Fotografía: Cortesía del Instituto Nacional de Bellas Artes
Por: Roberto A. Valenciano Capín
Fueron reconocidos 13 artifices del arte dancístico por su trayectoria y su significativa aportación en el devenir de la danza nacional, con la distinción “Una vida en la danza” por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes a través del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza “ José Limón ” (Cenidi-Danza- INBA ), en el máximo recinto cultural nacional como es el Palacio de Bellas Artes.
Al llevarse a cabo la séptima emisión de su segunda época de dicho homenaje, al realizarse tanto el reconocimiento como una emotiva velada dancística integrada por: "Variación de Carmen" de Alberto Alonso, interpretada por Elisa Ramos y "Aguas Primaverales " de Asaf Messerer, interpretado por Iratxe Beorlegui y Alexander Mitlaev de la Compañía Nacional de Danza, un pleno gozo tanto lo estilistico como esta fluidez y bien ejecutado, también se contó con la participación del Ballet Folklórico de Amalia Hernández quien deleitó con una puntual y emotiva " Danza del Venado", interpretado por Alberto Validez Martínez como el Venado, Ricardo Hernández Martínez y Edison Jair González Gonzaga como Pascolas, para ser agradecidos con un cálido aplauso de esta gran asistencia en este icónico recinto cultural.
Pero quien indudablemente cautivó, fue la presentación del homenajeado, Sabás Santos, quien ofreció esta descarga de danza flamenca, sustentada en la combinación de la fuerza, precisión del zapateo y este infalible- duende-, en conjunción de la música en vivo a través de esta "Alegría ", la cual se llevo la gran ovación del público.
En su intervención, la directora general del INBA, María Cristina García Cepeda, reconoció a los destacados artistas en rubros como la danza clásica, la contemporánea, folclórica y española, así como ésta parte preventiva.
“Es un orgullo celebrar sus vidas, dedicadas con pasión y tenacidad a la danza, gracias por lo que nos han dado, gracias por enriquecer la vida de todos nosotros”, comentó.
“Este año hacemos entrega de trece medallas y reconocimientos a personalidades relevantes del arte del cuerpo en movimiento, tanto aquellos que continúan activos como a los que ya no están con nosotros pero que su legado ha trascendido enormemente”, aseguró.
A nombre de la Secretaría de Cultura y el INBA, reiteró la admiración a esta comunidad: “Es un orgullo celebrar sus vidas dedicadas con pasión y tenacidad a la danza, gracias por lo que nos han dado, gracias por enriquecer la vida de todos nosotros”, agregó la funcionaria.
Finalmente, expresó que la colaboración entre los creadores y las instituciones beneficia sustancialmente la expresión de las artes, su promoción y difusión, y reiteró su compromiso de seguir apoyando la labor de todos los protagonistas de la danza mexicana en sus múltiples manifestaciones y ámbitos.
Es de destacar que los homenajeados fueron reconocidos por sus significativos aportes en el devenir de la danza nacional y otras áreas relacionadas, como la escenografía, la promoción cultural, la música, la fotografía, la crítica, y por el testimonio que dejan a las futuras generaciones interesadas en este arte.
Desde su creación en 1985, a iniciativa de Felipe Segura, Una vida en la danza, ha buscado construir y preservar la memoria dancística y dar continuidad al reconocimiento de sus protagonistas. En total, 365 figuras han recibido esta distinción, todos ellos han marcado las formas de hacer, sentir y pensar la danza en nuestro país.
García Cepeda estuvo acompañada junto a los homenajeados, del subdirector general de Educación e Investigación Artísticas del INBA, Jorge S. Gutiérrez, y la directora el Cenidi-Danza, Ofelia Chávez de la Lama, García Cepeda puso énfasis en que los premios dan la oportunidad de reflexionar sobre el patrimonio inmaterial y contribuir a enriquecer la memoria histórica del país, pues desde 1985 “Una vida en la danza” honra los miembros de la familia dancística en México.
En este séptima emisión, en su segunda época de “Una vida en la danza” se le rindió homenaje a Beatriz Correa, María Eugenia Fuentes y María Cristina Mendoza, en danza clásica; Sabás Santos, Pilar Medina y Silvia Martín Navarrete, en danza española.
En la categoría de danza contemporánea a Adriana Castaños, Lino Perea y Graciella Torres Polanco, así como también se otorgó un reconocimiento especial a Ramiro Luna Martínez, fisioterapeuta de la Compañía Nacional de Danza.
Así como el reconocimiento “In memoriam” fue para Frank Walter Fischer Thome, en danza clásica, por cierto, uno de lo más aplaudidos y más emotivos momentos que se extendió por varios minutos, al recibir la medalla, su esposa y el reconocimiento lo recibió su joven hijo, mientras que Carlos Ramiro Rosas fue celebrado en danza folclórica, por su significativo aporte no solo en el rescate de danzas, sino la enseñanza de la misma, la cual se le hizo de este gran reconocimiento, el cual le fue entregado a su hijo.
Para cerrar esta noche de conmemoración dancística, le correspondió a la Compañía de Tania Pérez-Salas con “Catorce Dieciséis”, para después ofrecerse un cóctel con los homenajeados e invitados.
Así como también se presentó el libro: Homenaje "Una vida a la Danza". Segunda época 2016. Una publicación del Centro Nacional de Investigación de Documentación e Información de la Danza “ José Limón ” ( Cenidi-Danza INBA ).
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