viernes, 10 de mayo de 2019

Un Patito Feo sinfónico


Por: Roberto A. Valenciano Capín

Con motivo de celebrar a la niñez, fue llevado al escenario el cuento clásico del Patito Feo y otras fantasías,  una versión a través de la cuenteria y música, gracias a Mario Iván Martínez en conjunción con la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, bajo la batuta del Mtro. José Miramontes Zapata.

Una versión sinfónica que fue recién estrenada el 14 de abril pasado en el Palacio de Bellas Artes con la Sinfónica Nacional y es la primera vez que se presenta fuera de la Ciudad de México, abundó el cuenta-cuentos.

Una obra redonda y puntual,  tal lo fue de incentivar su imaginario tanto  a los pequeños como los adultos, al hacerlo ante esta pregunta inicial ¿qué es una orquesta y como esta conformada?, al presentarlo de una forma muy amigable a estas tres familias que la integran, y ser complementada a través de ejemplos que nos remiten a obras de uno de los más importantes creadores como es Gabilondo Soler "Cri Cri".



Con el vals " Cuentos de los bosques de Viena " de Johann Strauss Jr., dio inicio a uno de los cuentos más conocidos de la venia creativa de Hans Christian Andersen, bajo la puntual narración y cuentería de Mario Iván Martínez, en donde la música y narración se combinan e incidir en un diálogo donde ambos elementos son igual de importantes, en donde los asistentes además de pasarla bien se vuelvan parte importante en esta co/creación y formación de públicos.


Una historia que narra la historia sobre este patito “gordo, feo y gris”, el cual es despreciado y rechazado por muchos, quien tuvo que huir de su hogar, para andar 
deambulando y con esta frustración de no poder volar, como este miedo por ser casi cazado, como el vivir el más frío de los inviernos y la más dulce primavera, para finalmente convirtirse en un hermoso cisne. pero gracias a su voluntad se contrapuso a su destino.

Se agradece la puntualidad creativa y escénica de Mario Iván, como la construcción de los personajes entorno a este patito feo, al lograr transmitir sus emociones y  lograr apropiarlas por un atento público, por cierto, en su mayoría integrada por familias.

Entre los lloriqueos y gritos de algunos pequeños, quizás un tanto incomodados por el simple hecho de estar en esta sala de concierto de este centenario Coloso de Villerīas.



Y cerrar este final feliz del Patito Feo, bajo la batuta del Mtro. Miramontes Zapata y con esta complicidad de los asistentes que se unieron a la orquesta sinfónica a través de los aplausos y compases de la Marcha Radetzky, compuesta por Johann Strauss padre.

De esta manera se une a los festejos de los 125 aniversario del Teatro de la Paz.

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