Con fragmentos de óperas que lo han encumbrado, acompañado por jóvenes cantantes mexicanos y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, este sábado 23 de junio a las 19:00 en la Sala Principal
En 1982 el tenor mexicano Ramón Vargas (Ciudad de México, 1960) fue el ganador del prestigioso Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli. Un año después hizo su debut en el Palacio de Bellas Artes con las óperas Il tabarro de Puccini y Falstaff de Verdi.
Pronto vendrían más premios, entre ellos, el del Concurso Enrico Caruso de Milán, Italia. A raíz de ello, el artista mexicano se aventuró a la conquista del Viejo Mundo y se estableció en Austria, donde formó parte del Estudio de la Ópera Estatal de Viena --bajo la guía de Leo Müller--, y como discípulo, en Milán, del renombrado profesor y musicólogo italiano Rodolfo Celletti.
Desde aquella fecha hasta ahora, Ramón Vargas ha desarrollado una carrera de 35 intensos años que lo han llevado a ser considerado uno de los cantantes más sobresalientes en el panorama de la lírica internacional, uno de los tenores más respetados y de mayor proyección en el mundo.
Para reconocer esa trayectoria, el Instituto Nacional de Bellas Artes celebrará la Gala Ramón Vargas. 35º aniversario, el sábado 23 de junio a las 19:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
En esta celebración, Vargas interpretará un programa formado por arias de óperas de Mozart, Donizetti, Verdi, Puccini, Bizet, Massenet y Offenbach, compartiendo el escenario con jóvenes cantantes invitados, beneficiarios del Estudio de Ópera de Bellas Artes, estudio que él mismo ayudó a crear, para impulsar el talento joven mexicano.
Tales jóvenes son: las sopranos Patricia Santos, Lorena Flores, Rosario Aguilar y Graciela Morales; las mezzosopranos Oralia Castro, Rosa Muñoz y Frida Portillo; los tenores Edgar Villalva, Enrique Guzmán y Ángel Macías; los barítonos Alberto Albarrán, Jorge Ruvalcaba y Carlos Arámbula, así como el bajo-barítono Rodrigo Urrutia, todos ellos acompañados por la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, bajo la dirección concertadora de Srba Dinic.
Con 35 años de trayectoria artística desarrollada en los mejores escenarios del mundo, Ramón Vargas es, hoy en día, una de las voces imprescindibles en el ámbito de la ópera en el mundo. Luego de su triunfo en Europa, en 1992 hizo su debut en Estados Unidos, en el principal escenario operístico de ese país: la Ópera Metropolitana de Nueva York, en un hecho por demás insólito, pues sustituyó a Luciano Pavarotti en Lucia di Lammermoor.
En la historia de la ópera, es el cantante mexicano que más funciones ha protagonizado en los dos más prestigiados teatros líricos en la actualidad: la Scala de Milán y el Met de Nueva York, donde ha ofrecido a la fecha 220 funciones, encabezando elencos de manera ininterrumpida a lo largo de 24 temporadas sucesivas desde sus inicios en aquel escenario.
Además de su intensa actividad como cantante de ópera, se ha distinguido en la interpretación de música sacra, y es un notable recitalista cuyo repertorio incluye el Lied, la canción clásica italiana, la melodía francesa y obras vocales de compositores rusos, españoles y mexicanos de los siglos XIX y XX.
Entre los galardones que le han sido otorgados se encuentran el Premio Lauri-Volpi 1993, al mejor cantante de ópera en Italia y, en 1995, el Premio Gino Tani, con el que la crítica italiana lo distinguió por unanimidad.
La revista inglesa Opera Now lo consagró en 2000 como Artista del año, y el Festspiele Magazin lo ha colocado por varios años consecutivos en el primer lugar de los cantantes de ópera masculinos en el ámbito mundial.
Recibió de la Academia Fonográfica Alemana el Premio Echo Klassik 2001 como Mejor cantante del año. En 2008, el Gobierno de la República de Austria le concedió el título honorífico de Kammersänger. En agosto de 2017, fue honrado con el Premio del bel canto Rodolfo Celletti, en el marco del Festival della Valle d’Itria-Martina Franca, en Italia.
El programa que integrará esta Gala celebratoria incluye fragmentos de algunas de las óperas que le han permitido construir su exitosa carrera, a lo largo de estos 35 años, y que ha presentado en los más importantes escenarios del mundo: La clemenza de Tito, de Mozart; Lucia di Lammermoor y El elíxir de amor, de Donizetti; Los dos foscaros, de Verdi; Werther, de Massenet y Los cuentos de Hoffmann, de Offenbach, entre otras.
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