Por: Roberto Ponce
Desde Tlaquepaque, Jalisco, alfareros de todo México han sido convocados para el 41 Premio Nacional de la Cerámica, que consta de las siguientes 10 categorías:
Cerámica contemporánea, Alfarería vidriada sin plomo, Cerámica tradicional (con cuatro subcategorías: Tradicional bruñido, Tradicional policromado en frío, Tradicional vidriado y Tradicional alisado y decorado con engobes); Escultura en cerámica, Cerámica en miniatura, Cerámica navideña y Figuras en arcilla.
Las categorías mencionadas participarán para adjudicarse el Premio Jalisco con 30 mil pesos para cada uno, así como el Premio San Pedro, con 25 mil pesos para otra decena de participantes.
El primer lugar de cada una de las siete principales categorías tendrá un incentivo económico de 130 mil pesos a través del Premio Nacional de la Cerámica y se otorgará trasporte a su lugar de origen y hospedaje para quienes participen.
El Premio Nacional de la Cerámica 2017 cuenta con una bolsa en premios por un total de un millón 540 mil pesos.
El Premio Pantaleón Panduro a la Trayectoria Nacional otorgará 85 mil pesos, mientras que el Premio Ángel Carranza a la Trayectoria Estatal brindará 60 mil pesos.
María Elena Limón García, presidenta municipal de San Pedro Tlaquepaque, resaltó que esta edición número 41 representa “un campo de oportunidades para los artesanos de la República Mexicana”.
Los artesanos locales podrán registrarse los días 22 y 23 de junio y los foráneos los días 24, 25 y 26 del mismo mes en un horario de 9:00 a 18:00 horas, en las instalaciones del Centro Cultural El Refugio de San Pedro Tlaquepaque.
La ceremonia de premiación se realizará el día 30 de junio, la exposición y venta de piezas no ganadoras estarán expuestas los días 1 y 2 de julio.
Rodolfo Padilla, presidente del Patronato del Premio Nacional de la Cerámica, señaló que este año una amplia participación de artesanos de toda la República. En 2016 se inscribieron mil 12 participantes, representados con mil 627 obras en las 10 categorías y un total de ocho mil 840 piezas.
La alfarería es uno de los artes más antiguos en el mundo; en Mesoamérica, fueron altamente respetadas las vasijas de Casas Grandes al norte del país, las teotihuacanas al centro de México y mayas en la península yucateca. La cerámica a su vez ha funcionado desde sus orígenes como una herramienta de gran utilidad para la vida cotidiana de la humanidad.
Como se sabe, Tlaquepaque y Tonalá han sido sitios muy prestigiados en Jalisco para la creación alfarera de nuestro país, mientras que en otros como Ocumichu, Michoacán, los hacedores de cerámica gozan de gran fama artesanal en el mundo entero por sus famosos diablitos y figuras de últimas cenas realizados con barro policromo en hornos hechos a mano.
Durante la presentación de la convocatoria del Premio Nacional de la Cerámica estuvieron presentes Jacinto Chacha Antele, director de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas de la Secretaria de Cultura federal, en representación de la titular de la institución, María Cristina García Cepeda; Priscila Corona Ortiz, subdirectora de Proyectos Productivos de Fonart, así como representantes de la Secretaria de Cultura del gobierno de Jalisco.
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