El bailarín y coreógrafo francés Marius Petipa, considerado el reinventor de la danza clásica al dar por concluida la época del ballet romántico para dar paso al gran ballet ruso, será recordado con coloquios y presentaciones de sus obras como "El lago de los cisnes", "El cascanueces y "La bella durmiente", por el 200 aniversario de su nacimiento.
Los actos conmemorativos se llevarán a cabo en ciudades como San Petersburgo, Burdeos, Bruselas, Nantes y París, por mencionar algunas, de acuerdo con el portal del periódico "El País".
Petipa nació en la provincia de Marsella, Francia, el 11 de marzo de 1818, en el seno de una familia de bailarines; su hermano Lucien y su padre Jean lo instruyeron en el arte de la danza, así lo informó el portal Larousse.
En París y Burdeos comenzó su carrera como primer bailarín, y con su padre realizó giras por Estados Unidos y más tarde bailó e hizo coreografías en Madrid, España, donde también aprendió sobre la danza española. En esa época ejecutó varias coreografías con la bailarina austriaca Fanny Elssler (1810-1884).
Tiempo después, en 1847, arribó a la ciudad rusa de San Petersburgo, como primer bailarín del ballet del Teatro Imperial, donde estrenó la primera coreografía realizada por él ocho años después.
Luego del éxito de su coreografía "La hija del faraón", la cual se caracteriza por la espectacularidad y la grandeza de sus elementos, Petipa ascendió a primer maestro del ballet.
Además, se convirtió en el creador más importante de la escuela rusa de ballet, a través de la escenificación de coreografías en las que incluyó y cuidó cada detalle de la música, la decoración y el argumento en las obras. Por ello, en su trabajo artístico colaboró y se coordinó con destacados compositores, libretistas y diseñadores.
Un ejemplo de ello es la obra de "El cascanueces", cuya producción y montaje planeó con el compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovsky (1840-1893), en 1892.
La obra coreográfica de Petipa asciende a 46 ballets originales, los cuales creó en Rusia, de acuerdo con la “Revista Digital Danza Ballet”.
Sus obras se basaron en cuentos y leyendas de la mitología rusa, romana y griega, como las historias de hadas, fantasía y el folclor de diversos países.
Entre las obras de Petipa destacan: "Don Quijote" (1869), "La bayadera" (1877) y "Raymonda" (1898), esta última con música de Tchaikovsky, así como los famosos ballets "La bella durmiente", "El lago de los cisnes" y escenas del segundo acto de "Giselle".
La Encyclopedia Universalis France consigna que sus montajes se mezclaban con la elaborada técnica del ballet clásico, lo cual dio el estilo que lo caracterizó, por ello se le consideró como “El Padre de la Escuela Rusa”.
Según el portal web "biografiasyvidas.com", en 1904 se retiró de los escenarios por completo y dos años más tarde publicó sus memorias.
Finalmente, a los 92 años murió el 14 de julio de 1905 en la ciudad de Gurzuf, en Crimea, Rusia.
NTX/MGA/ACJ
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