Alemania y México tejen red a la danza

Por: José Juan de Ávila


Después de dos años de gestación da sus primeros pasos en México una iniciativa binacional a favor de la danza y la coreografía contemporáneas, cuyo principal objetivo es articular una red sustentable y a la postre independiente de bailarines, coreógrafos, músicos, compositores y gestores culturales dentro del país, que tiendan puentes entre ellos y con sus pares en Alemania, además de buscar abrir esas artes escénicas a un público más general y despertar en éste “una necesidad cotidiana de ir a ver danza”.



TanzAntena nació en la calle de Tonalá 43, en la colonia Roma, en el Goethe-Institut Mexiko. Fue concebido como un proyecto para entrelazar las escenas de la danza y la coreografía contemporáneas de México y Alemania con el fin de crear un espacio de intercambio, reflexión y creación, apoyado en talleres, residencias, seminarios y producciones independientes que pueda mantenerse en el largo plazo.



Ilona Goyeneche, la responsable de TanzAntena, señala en entrevista que después de dos años esta iniciativa empieza a cosechar frutos, aunque durante ese lapso hubo que esbozar un mapa de la escena de la danza y la coreografía contemporáneas en México —un país cuyo primer reto es su enorme tamaño y su multiplicidad de propuestas dancísticas y coreográficas—, identificar desafíos y necesidades, reunir a profesionales de varias regiones del país y encarar “la falta de entusiasmo” de autoridades culturales.


Después de un primer encuentro en marzo de 2015 con 15 profesionales de la danza mexicanos y alemanes en San Luis Potosí, el Goethe-Institut Mexiko presenta un diagnóstico sobre la situación de esa disciplina, a partir de las conclusiones de los artistas y gestores culturales procedentes de Hermosillo, Jalapa, Mérida, Oaxaca, San Luis Potosí, Morelia, Guadalajara y la Ciudad de México.



“El diagnóstico lo hicieron ellos. Concluyeron que es necesario potenciar la formación e impulsar la profesionalización de la danza en México; promover la autonomía creativa; abrir espacios donde se pueda potenciar el trabajo independiente y la experimentación y aquellos donde sean más visibles los creadores y sus obras; promover la multidisciplinariedad en los procesos creativos; generar redes de apoyo entre creadores para catapultar la escena de la coreografía y danza contemporáneas mexicanas y fortalecer la discusión académica y la investigación sobre esas disciplinas”, dice Goyeneche.



Respecto al intercambio con artistas y creadores de Alemania, los asistentes al foro decidieron ir más allá del trabajo en escena en ambos países y abordaron incluso circunstancias laborales.



Pero uno de los aspectos más importantes que se discutieron fue cómo acercar al público en general a la danza y a la coreografía contemporáneas y vincularlo más a ellas, pues se detectó que el público que asiste a funciones está en su mayoría integrado por profesionales de la danza, añade Goyeneche.



“Hay un gran potencial de generar una necesidad cotidiana de ir a ver danza en vivo”, expone.



Entre los “frutos cosechados” hasta ahora tras dos años de investigación, gestiones y encuentros, la chilena subraya que el primer gran paso fue la encerrona de tres días en SLP en marzo de 2015, gracias a la cual el Goethe pudo visualizar cómo es la escena dancística mexicana y cómo se articula.



El segundo paso fue identificar a seis “multiplicadores” con visiones regionales y nacionales del quehacer dancístico mexicano, a quienes el Goethe-Institut llevó a Alemania para visitar 11 foros de siete ciudades con la finalidad de que tomaran nota de su operación, su programación, su profesionalización, y que artistas, directivos y creadores locales también los conocieran con miras a futuras colaboraciones.



Los bailarines, coreógrafos y curadores que viajaron aquella vez fueron el veracruzano Alonso Alarcón (Ángulo Alterno); la tapatía Olga Gutiérrez (Laboratorio PuntoD); el potosino Eleno Guzmán, recién nombrado en marzo pasado director del Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac) del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA); las tijuanenses Melissa Cisneros (La Mecedora) y Miroslava Wilson (Péndulo Cero), y el mexiquense Jaciel Neri (Moving Borders-Arte escénico sin fronteras). Todos asistieron a la cita en SLP de 2015, con los alemanes Uta Lambertz (Kampnagel), Stefan Schwarz (Tanz Haus, espacio que inspiró TanzAntena) y Sabine Chwalisz (Fabrik Postdam).



“Es una iniciativa trazada con sensibilidad que posibilita la convivencia desde diversas plataformas, en México y Alemania. Esto, en mi opinión, va a repercutir en la comunidad artística en general, en festivales, espacios coreográficos, en el tercer sector e instituciones involucradas en los proyectos. Es decir, en nuevas formas de imaginarnos como sociedad global en diálogo con la diversidad y nuestras particularidades culturales”, señaló Alonso Alarcón desde Xalapa, consultado sobre su participación en TanzAntena.



Otro logro fue en julio pasado. Con apoyo de la Secretaría de Cultura de Jalisco y del ayuntamiento de Guadalajara, TanzAntena promovió una residencia de dos semanas con una pareja de coreógrafos alemanes del grupo Fabrik Postdam, quienes trabajaron en laboratorio coreográfico con seis jóvenes colegas locales. Éstos ahora compartirán sus experiencias con compañías tapatías y en marzo de 2017 viajarán a Alemania para retomar el laboratorio con Fabrik Postdam y en conjunto crear una obra.


También en Guadalajara TanzAntena tendrá otro gran reto, que puede considerarse el lanzamiento informal de esta iniciativa que forma parte del Año Dual Alemania-México 2016-2017. Durante el XIX Festival Internacional de Danza Contemporánea Onésimo González, a celebrarse del 15 al 22 de octubre próximo, el Goethe-Institut volverá a convocar a bailarines, coreógrafos y otros profesionales de la danza para retomar el diálogo iniciado en SLP. Además invitará a ese foro al alemán Stefan Hilterhaus, de Pact Zollverein, para que intercambie experiencias con sus pares locales, con visitas también a Mérida, con apoyo de Diana Bayardo, y a Tijuana, con Melissa Cisneros y Miroslava Wilson.



Además, durante el X Encuentro Internacional de Arte Escénico Contemporáneo (EINCE), del 25 de octubre al 13 de noviembre, que encabeza en la capital jalisciense Olga Gutiérrez, habrá talleres y obras con la participación de artistas invitados de Alemania, como Anja Müller, Jared Gradinger, Angela Schubot, Ayara Hernández Holz, y se conectará el evento con otros profesionales de Mérida y Tijuana.



También se promovió una visita de la artista Mariana Arteaga a la Tanz Plataform, el festival de danza y coreografía más importante de Alemania. Y ya hay intercambios de creadores e intérpretes de la escena alemana con el Museo Universitario del Chopo y la Cátedra Bergman, en cuanto a la colaboración del Instituto-Goethe y el teatro Kampnagel de Hamburgo, sede de la compañía Gintersdorfer/Klassen de Uta Lambertz, con la UNAM.