Por: Roberto A. Valenciano Capín
Una noche de paisajes
acústicos es lo que se expusó el dúo Bohórquez en su primera visita a
estas tierras potosinas, al tener como escenario la Sala Joaquín Meade del
Museo Francisco Cossío.
Al ofrecer como aperitivo musical el Dúo No. 3 para violín y violonchelo del compositor italiano
Alessandro Rolla, con sus tres movimientos; Allegro moderato, Andante Mosso y Rondo-Allegro mosso, la cual fue una perfecta
vía de entrada no solo para esta complicidad sino también para disfrutar de esta enriquecedora velada musical y ser al
mismo tiempo asequible para el oyente atento, que es lo que buscan generar tanto Óscar como Johann Aparicio Bohórquez.
De esta manera, disfrutar de esta doble
afrenta a partir de las puntuales versiones tanto del Preludio No. 1 BWV 1007 en Sol
Mayor para violonchelo como la Partita No. 3 BWV 1006 en Mi Mayor de Johann Sebastián
Bach, la que aquí escuchamos; de trepidante sutileza y delicadeza, a pesar de
la abigarrada densidad polifónicas, en donde es de admirar tanto a los
ejecutantes como el público que se generó esta sinergia, al ser interpretados
íntegramente cada obra y no solo selecciones de la misma.
Para concluir este
concierto con la Passacaglia de la Suite en sol menor HMV 432 para Clavicémbalo del compositor George Haendel,
pero con arreglos para violín y violonchelo por el connotado arreglista Johan Halvorsen. Una obra tan
evocadora y cálida, aunado a la suma claridad en todo el entramado de la obra.
De esta manera, disfrutar de esta doble afrenta a partir de las puntuales versiones tanto del Preludio No. 1 BWV 1007 en Sol Mayor para violonchelo como la Partita No. 3 BWV 1006 en Mi Mayor de Johann Sebastián Bach, la que aquí escuchamos; de trepidante sutileza y delicadeza, a pesar de la abigarrada densidad polifónicas, en donde es de admirar tanto a los ejecutantes como el público que se generó esta sinergia, al ser interpretados íntegramente cada obra y no solo selecciones de la misma.
Para concluir este concierto con la Passacaglia de la Suite en sol menor HMV 432 para Clavicémbalo del compositor George Haendel, pero con arreglos para violín y violonchelo por el connotado arreglista Johan Halvorsen. Una obra tan evocadora y cálida, aunado a la suma claridad en todo el entramado de la obra.
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