lunes, 5 de febrero de 2018

Rinde Santiago Piñeirua homenaje a Federico Chopin



Con "24 preludios Op. 28", "Mazurcas Op. 33 No. 1 y no. 4" y "Andante spianato y Gran polonesa brillante", del virtuoso pianista polaco Frédéric Chopin (1810-1849), el mexicano Santiago Piñeirúa rindió esta noche un homenaje al que es considerado uno de los compositores más importantes de la historia y uno de los mayores representantes del Romanticismo musical.

En la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario (CCU) el también director y solista ofreció un recital como parte de las actividades del Festival Internacional de Piano 2018, que entró en su recta final.

El Premio Nacional de la Juventud 2011 en el área de Artes se llevó los aplausos durante un recital, marcado por momentos de elegancia y sutileza, al deleitar con las obras del pianista que se caracterizó por su romanticismo musical.

La velada arrancó con 24 preludios, considerados de gran relevancia para el repertorio pianístico del periodo romántico, todos ellos piezas bastante breves, de entre 30 segundos y cinco minutos de duración; y cada uno con tonalidad distinta.

Compuestos entre 1835 y 1839, se trata de pequeñas piezas, que van desde sonoridades bajas hasta las altas, de corte fino, donde el pianista mostró su virtuosidad por la forma de tocar el instrumento.

Enseguida se hicieron sonar las "Mazurcas Op. 33 No. 1 y No. 4"; la primera, una melodía emocional, acompañada de un patrón de vals y cuyo estado de ánimo cambia a lo largo de su desarrollo musical.

Mientras que la “No.4”, con casi cinco minutos de duración, ofrece una melodía principal cautivadora, decorada con notas de gracia y trinos, con las que al final el también ganador del primer lugar en la V Bienal de Piano Mexicali Baja California, volvió a recibir los aplausos.

Para la segunda mitad, el pianista encanto con "Andante spianato y Gran polonesa brillante", una obra brillante, solemne y algo pomposa, de corte romántico, como la mayoría del repertorio del pianista polaco.

Santiago Piñeirúa estudió con Mauricio Náder desde 1993 hasta 2002, año en que ingresó a la Escuela de Música de Manhattan, donde fue alumno de Nina Svetlanova. Con el apoyo de una beca, realizó una maestría en la institución bajo la tutela de Horacio Gutiérrez y Nina Svetlanova.

El pianista ingresó a Concertistas de Bellas Artes en 2010 y desde entonces ha ofrecido numerosos recitales de música de cámara y ha actuado como solista con las orquestas más importantes de México. Ha trabajado con Román Revueltas, José Guadalupe Flores, Lanfranco Marcelletti y Sylvain Gasançon, entre otros directores.

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