lunes, 11 de febrero de 2019

Joyas “escondidas” del pacífico resisten el embate del olvido



Fotos y textos de: Virginia Bautista

San Blas, Nayarit.- La lucha por la libertad y la fe han marcado la historia de los habitantes de San Blas, fundado en 1530 por Nuño de Guzmán y uno de los puertos novohispano más importantes del océano Pacífico. Dos edificios históricos dan cuenta de esto: el Fuerte de La Contaduría y el antiguo templo de Nuestra Señora del Rosario, La Marinera.

Construidos a mediados del siglo XVIII, ambos inmuebles destacan —junto con la primera Aduana Marítima del virreinato, hoy transformada en Casa de la Cultura— de entre las mil 515 edificaciones que integran el Catálogo de Monumentos Históricos de Nayarit, elaborado por el INAH.

La tradición libertaria y la devoción religiosa de los lugareños nació, comenta el historiador popular Guillermo Carvajal, de su contacto constante con la aventura de los viajes y el peligro que éstos representan. Además de haber participado en diversas batallas durante la guerra de Independencia.

San Blas fue puerto de altura desde 1768, por decisión de Carlos III, rey de España. De aquí partía y llegaba el galeón de Manila; salieron los frailes franciscanos, dirigidos por Junípero Serra, hacia la Misión de Nuestra Señora de Loreto, Baja California, con el fin de colonizar y evangelizar la Alta California; y arribó la nao de la China procedente de Filipinas.

Este municipio fue escenario de importantes batallas para lograr la Independencia de México. Cuando el cura Miguel Hidalgo se levantó en armas, José María Mercado era el sacerdote de Ahualulco, Jalisco. El 13 de noviembre de 1810, Mercado proclamó la Independencia, motivó a varios parroquianos a luchar y tomaron Tepic, y luego San Blas, donde el 1 de diciembre de ese año hizo capitular al capitán de fragata José Lavayen, jefe de puerto.

Sin embargo, tiempo después, los insurgentes sublevados en San Blas sufrieron la derrota: los realistas se apoderaron del Fuerte de la Contaduría, donde se aposentaba Mercado, quien al verse sitiado se arrojó a un barranco; ahí halló la muerte el 31 de enero de 1811.

Construido en 1760, este cuartel fue hogar del famoso Batallón de San Blas que luchó con valor en la guerra de 1847, contra el invasor estadunidense. Hoy en día, la fortaleza, que conserva más de una decena de cañones y ha edificado un monumento al cura Mercado, es un importante atractivo turístico que alberga un Museo Comunitario.

Carvajal, guía del museo, explica que este lugar es muy querido y visitado por los habitantes, pues se sienten orgullosos de él. “Es un sitio que data de cientos de años. Los conquistadores españoles relataron que al llegar había 60 chozas de coras y huicholes. Es tierra de mestizos. En 1700 se vivía una gran pujanza, había 35 mil habitantes y ahora sólo somos 15 mil.
La gente vienen porque es una de las mejores vistas del mar que tenemos. Le gusta tomarse fotos con los cañones de fondo o en la escultura del cura Mercado, y que les den detalles sobre su pasado glorioso”, afirma antes de entonar uno de los corridos que dedica a los turistas, como una forma lúdica de despertar su curiosidad sobre las leyendas que rodean La Contaduría.

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