sábado, 27 de enero de 2018

Noche de recital literario en el Roots Bar

              Fotografías: Cortesía de Montserrat Mendoza / la Caja Nocturna

Por: Roberto A. Valenciano Capín

Abrio sus puertas El Roots Bar/espacio cultural independiente, para darse esta lectura literaria de noveles escritores potosinos, como diría puntualmente Joserra Ortiz, " un espacio para recrearnos en nuestros delirios y proclamar nuestros manifiestos internos".

Es así como esta sesión literaria congrego tanto a la poesía, al cuento, el ensayo y un performance, gracias a la convocatoria hecha por David Bendicho de la revista literaria, Caja Nocturna a través del Quinto Sótano de Dios. San Luis Potosí y ser apoyada por el Taller de Escritores.

Una travesía literaria muy rica, gracias a la diversidad de registros, voces y trazos de vida que indudablemente convoca y evoca a esta complicidad voluntaria hacia esta camada de noveles escritores que exponen y a la vez comparten sus trabajos, dejando a un lado la comodidad de una aula o taller, lo cual bien se agradece.



Dio inicio esta primera tanda, el poeta Miguel Angel Saldaña, quien compartió cuatro breves poemas: -De películas y secretos-, - Despertar en mi-, - He dejado de amarte- y -Noche largas-.

Por su parte, Adonai Uresti leyó su cuento- Cuatro líneas-, mientras Mauricio   Rodríguez lo hizo a través de sus poemas: - La visita-, - Volver a los 17 años ( dedicado a Nicanor Parra). - Ese día parecía a James Joyce- y- Desde que empecé-.



Indudablemente una de las fuertes voces en este sesión literaria, fue indudablemente Olga Lucio Huerta, que a pesar de ser su primera lectura en público, cautivo por su fuerza, lucidez, sinceridad y unas potentes imágenes expuestas en los poemas: -Menstruación-, - Ninfomanía-,  El club de los pendejos- y - El poema y la muerte- de Nicanor Parra, quien recientemente falleció. De esta manera cerrar esta primera ronda.



Con un interesante performance y lectura de su texto- El tedio de Aidee-, al agradecer el acompañamiento de su compañera Aurora en el performance, es así como Orlando Tristán abrió esta segunda tanda; para cederle el espacio a Edgar Flores, quien después de una ausencia de estas lecturas, vuelve para compartir 3 poemas, las cuales se distinguen por su puntualidad, el humor, destacándose su poema, -Tratando de ver como será-. Por cierto, se notó ya el trabajo al exponer un lenguaje y estilo de los más definidos en esta noche, o como él mismo acota- me gusta como estoy y lo que estoy escribiendo-.


Por su parte, Octavio Guerrero leyó su texto- Llevando el ICI en la sangre-. Como suele pasar en estas lecturas, fuera de los convocados, fue invitado Sergio Ibarra Delgadillo, quien leyó un interesante ensayo titulado- A la guerra y la Agricultura-.

Para cerrar esta lectura, David Bendicho quien leyó sus poemas: - Uno,- dos-, -Sismos- y - El último brindis- de Nicanor Parra. 



Un noche muy agradecida no solo de escuchar estas voces, sino también esgrimidas bajo la pertinente crítica entorno a estos procesos creativos trabajados en los talleres en  la Escuela de Escritores, la cual está  haciendo una buena labor en cuajar estas voces, al verse refleja en esta noche a través de la generosidad de los asistentes, quienes agradecieron con el aplauso de lo leído e incentivar los imaginarios.

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