viernes, 17 de junio de 2016

Sonnos Terra, respeto de la summa naturaleza: Vértice 360



Fotografías: Cortesía de la Guarida del Coyote

Por: Roberto A. Valenciano Capín


Un escenario de tono intimista. En su parte frontal derecho, una serie de vasos con agua bajo cierto orden y en su parte trasera,  un músico sentado con su musicalidad transminada a través de su jarana y voz. En contraposición, una bailarina generadora de estas narrativas  a partir de esta incesante  pulsación del movimiento  trazadas a partir del dialogar entre  la improvisación  y  la música,  por tanto  remitirnos y a la vez conminarnos al pleno respeto a la naturaleza a partir de la natura humana:  Cantos de tierra, sonidos de tierra.



De ahí que " Conociendo más tu movimiento interno, puedes responder al mundo de una manera diferente, eso es la creatividad".



Es así como Vértice 360,  dirigido por la coreógrafa,  bailarina michoacana Cristina Uriarte Sauyer, presentó el work in progress  "De terra sonnos" en la Guarida del Coyote, en esta capital potosina.



Quien nos platicó sobre los detonadores de este proceso creativo. " Inicia como una necesidad de empezar a modificar mis propios esquemas a nivel creativo justamente, aunque a lo mejor no lo estoy logrando porque uno  siempre va  en función de cosas que uno  quiere manejar, y hasta que no cambias o le das un vuelco a tus planteamientos es cuando empiezan a cambiarse las estructuras o procedimientos de creación. Pero sin embargo, yo en este momento me encuentro como en una transformación interna, porque me he estado acercando muchísimo a la música de tierra caliente-michoacana- principalmente y esto me ha llevado a el gusto y el disfrute de la música tradicional, todo lo que venga de los sones; entonces, visualizando esta parte de cómo se trabaja la improvisación tanto en los versos como la cuestión del baile de tarima, pues me genera el trabajar esta propuesta, que es trabajar de danza contemporánea y en este caso con Rodolfo Gonzales Martínez en la parte musical y la parte de la versada".




Cristina Iriarte Sauyer se ha dedicado a la coreografía, improvisación, docencia e investigación en disciplinas escénicas contemporáneas. Desde el 2001 es directora de Vértice 360, con la cual ha realizado montajes de piezas dancísticas con diversas temáticas. Desde el 2011 a la actualidad ha ofrecido talleres de improvisación, coreografía, creatividad, desinhibición y práctica escénica entre otros en la Facultad Popular de Bellas Artes de la U.M.S.N.H.






Entonces hablamos de un proyecto en proceso. "Somos tierra/Sonnos terra , sonidos de tierra, canto de tierra, pues justamente es hablar un poco de  esta raíz con algunos elementos, porque de alguna manera  defino y continúo defendiendo y definiéndose cada vez más como improvisadora, como una mujer, una bailarina, una coreógrafa que está en un proceso de creación constante y que los procesos justamente no nada más tiene que ser estructurados, sino que esta misma transformación que yo estoy viviendo la tengo que llevar como a estos trabajos creativos o creaciones instantáneas y que al final de cuentas se les puede denominar así".



Iriarte hizo enfasis en la experiencia como uno de los detonadores  más importante de sus procesos creativos, más que el resultado en un sentido como algo fijo," entonces al visualizar que la música tradicional también está la parte de la improvisación, veo un gran potencial que se puede amalgamar, se puede unificar, se puede fusionar con la danza contemporánea y que claro a mí me interesa la improvisación y la creación instantánea, es un juego de dos corrientes que parecieran que están aisladas pero se conectan con esta parte que es la improvisación".



Apunta: "Si dijera que la improvisación  no es de México,  - al hacerse  la pregunta para sin más responderla-pero sin embargo, esta muy muy en la parte interna de México, del México y sus danzas, de la parte de la versada. Entonces para mí es muy importante  generar esta opción y Sommos Terra es de alguna manera también el discurso a pesar de que es una guía y una estructura que tenemos Rodolfo y yo, es un guión que nos permite viajar en el flujo de la misma experiencia".



Eso sí, dejó muy en claro que esta obra no es una improvisación de exploración, "que quede claro y es importante decirlo; es una creación y que seguramente cada vez que se vuelva a presentar  se ira profundizandose en la medida de que a lo mejor se cierra este ciclo de búsqueda o de interiorizarlo".




Por consiguiente, a partir de su mismo proceso creativo le conllevo a esta búsqueda de nuestras raíces y conservar el valor de la tierra, ya que " a mí en lo personal me sigue mortificando la  devastación que le hacemos al planeta los seres humanos, somos hormigas, pero somos tan destructivas. Entonces éste es como el detonante temático, pero sin embargo, en cada uno de los elementos están en una ramificación de ideas que estructuran todo y le dan una posible coherencia a nivel creación e interpretación para nosotros".




Aun asi,  dijo sentirse muy bien a sus treinta seis años de vida, en este punto de su vida  ha decidido. volver a bailar nuevamente, después de un tiempo dedicado especialmente a la creacion coreográfica.  " Entonces yo me decidí a bailar desde hace algunos años , aunque suene muy hedonista, traigo un monton de cosas muy intimas y muy fuertes que son un caudal expresivo, estoy desbocada si se puede decir asi; entonces esto me permite sentirme muy libre. No me da miedo el escenario, no me da preocupación, me siento muy a gusto, muy  plena y no tengo pretensiones de movimientos, ni tecnicismos ni de nada,  soy libre".

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