Guadalupe Montserrat y Juan Sebastián Castro Barrón ofrecieron concierto en la Casa de Cultura del Barrio de Tlaxcala

Por: Roberto A. Valenciano Capín

Se llevó a cabo el primero de los dos conciertos que ofrecerán la soprano, Guadalupe Montserrat y el guitarrista, Juan Sebastián Castro Barrón, conciertos que tienen el objetivo de acercar a los potosinos a este mundo de la música de concierto a través de lo guitarrístico como lo operístico.

Un concierto que se realizó en la sala principal de la Casa de Cultura del Barrio de Tlaxcala, en esta capital potosina.

En su intervención musical, Juan Sebastián ofreció un recorrido por obras del repertorio guitarrístico, a partir de lo barroco, para pasar por el romanticismo y concluir esta travesía musical por esta gran sensualidad sonora.

De la Suite BWV 996, para laúd de Johann Sebastian Bach, ejecuto tres de cuatro movimientos; Allemande, Bourrée y Giga. Del compositor español, Federico Moreno Torroba interpreto La Sonatina con sus movimientos: Allegretto, Andante y Allegro.

Continuó con la - Rossiniana No. 1 Op. 119 de Mauro  Giuliani y donde solo interpreto solamente - El canto gregoriano- de las Tres Cántigas Negras que integran la obra de Ernesto Cordero.

Sin esta grandilocuencia que suele pasar en algunas cantantes e intérpretes, Guadalupe Montserrat Castro Barrón en compañía del pianista Miguel Ángel de la Cruz Vidales abordan esta selección de arias con tal puntualidad, su interpretación es muy cuidadosa, estupendamente matizada y una puntual expresividad, aunado a una musicalidad irreprochable en complicidad del Mtro. de la Cruz en el piano/acompañante.

En una primera parte, fue dedicado al repertorio operístico del genio alemán, Wolfgang Amadeus Mozart: -Vorreis piegnarvi, oh Dio!- de la ópera  Il curioso indiscreto de Pasquale Anfossi, -Oh Zittre Nicht -  y -Der holle rache-, ambas pertenecientes a la imponente ópera La Flauta Mágica.

Para ser complementado con -Oh rendetemi la speme- de la ópera I Puritani de Vicenzo Bellini, - Je ve un vivre- de la ópera Romeo y Julieta de Charles Francois Gounod  y concluir con - Regnavan el silenzo- de la ópera  Lucia di lammermoor de Domenico Donizzetti.

De esta manera no solo se cumple esta premisa de compartir el género operístico y guitarrístico con todo el público, sino de contribuir a que sea más accesible a un público no conocedor, en donde los asistentes dieron cuenta de que el género operístico requiere de gran desempeño vocal, interpretativo y de empatía y sinergia con la audiencia, que de igual manera sucede con sus propias características en lo guitarrístico.