De la luz a la obscuridad. De los campos abiertos a los recodos más íntimos. Así será el viaje que podrás realizar este jueves 14 de Septiembre en el Loud Open Stage.
Una noche de rock. Por un lado, tenemos a uno de los talentos más apreciados de la escena contemporánea de Monterrey: Charlie Rodd y su sonido folk que aventura fusiones con sonidos diversos del rock. Por el otro, a una de las bandas más queridas por el público mexicano y creadores de verdaderas majestuosidades rockeras: San Pascualito Rey. Simple y sencillamente no te lo puedes perder. Es una combinación mágica.
Denso, sombrío, íntimo, sensual, obscuro. Cada adjet...ivo describe y contradice al sonido que, desde el año 2000, San Pascualito Rey viene proponiendo. Creadores de verdaderas obras maestras del rock mexicano y una de las más originales de nuestra época, la banda comandada por Pascual Reyes y el maestro Alex Otaola es bastante difícil de clasificar, pues su estilo se desenvuelve entre el art-rock, el rock gótico, el folklore y la canción dramática mexicana con toques de progresivo.
Con cinco álbumes de estudio y un fenomenal en vivo a cuestas, San Pascualito Rey brilla no sólo por su autenticidad en la composición, sino también por su calidad sobre el escenario. Cada concierto es una invitación a dejarse caer en un precipicio de texturas y sentimientos en estado crudo.
Una de las propuestas más frescas del Ciclo 5 es sin duda la del regiomontano Charlie Rodd. Aunque su carrera es breve, pues se remonta apenas al 2013, Charlie ha navegado en el barco de la música desde que era un niño. Luego de mucho trabajo de composición y pruebas, logró consolidar su primer material discográfico, ‘Historia’, que le valió colarse entre los favoritos del público aquel 2015.
Desde entonces, su crecimiento como artista y sus deseos de explorar la plasticidad de la música son evidentes: si ‘Historia’ tiene un marcado aire folk, los recientes sencillos, sin perder la esencia de su proyecto, se aventuran por caminos distintos y llenos de sensaciones nuevas. La calidad de su trabajo no solo le valió ser uno de los principales platillos de la Carpa Ascendente del Festival Pa’l Norte 2015. Un año más tarde, Charlie sumaría dos éxitos más: su primer Vive Latino y la invitación para tocar con Jake Bugg en la Ciudad de México.
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