Artistas e intelectuales rechazan uso del inmueble como oficinas de la Secretaria de Cultura
En enero de 2015, el entonces secretario de cultura Marco Antonio Aguilar Cortés, abrió las puertas de la Casa Alfredo Zalce y la presentó como lo que sería un lugar para la enseñanza artística, la preservación y difusión. A tres años de distancia y con una administración estatal el sitio es empleado como oficinas burocráticas.
El Club de Periodistas de México fue la sede de la presentación de una carta en la que se solicita que la casa-taller recupere su carácter de museo, taller y centro educativo. La misiva (cuyos firmantes encabeza Beatriz Zalce de Guerrif) está dirigida al presidente Enrique Peña Nieto; a la secretaria de Cultura federal María Cristina García Cepeda; al gobernador Silvano Aureoles, y a la secretaria de Cultura estatal, Silvia Figueroa Zamudio.
Referente en entredicho
Según la misiva, dicho proyecto quedó truncado cuando convirtieron la casa, primero en bodega y, luego, en oficinas de la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum).
En el documento se demanda restablecer el proyecto original de convertir la residencia en Casa Taller Alfredo Zalce, para que esta logre convertirse en referente para Morelia en los ramos cultural y turístico, del mismo modo que la Casa Azul de Frida Kahlo, ubicada en Coyoacán, Ciudad de México. El documento será entregado en Palacio Nacional y aún es posible adherirse mediante un mensaje a la siguiente dirección electrónica: beatrizzalce@hotmail.com.
Un proyecto en el limbo
La casa, ubicada en la Avenida Carmelinas 409, fue recuperada en 2008 por el gobierno del estado, lo que implicó la erogación de 15 millones de pesos, para transformarlo en la “Casa Taller Alfredo Zalce”. Para septiembre de 2011, fue creado un patronato presidido por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y con la participación de la Secretaría de Cultura estatal, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, el ayuntamiento moreliano y la hija del artista, Beatriz Zalce de Guerrif.
La intención fue convertir la casa en lugar para la enseñanza abierto a la sociedad, con salas para exposiciones temporales, cafetería, tienda y espacio para que pudiera sesionar la Fundación Cultural Alfredo Zalce.
Luego de una remodelación, el 12 de enero de 2015 fue lanzado el proyecto de Casa Museo Alfredo Zalce, para lo cual Marco Antonio Aguilar Cortés, informó que fueron requeridos 500 mil pesos para la restauración del inmueble, monto de procedencia federal y estatal.
El entonces funcionario señaló que el centro ofrecería talleres con disciplinas como dibujo, grabado y pintura, así como residencias artísticas enfocadas a creadores plásticos, semejantes a las que se ofrece en el Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras (CMMAS).
Teóricamente, la operatividad del proyecto estaría a cargo del ayuntamiento local, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la propia Secum, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y la Fundación Cultural Alfredo Zalce.
Paso el tiempo y con este, el cambio de gobierno, el relevo de secretarios de cultura estatal y reducciones a los presupuestos de cultura, lo que derivó en la realidad actual: la Secum adeuda alrededor de seis millones de pesos por concepto de renta del inmueble que ocupó anteriormente, en el número 545 de la calle Isidro Huarte, mismo que no fue cubierto por 30 meses.
Lo anterior, orilló a que la dependencia fuera situada en otra sede, cambio que, dicho sea de paso, le fue informado a empleados y usuarios de la Secum a través de cartulinas, con las nuevas direcciones. De ese modo, la Secum fue dividida en varios sitios, de forma tal que la Casa Alfredo Zalce recibió a la Dirección de Formación y Educación.
Esto dejó atrás al proyecto, uno del que, irónicamente, la propia Figueroa Zamudio había declarado apenas un año antes que “La casa Zalce es un proyecto al que le traemos muchas ganas”.
Ante este panorama, mediante un comunicado la Secum anunció que, en función del aniversario del natalicio de Zalce, en el inmueble comenzó un taller de gráfica, que es parte del Proyecto Federal de Artes Gráficas Alfredo Zalce en Zonas Marginadas, iniciado en septiembre de 2017.
Sin embargo, un testimonio anónimo del interior de la institución (la reserva del nombre es por razones de seguridad, pues la persona señala que las autoridades toman como represalia el despido), mencionó que este proyecto federal no estuvo pensado para la Casa Alfredo Zalce “esa parte es improvisada, es para taparle el ojo al macho”.
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