A partir del 16 de agosto, la muestra “Cartografía de la memoria” reunirá a los artistas Cecilia Vázquez y Eblem Santana para dialogar con sus piezas y dibujos insertados en las paredes y debajo del piso de vidrio de la Celda Contemporánea de la Universidad del Claustro de Sor Juana.
Curadas por Berta Kolteniuk, el proyecto de Cecilia Vázquez plantea un escenario de elementos distintos que representan en su conjunto un sistema de reflexión sobre la naturaleza muerta y el paisaje, además de romper con los referentes espaciales de la distribución decimonónica de salón de pintura o cubo blanco de museo.
“Veo a mi pintura en esta última etapa como una ofrenda. Creo que pintamos, o deberíamos pintar, sobre cosas que nos importan de manera profunda; no necesariamente sobre nuestras emociones, pero en este caso sí conlleva esa parte”, comentó la artista, de acuerdo con un comunicado difundido por la Institución.
La artista junta escenarios donde representación e invención se encuentran para crear lecturas inesperadas dentro de los lenguajes de la pintura y el dibujo, para así desarrollar una poética que cuestione nuestras nociones tradicionales sobre la belleza.
“Al partir de imágenes basadas en evocaciones corporales, y contrastarlas con motivos clásicos de la pintura, hurgo en las posibilidades de lo “no-correcto” como un nuevo territorio para la mirada gozosa y el placer.
“Me interesa además maniobrar en la intersección entre las sintaxis figurativa y abstracta, para repensar la imagen como un territorio sembrado de potencial para la imaginación y la asociación metafórica”, detalló.
De acuerdo con la cronista Magaly Tercero, Cecilia Vázquez es una pintora que pertenece a la academia y da clases a universitarios, aunque ha participado también en la instalación y puede pronunciarse sobre su propia obra.
Por su parte, el artista Eblem Santana retrata de forma sutil sucesos sociales que azotan nuestra cotidianidad, con dibujos que registran fragmentos del suelo donde ocurrieron los hechos y que se exhibirán debajo del piso de vidrio transparente.
De esta manera, el artista seleccionó notas hemerográficas accesibles desde la web para ubicar los lugares donde ocurrieron los eventos que le interesaron, y de ahí realizó un registro fotográfico, donde reinterpretó la imagen a través del dibujo como medio formal abstracto, pero cargado de significado.
“Mi trabajo parte de una fascinación por la catástrofe, lo indeterminado y lo incontrolable, tomando en muchos casos la muerte como un evento que las incluye, la utilizo como motivo constante”, expresó.
Para el curador y artista David Miranda, “Cartografías para la memoria” es la muestra de dos procesos de investigación que hallan su vínculo en el trabajo de evocación de la experiencia social como documentos plásticos resultantes; la muestra concluirá el 15 de septiembre.
NTX/MJA/MAG
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