Fotografías : Cortesía de Maryed Soriano
Por: Roberto A. Valenciano Capín
Fue intervenido el vestíbulo del Templo de San Francisco con la intervención escénica "La caida" por el proyecto de Lola Lince. Danza Experimental y de esta manera se unen a los festejos del Día Mundial del Teatro en esta capital potosina.
Una agradable tarde que fue acompañada por el rock argentino emanadas de unas bocinas made in china!, entre el transitar de los potosinos, algunos se persigna al pasar frente a la sobria fachada de este recinto religioso del siglo XVIII, otros simplemente pasan bajo el peso de su propia cotidianidad.
Sin más, cambia la música para ser esta de profunda evocación minimalista. Se deja sobre el escalón del pórtico tres vestidos extendidos y siendo replicados por cuatro bailarinas al ras del suelo formando un núcleo. A partir del cual se acciona este work in progress "La caída de la experimentada maestra bailarina y coreógrafa Lola Lince.
Quien siempre da cuenta e importancia a los procesos, aunado a una idea contemporánea de lo que es hoy el teatro y la danza como un hecho escénico. En esta ocasión va construyendo bajo la pertinencia de nombrarlo y hacerlo presente en forma conjunta con el espectador. Al retratar al hombre contemporáneo no solo de una forma irónica, sino de esta fragilidad de su esencia, al saberse conjugarse con esta puntualidad estética, tocantes y expresivas imágenes, en donde prevalece lo instintivo y orgánico.
Así como enfrentar el asombro, el escudriñar en los saberes a partir del gesto corpóreo, aunado a esta coherencia estética que se vértebra en la pulsación prevaleciente como esta vindicación del cuerpo, como este acto de reflexión.
"Una obra que no solo retrata esta nostalgia de alguna manera de una unidad rota, en el sentido de que todo comienza por ser cohesionado, que es una imagen de un huevo primordial, algo que está completo y que la caída la cual nos remite en todas las culturas de la tierra hace referencia a esta pérdida del paraíso o de una edad dorada (golden age), todo se enfatiza de alguna manera de que por algún accidente, una falta esa unidad primordial se rompe y genera lo que son los ciclos y por supuesto invita a la muerte a que este presente en estos ciclos. Por otro lado, en las culturas mesoamericanas esta falla esta caída y es lo que no ven como un sentido trágico ni nostálgico, sino lo que pone la rueda de los ciclos en movimiento y de lo que nos da la oportunidad de hacernos seres humanos y poder modelar nuestros fines en este tránsito entre la vida y la muerte", comenta su creadora.
Una intervención escénica de su proyecto que forma parte como Miembro Nacional de Creadores de Arte, la cual este sustentada en su versión para puertas afuera ( outdoors), "la cual maneja a través de residencias y que se muestra con estudiantes de diferentes regiones del país, al final de la residencia se localiza un lugar emblemático en donde se este impartiendo la residencia y allí se hace un trueque con la comunidad, "lo que se va gestando y privilegiando el proceso lo llevamos hacia afuera para hacer un contacto más directo y poder comunicar de forma inmediata con transeúntes que finalmente son personas que nunca van a ir a un teatro y, que aquí podemos mantenerlos cautivos un rato y a lo mejor sensibilizar y esa posibilidad también de crear nuevos cómplices".
La cual va a ser estrenada su versión para teatro en Octubre, como parte del Festival Onesimo González, se va generando dentro de una estructura que habla de un canto de inocencia, cantos de experiencia y cantos de ascensión. Yo veo la caída como la posibilidad para ascender ".
Bailaron en esta intervención escénica : Guadalupe Anaya, bailarina potosina; Cristina Zamora, Laura Zermeño y Valeria Zaravasti, forman parte de la compañía de Lola Lince Danza Experimental.
Un agradecimiento al Mtro. Antonio Fuentes, Maryed Soriano y Maro García- Mata González por el incondicional apoyo en la realización de esta intervención escénica.
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