Nacho Duato :" No dirigiré más a una compañía

                                                   Fotografía: José  Ayma

Por: Cristina Marinero

Seis años después de su marcha de nuestro país, Nacho Duato vuelve para dirigir un proyecto español. Y lo hace inaugurando la XXXI edición de Madrid en Danza con una gala de homenaje dedicada a sus ballets, protagonizada por antiguos y actuales bailarines de la Compañía Nacional, que han cedido el vestuario. Tras anunciarse que el Ballet de la Ópera de Berlín no le renovará su contrato en 2019 -y que le sustituirán la muy contemporánea coreógrafa alemana Sasha Waltz con el sueco John Öhman, actual director del Real Ballet de Suecia- su objetivo, ha anunciado, es implantar una fundación en Madrid que cuide de su legado y se nutra de la venta de derechos de sus coreografías.

Las entradas para las dos funciones de la Gala Nacho Duato en los Teatros del Canal (viernes y sábado) están agotadas. El que fuera 20 años director de la Compañía Nacional de Danza (CND) sigue utilizando muy bien los tiempos, quiere reconciliarse con su país cuando en enero cumpla 60 años y continúa levantando pasiones.

Con estas funciones, que dirige, ¿se marca el inicio del regreso de Nacho Duato a España?

Duato: Regresaré a vivir, pero ahora vengo a trabajar. En febrero de 2018, además, la CND repondrá un ballet mío, no sé cuál; le he dicho a José Carlos Martínez que decida él. Quizás uno pequeño, como Por vos muero. Con mi fundación, daré más ballets a la CND o a otras compañías de España.

¿Lo de vivir en Madrid es para 2019, cuando deje Berlín?

Duato: Sí. Seguiré montando ballets por todo el mundo y empezaré una fundación en Madrid que recopile todo mi trabajo y ofrezca becas, haga mesas redondas hablando de danza, exposiciones de fotos... ya veremos. Cuando se venda un ballet mío, ese dinero irá a la fundación y se dedicará a actividades de danza.

Se dice que lo de instalar la fundación aquí es para unirse a la Comunidad de Madrid y sustituir al Ballet Víctor Ullate...

Duato: No, para nada. Ya he dirigido mucho, no quiero tener más compañías. Si la Comunidad de Madrid quisiera dar dinero para la fundación, estaría fenomenal. Pero por ahí no van los tiros. Sí me gustaría estar en contacto con los conservatorios, unificar un poco la enseñanza del clásico y el contemporáneo.

Sobre su salida del Ballet de la Ópera de Berlín, ¿se lo esperaba?

Duato: Lo que me ha extrañado es que lo dijesen tres años antes porque es un planchazo para los bailarines. Yo ya sabía que lo quería dejar. Y, bueno... Antes de las elecciones en Berlín tenían que... Pero les salió mal el tiro porque creían que los bailarines les iban a apoyar y están totalmente en contra. No sé si al final Sasha Waltz va a retirarse o va a ser tan fuerte para continuar, porque sabiendo que tiene a todos en contra... Pero bueno, ayer [por el miércoles] se ha nombrado nuevo ministro de Cultura de Berlín y las cosas pueden cambiar. Sé que no han firmado todavía.

En Europa hay políticos colocando coreógrafos muy radicales en lo contemporáneo como directores de ballets de repertorio de los teatros de ópera, caso de Berlín, también de Flandes, con Sidi Larbi Cherkaoui, ¿Qué está pasando?.

Duato:  y la moda de dos directores, uno de clásico y otro de contemporáneo. Yo no podría compartir dirección con nadie. Bueno, ni yo, ni Mats Ek, ni Jirí Kylián... Ni ninguna persona normal. Y Sasha va a seguir teniendo su compañía, ¿cómo puedes dirigir dos a la vez? Les deseo lo mejor, pero desde luego los bailarines están muy cabreados y el público también, porque quieren tener una compañía con repertorio clásico y contemporáneo, como la que tienen ahora conmigo.

¿Dará sitio en su fundación al ballet clásico? Porque usted le debe a la tradición anterior..

Duato :.Sí, claro, claro, también. De todas maneras, mi Cascanueces y Bella durmiente(y otro clásico que haga antes de irme de Berlín, ya veremos), estarán en la fundación, pero primordialmente se dedicará al trabajo Duato de estos años.

Hablando de la gala, ha recuperado bailarines...

Duato: Sí, bueno, no he tenido libertad para escoger los ballets o pasos a dos, porque he tenido que usar los bailarines que estaban en forma, que estaban en Madrid o que siguen en la CND. Pero ha sido un encuentro maravilloso, sin nostalgia, con mucha alegría. Bailan mejor que antes y es una muestra de amor increíble porque compruebo que guardan como oro en paño lo que han aprendido conmigo. Porque algunos ya pasan de los 45... Y están increíbles, por el amor con que bailan cada coreografía. No hay otros que puedan bailar mi trabajo.