Picasso de Jerry Hatcher, es "una obra que tiende a buscar la reflexión porque nos instaura en un terreno que si bien, hay mucho material en donde mucho se ha reflexionado ansiosamente sobre él, ¿Cuál es la función del artista?, ¿Qué es el arte?, lo presente en una situación límite, critica, es decir, hipotetiza sobre una situación que pudo haberse dado, no es un hecho históricamente fidedigno" comenta su director, David Hernández Quintero.
Bajo el argumento en donde Picasso es mandado a llamar por los Nazis para que colabore con ellos, durante la ocupación a París, para que autentifique tres autoretratos (dibujos) con la intención de que una vez autentificados los puedan quemar como hicieron efectivamente la quema de libros, como una espeluznante estrategias y tácticas para meter miedo no solamente a los parisinos sino a todas aquellas ciudades tomadas por esta legión nazi.
Uno de los tanto salones de uno de estos ponderosos edificios parisinos, entre cuadros apostados unos sobre otros, la frialdad de sus paredes; dos sillas, un perchero y dos mesas, en una de ellas para la cafetera, la otra de trabajo, es lo que nos remite esta ubicuidad física de esta pieza escénica, resuelta en uno de los descansos del Museo Federico Silva, Escultura Contemporánea, al tener como referente la monumental escultura de Tláloc.
A partir de esta premisa, es como transcurre esta puesta en escena en donde sus protagonista Pablo Picasso, interpretado con tal maestría por el decano actor y maestro Franco Vega , en donde hay esta similitud de edades entre el actor y el personaje que dice tener en la obra, aunado una fría pero en momentos muy humana, Miss Fischer, interpretada por la actriz, Deborah Cepeda en donde se refleja este personaje con este carácter recio y firme, al pensar como crítica de arte y como alemana, gracias a esta energía contenida y, que rompe con los estereotipos de los alemanes".
Se dan todos los divergencias entorno a la concepción del arte, su relación entre ésta y la vida cotidiana, esta recia defensa de entender el arte, "yo no escojo ideologías ni países"-comenta Picasso, aunado a la vanidad, la soberbia, puntos de ironía que desatan esta admiración y el respeto de uno del otro, claro y este toque de humor y de humanidad a pesar de los tiempos agrestes en donde ésta ubicada.
"El arte es como escuchar Schubert, mientras caen las bombas" comenta Miss Fischer.
Hatcher ha logrado un retrato tan potente del artista que su figura logra colarse por los resquicios de esta ficción para mostrársenos tan colosal como auténtico, encarando al fascismo en toda su cínica dimensión.
Aunado a esta dramaturgia sumamente inteligente propuesta por Hatcher en donde apela también de sustentarlo en este humor inteligente. "Es un humor de ideas, una serie de chistes muy sutiles que uno tiene que determinada atención y enfoque para poderlos captar, porque sino se les van. Es disfrutable y sumamente dialéctica y muy fluida la historia".
Entre estas argucias de Picasso por solventar la situación de sus dibujos, hace posar a Mis Fischer y le hace un dibujo, para comentarle: " Ahora si tendrá el gusto de quemarlo, al ya tener en sus manos un Picasso original-, para causar coraje y admiración de la oficial alemana y dejarla ensimismada viendo el dibujo.
Ante tal situación, el dramaturgo inglés Jeffrey Hatcher, muestra a un Picasso astuto e inteligente, quien logra en su momento invertir el sentido original a lo que fue convocado para engatusarlos, dejando ver también a éste "Picasso muy humano, nos da una imagen de que puede ser el vecino de a lado, una persona que tiene muchos defectos, una vida tremendamente conflictiva y es una persona que se encanta y se enamora de su arte" dejando por tanto atrás esta imagen de un idealista, un niño/adulto mimado.
En cuanto a la actualidad que refleja la obra comento su director " Nos ésta diciendo que está pasando con el mundo actual, es decir, ve el tipo de instalaciones, ve el tipo de arte que se ésta tratando de imponer en el arte de vanguardia y, aquí precisamente lo cuestiona, ¿Qué es exactamente el arte y sobre qué bases funciona?. Entonces no es tratarle de no estarle viendo tres pies al gato sabiendo que tiene cuatro, es una obra claridosa en este sentido y me encanto desde ahí".
Una obra que tuvo una buena respuesta del público potosino que se dio en buena cita a este espacio escultórico.
Si tiene interés de disfrutar esta obra en Querétaro, lo puedes hacer todavía lo que resta de este mes de Noviembre, todos los viernes a las 19:00 horas en el Foro La Cartelera que se encuentra en Hidalgo No. 62 en el Centro Histórico, quienes volverán en temporada en el mes de Enero.
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