Por : Roberto A. Valenciano Capín
Un cuerpo desnudo que esta sentado en un columpio, sobre sus piernas sostiene un cronómetro, en contraposición a éste, un columpio desvalijado y debajo de ella, una alberca llena de leche, en donde dos cuerpos se convulsionan.
Sin mas se proyecta la pregunta " Do you live now? (Vives ahora)
Un cuerpo desnudo que esta sentado en un columpio, sobre sus piernas sostiene un cronómetro, en contraposición a éste, un columpio desvalijado y debajo de ella, una alberca llena de leche, en donde dos cuerpos se convulsionan.
Sin mas se proyecta la pregunta " Do you live now? (Vives ahora)
Es así como se presento la premier en México del work in progress de la obra "May Us Bless the I", una propuesta del reconocido bailarín mexicano Francisco Córdova en colaboración con el artista Rakesh Sukesh (India), al tener como escenario el foro del Teatro Polivalente del CEART.
En palabras de Francisco Córdova, la idea de este proyecto era trabajar conjuntamente sobre "lo que geograficamente nos contiene, empezamos a hablar sobre la muerte. Esta investigación es sobre la muerte en la India y la muerte no específicamente en México, pero si específicamente la muerte en Latinoamérica, que tiene que ver con preceptos prehispánicos, precolombinos y como se han modificando, ya que la muerte en Latinoamérica es muy compleja" .
De ahí que esta trazada en pequeñas escenas que fueran metáforas sobre la muerte. "Fuimos construyendo metáforas apalabradas en acciones visualmente, que nos gustaron y que nos movían, y al final, desvanecimos el concepto sobre India -México, ya que solamente queriamos brindarle el contenido de lo que es el sentido del ritual para la muerte. El reencarnar, el celebrar que aquí tenemos mucho y que para ellos es reencarnar.
"No nos interesaba hacer una construcción convencional de hacer secuencias de movimiento, sino era el movimiento era improvisado a través de más de setenta premisas, construir un escenario particular que se expusiera como una exposición de cuadros en tiempo real".
Así como hicieron un trabajo de campo sobre todo desde lo afectivo. "Ya que el dormir es la hermana pequeña de la muerte y a partir de esta idea se detonó el tiempo, la idea de tiempo humano, del tiempo de espera, del tiempo del ritual, del tiempo de despertar, el tiempo de morir, el tiempo de la vida y la muerte, que son pequeñas metáforas y que como creadores tratamos de articular a nuestra manera".
Una convivencia de trabajo por diez años en donde se tiene "una forma muy particular de enseñar en nuestras clases, que tiene que ver desde la físicalidad, en donde Rakesh Sukesh lo maneja desde la espiritualidad y yo lo manejo desde el concepto de la palabra, acción".
En cuanto a esta dualidad comento " sobre todo habia una dualidad desde el contenido de lo que a él lo significaba como su ritual geográfico, y a mí como un ritual histórico, ya que nosotros tenemos un contenido histórico desde somos, desde nos contiene y para el, lo que me ayudó a transmitir el sentido de renovar y él de celebrar".
Sin olvidar, este resplandor de este amanecer es "como volver a intentar todas las veces posibles abrir los ojos, dormir es el hermana pequeña de la muerte,; despertar son todas las oportunidades para volver a humanizar. Todos los días abres los ojos para volver a reinventarte".
Una pieza ya finalizada esperan que se presente en Noviembre.
Una obra cautivante, empátíca e inquietante, por consecuencia asume retos reflejos no solo en la suma de puntualidades poéticas, al entretejerse con esta delicadeza y una entrañable capacidad expresiva no solo en su movimiento sino en su dramaturgia que se transforma en una expresión personal y a su vez simbólica sobre el origen, indudablemente podemos referir a lo visto en este proceso, que se vuelve en una experiencia enorme para los sentidos.
"Tras la belleza de la imagen móvil, hay una idea, un concepto y, más importante aún, un símbolo que permite un ejercicio hermenéutico, es decir, de lectura que no es posible agotar en una sola interpretación o en la dirección unívoca del pensamiento lógico".
De ahi que mantiene en sí mismo esta pulsación-trazo de aquello que surge no solo de la reflexión sino de esta exploración.
Un ángel caído que a su vez es redimido no solo por está exposición de este ser humano robotizado y construidos de clichés, sino en esta fragilidad de este postrero mundo que lo circunscribe, en donde infaliblemente todo discurre alrededor de la muerte siempre esta el tiempo y la celebración. "Una fraternidad del estar".
"Tras la belleza de la imagen móvil, hay una idea, un concepto y, más importante aún, un símbolo que permite un ejercicio hermenéutico, es decir, de lectura que no es posible agotar en una sola interpretación o en la dirección unívoca del pensamiento lógico".
De ahi que mantiene en sí mismo esta pulsación-trazo de aquello que surge no solo de la reflexión sino de esta exploración.
Un ángel caído que a su vez es redimido no solo por está exposición de este ser humano robotizado y construidos de clichés, sino en esta fragilidad de este postrero mundo que lo circunscribe, en donde infaliblemente todo discurre alrededor de la muerte siempre esta el tiempo y la celebración. "Una fraternidad del estar".
En palabras de Francisco Córdova, la idea de este proyecto era trabajar conjuntamente sobre "lo que geograficamente nos contiene, empezamos a hablar sobre la muerte. Esta investigación es sobre la muerte en la India y la muerte no específicamente en México, pero si específicamente la muerte en Latinoamérica, que tiene que ver con preceptos prehispánicos, precolombinos y como se han modificando, ya que la muerte en Latinoamérica es muy compleja" .
De ahí que esta trazada en pequeñas escenas que fueran metáforas sobre la muerte. "Fuimos construyendo metáforas apalabradas en acciones visualmente, que nos gustaron y que nos movían, y al final, desvanecimos el concepto sobre India -México, ya que solamente queriamos brindarle el contenido de lo que es el sentido del ritual para la muerte. El reencarnar, el celebrar que aquí tenemos mucho y que para ellos es reencarnar.
"No nos interesaba hacer una construcción convencional de hacer secuencias de movimiento, sino era el movimiento era improvisado a través de más de setenta premisas, construir un escenario particular que se expusiera como una exposición de cuadros en tiempo real".
Así como hicieron un trabajo de campo sobre todo desde lo afectivo. "Ya que el dormir es la hermana pequeña de la muerte y a partir de esta idea se detonó el tiempo, la idea de tiempo humano, del tiempo de espera, del tiempo del ritual, del tiempo de despertar, el tiempo de morir, el tiempo de la vida y la muerte, que son pequeñas metáforas y que como creadores tratamos de articular a nuestra manera".
Una convivencia de trabajo por diez años en donde se tiene "una forma muy particular de enseñar en nuestras clases, que tiene que ver desde la físicalidad, en donde Rakesh Sukesh lo maneja desde la espiritualidad y yo lo manejo desde el concepto de la palabra, acción".
En cuanto a esta dualidad comento " sobre todo habia una dualidad desde el contenido de lo que a él lo significaba como su ritual geográfico, y a mí como un ritual histórico, ya que nosotros tenemos un contenido histórico desde somos, desde nos contiene y para el, lo que me ayudó a transmitir el sentido de renovar y él de celebrar".
Sin olvidar, este resplandor de este amanecer es "como volver a intentar todas las veces posibles abrir los ojos, dormir es el hermana pequeña de la muerte,; despertar son todas las oportunidades para volver a humanizar. Todos los días abres los ojos para volver a reinventarte".
Una pieza ya finalizada esperan que se presente en Noviembre.
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