martes, 5 de diciembre de 2017

El pionero del Sots Art Kosolapov expone su transgresora "Lenin Coca Cola"


El Museo de Arte Contemporáneo de Moscú (MMOMA) acoge "Lenin y Coca Cola", la primera muestra del artista ruso-estadounidense Alexánder Kosolapov, pionero del Sots Art, que se exhibe en su país natal, una crítica ferozmente transgresora del sistema socialista y el consumismo capitalista.

El título de la exposición ya anuncia el "leitmotiv" recurrente en las distintas piezas, 120 obras pictóricas, escultóricas e instalaciones creativas que reflejan la idea de las similitudes entre dos sistemas, el socialista y el capitalista, considerados antagónicos.

Provocativa, burlona e irreverente, la muestra no deja títere con cabeza, y empleando diversos lenguajes visuales, como el Pop Art y el Realismo Socialista, va yuxtaponiendo algunos de los iconos más sagrados de la Unión Soviética y del marxismo-leninismo con grandes símbolos de la sociedad capitalista de Estados Unidos.
Lenin-McDonald, Lenin Coca-Cola, santos católicos con la hoz y el martillo o el trío escultórico en el que Lenin, el ratón de Disney y Jesucristo se dan la mano son algunas de las perversiones salidas de la mente de este artista nacido en Moscú en 1943 y emigrado a Estados Unidos en 1975.
La exposición hace un recorrido por 40 años de la carrera del artista, uno de los pioneros en plena Unión Soviética del Sots Art o Arte Pop socialista, desde las obras creadas entre 1972 y 1974 en su patria hasta la producción desde la emigración en Nueva York, donde sigue residiendo.
Las figuras del fundador del Estado soviético, Vladímir Lenin, y otros líderes de la URSS, como Mijail Gorbachov o Iosif Stalin, se presentan en combinación con iconos capitalistas, como carteles de Marlboro, o figuras religiosas.
A Lenin podemos verle representado en algunas de sus famosas estatuas, fácilmente reconocible por el largo abrigo y la pose pero con cabeza del ratón Micky.
Gorbachov es plasmado en algunas piezas con inequívoca influencia del padre del pop art, Andy Warhol, mientras Spiderman se cuela en algunos célebres cuadros con Stalin.
Tampoco se libra de la transgresión la grandiosa estatua del obrero y la koljosiana, uno de los grandes ejemplos del realismo socialista, que sigue imponiéndose en Moscú con sus más de 24 metros de altura de acero inoxidable.
Solo que en la figura de Kosolapov el obrero que sostiene en alto un martillo es Micky Mouse y la koljosiana que sostiene una hoz como arma del campesinado es su novia Minnie.
Yuxtaposiciones entre amigos y enemigos, la Unión Soviética y Occidente, Lenin y la Coca Cola, la oposición absurda entre los personajes de Disney y los líderes comunistas, todo son formas de incitar al espectador a reflexionar sobre la verdad de los dos sistemas.
El consumismo es atacado en la obra "Caviar", de 1990, un mural gigante repleto de las conocidas latas de este delicioso producto solo apto para ricos, con el que el artista quiere refutar la declaración de Warhol de que la sociedad capitalista ofrece democráticamente las mismas posibilidades de consumo para todos.
Kosolapov pone en cuestión las distintas ideologías, rechazando que traten de monopolizar la verdad, para despertar al público y recordarle que solo se puede confiar en los propios sentimientos y pensamientos.
Las obras expuestas proceden tanto de colecciones públicas, como la galería Tretyakov de Moscú o el MoMA de Nueva York, y colecciones privadas.
Comisariada por el crítico de arte, escritor y poeta estadounidense Carter Ratcliff, la muestra permanecerá expuesta hasta el 11 de febrero de 2018.

Fuente: EFE

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