Noche de Rachmaninov en el CC200

Foto:  Cortesia DIF Estatal

Por: Roberto A. Valenciano Capin



Una noche en donde se conjugo la sensibilidad y la fraternidad a traves de  la sutileza del repertorio pianistico del compositor ruso, Serguei Rachmaninov, por la pianista china Shiran Chang, la batuta del director huesped,  Mtro. Gudni A. Emildon que dirigio a la Orquedta Sinfonica de San Luis Potosi, en el Centro Cultural Universitario Bicentenario ( CC200).



Un concierto de calidad a beneficio para el Centro  Estatal de Autismo, perteneciente al Centro de Diagnostico y capacitacion del DIF Estatal. Al  interpretarse en esta noche, dos conciertos para piano y orquesta.



Una sala de este multifuncional espacio universitario que se fue  llenando entre el rumor, la expectativa y de este  imprescindible blof de un publico, que  aun asi degusto a sus posibilidades de sensibilidad musical este recital. De forma inicial, uno de los conciertos para piano y orquesta más famosos del siglo XX; Concierto No.2 para piano y orquesta Op. 18. "Una obra referencia para los solistas debido a su gran inspiración melódica propia del estilo romántico de Rachmaninov, y su gran dificultad técnica que permite que el pianista enseñe y muestre al público su maestría. Estrenada en 1901, lo dedicó a su doctor Niels Dahl, quien ayudó al compositor mediante sus métodos de hipnosis en salir de la depresión en la que estaba sumido por el fracaso del estreno de su primera sinfonía cuatro años antes". El cual ests conformado por tres movimientos: Moderato, Adagio sostenuto y Allegro




En contraste de esta belleza apasionadamente romantica quedo plasmada en este segundo concierto, para  complementarse con  un tercer concierto para piano y orquesta Op.30, siendo este mas sombrio y melancolico, aun asi, posee un virtuosismo que realmente es cautivador y que subyuga.

Dos tempos reflejos musicales muy bien planteados y propuestos por  "la  princesa del piano"como tambien es conocida. Gracias a  una depurada tecnica, una fuerza interpretativa que rompe con esta tendencia al virtuosismo, para detentar una interpretacion sentida, dandole sus tempos, inflexiones, transmitir sino todo este caudal emocional propuesto por el compositor.



Indudablemente, una afrenta que asumio  con tal integridad, al ofrecer un concierto honesto y no bajo esta tendencia de lo pretencioso, sino pareciera ser mas bien buscar esta cierta complicidad tanto sonora como emotiva en primera instancia con la orquesta y ser refleja con el publico, a pesar de ser un programa sumamente  exigente y por tanto, este infalible desgaste no solo fisico sino tambien mental e emocional de la interprete, el cual le fue agradecido con un calido y expontaneo aplauso del respetable que se dio cita a este historico concierto.



A pesar del infortunio de este teatro, al tener una sonoridad parca y esta concha acustica, no se  permitio  apreciar los detalles de estas dos monumentales obras rachmanianas. Una sinfonica sobria, afinada.

Una noche de una feneciente  primavera potosina bajo la evocacion de este  desenfrenado romanticismo del compositor,  pianista y director de orquesta, Serguei Rachmaninov, en donde la sutileza y la impronta de la puntualidad musical de Shiran y la directriz de Emildon, asi como de una Orquesta Sinfonica Potosina.