Juan Carlos Laguna, una guitarra continental

Por: Juan Carlos Talavera

El guitarrista mexicano Juan Carlos Laguna (Ciudad de México, 1962) lanzó su más reciente disco bajo el título de “Agua y vino”, el séptimo volumen dentro de la serie Música de las Américas, que incluye obras de compositores como el paraguayo Agustín Barrios Mangoré, el brasileño Egberto Gismonti, del puertorriqueño Ernesto Cordero; y los mexicanos Julio César Oliva, Eduardo Angulo y Eduardo Gamboa.

En entrevista con Excélsior, el intérprete mexicano detalló que este álbum contiene siete obras representativas de la música latinoamericana que no guardan un estilo particular de identidad, que fueron integradas en este álbum “para difundir la música de nuestro continente, específicamente de nuestro país”, dentro de esta serie que fue creada por el sello discográfico Urtext.

“Digamos que estas obras tienen en común su origen en la música latinoamericana, donde colaboraron artistas como Irasema Terrazas, Gustavo Martín, Miguel Ángel Villanueva y Marisa Canales, que no suenan a música europea o como ejemplos de eso que algunos llaman música clásica, sino más bien música hispanoamericana de cámara para guitarra”, expresó.

Además, este disco que ya está a la venta, incluye la premier de “Fantasía mulata para flauta y guitarra”, de Ernesto Cordero, creación que tiene una fuerte influencia de la música popular y que hasta ahora no había sido grabada, e incluso no se cuenta con el registro de cuándo fue interpretada por primera vez, “lo cual no tiene otra explicación que el hecho de que muchas obras latinoamericanas para guitarra aún se han logrado grabar”, debido al volumen de este repertorio.

En palabras de Yael Bitrán Goren, Cordero es uno de los compositores puertorriqueños más renombrados de la actualidad; él estudió en el Conservatorio de Madrid, en la Academia de Santa Cecilia, en Roma, y en la Academia Musicale Chigiana, en Siena, sobre quien asegura que “la música popular formó parte de su entorno familiar y de su afición”, que en el futuro influyó parte integral de sus composiciones, con elementos del entorno antillano”.

En el caso de “Fantasía mulata”, compuesta en 1986, ésta fue estructurada en una forma de rondó libre, añade Bitrán Goren, donde “la pieza inicial cuenta con una sección para flauta sola y una serpenteante melodía a la que finalmente se suma la guitarra y transita a una melodía rítmica popular con completo cambio de carácter, para luego volver a la misteriosa melodía de la flauta del inicio”.

Laguna destacó que el álbum abre con “La Catedral para guitarra”, de Barrios Mangoré, “obra muy importante en mi vida musical porque era la obra favorita de mi papá y eso ha hecho que le tenga un aprecio especial”.

Al respecto, Bitrán Goren aclara que ésta, escrita en 1921, no sólo es considerada la más conocida del paraguayo, sino que se divide en tres movimientos: “Preludio”, “Andante religioso” y “Allegro solemne”.

Cabe señalar que “el primer movimiento está lleno de “saudade”, un movimiento pleno de melodías entrañables que recorren el diapasón de la guitarra y que funciona como una introducción breve a los siguientes movimientos”.

Mientras que el segundo movimiento, se ha dicho que fue producto de la música de Johann Sebastian Bach; mientras que su tercer movimiento, en forma de rondó, cierra el ciclo de manera agitada pero con solemnidad.

Además, en el caso de la obra que le da nombre al álbum, creada por Egberto Gismonti, un autor difícil de encasillar debido a su sólida experiencia en el mundo del rock, el jazz y la diversidad de géneros populares brasileños y su paso por la música de concierto.

Al respecto, Goren, apunta que “Agua y Vino”, que apareció en 1972, es una obra piezas poderosa cuya letra habla acerca de un personaje solitario y melancólico, cuyo corazón es iluminado hacia el final de la canción, donde es iluminado por un incendio amarillo que anuncia el destierro de la oscuridad y la llegada del amor.

Finalmente, el guitarrista mexicano informó que en agosto próximo se mudará a Canadá para tomar un año sabático, en la Facultad de Música de Toronto, para realizar su acariciado proyecto para elaborar un método de lectura a primera vista para músicos; y próximamente lanzará su disco con música de Tōru Takemitsu, apoyado por el Fonca.

Juan Carlos Laguna es ganador del 34 Concurso Internacional de Guitarra de Tokio, Japón; del Concurso de Intérpretes de Paracho y del Concurso de Guitarra de la Universidad Autónoma Metropolitana. Ha grabado más de 20 discos en México, Francia, Inglaterra y Japón, y ha sido solistas de orquestas como la London Symphony Orchestra, The Cairo Symphony, la OFUNAM, entre otras agrupaciones.