El caricaturista José Ignacio Solórzano, JIS (Guadalajara, 1963), con 38 años de trayectoria, afirmó que es “una fortuna” continuar con su trabajo, el cual, dijo; “es como un vicio, una especie de trampa, maldición o virus que se contrae desde joven y ya no se puede escapar”.
En entrevista con Notimex, mencionó que convirtió esta profesión en un paisaje a través del cual ver el mundo con “un lente monero”.
Al cuestionarle sobre sus inicios, señaló que es difícil precisar cuándo nació la inquietud o el detonante que lo impulsó a dedicarse a la caricatura, no obstante, reconoció que existe una relación entre los moneros y los niños; "desde pequeños realizan dibujos y por algún motivo algunos se quedan en ese viaje".
"Quién sabe por qué motivo o trauma, o clavazón, de pronto nos quedamos ahí ciclados en ese querer seguir haciendo rayas en el cuaderno. Por eso pienso que cuando nos preguntan por la vocación, hay una parte en donde uno se quiere poner poeta, pero hay una parte cruda en donde me di cuenta que ya era demasiado tarde para dedicarme a otra cosa (risas)". También, afirmó que si bien no es un buen negoció, él no se equivocó: hacer caricatura es una experiencia interesante.
Respecto a la relación profesional con el también monero Trino, comentó que “existen varias versiones en donde él maneja unas espurias (risas). Él me quiere hacer quedar mal, la historia es modificada para que él quede bien", expresó entre bromas y, afirmó, "la verdad es que desde un principio hubo bastante simpatía, además de que formábamos parte de una generación de camaradas donde hubo momentos en entender cosas: la vida, el reventón, curiosidades. Pero yo sin Trino no sería nada”.
Calificó como una fortuna no solo dedicarse a la caricatura, sino también tener a un maestro y realizar una mancuerna en varios proyectos, colaborar con quien admira; “es uno de los mejores humoristas gráficos de México. Es un reto trabajar con alguien que admiras mucho y que se mantenga el nivel de calidad”.
Conservar el arte en tiempo digitales
Recientemente —y junto a su compañero José Trinidad Camacho, Trino—, recibieron el cuarto reconocimiento de Caricatura Gabriel Vargas, ya que a través de su trayectoria han contribuido a la libertad de expresión y a la crítica política con su obra.
"Casi nunca gano premios y fue una sorpresa muy bonita, y es muy halagador sea un premio que lo da un jurado compuesto por colegas o escritores", declaró el caricaturista.
JIS compartió que uno de los grandes retos a los que se enfrentan él y sus colegas es “cómo sobrevivir, cómo seguir cobrando un sueldo”, esto debido al enfrentamiento entre los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales.
"Llegaron las redes y los periódicos se comenzaron a desmoronar, muchas revistas desaparecieron o trataron de brincar a lo digital, funcionó en algunos cosas y en otros tuvieron que reducir el personal, sueldos, espacios, y la gente optó por hacer las cosas por internet".
Al respecto, JIS enfatizó; "este espacio tiene la peculiaridad de tener una exposición más fuerte, y hemos tenido que estar con la antena puesta para ver de qué manera diversificarnos, lo cual, ha sido por un lado un paniqueo y por el otro es muy interesante".
En este sentido, declaró que, junto con Trino, comenzaron hacer radio, trabajos para galerías, así como otros experimentales y algunos videos. Y reconoció que los límites y la censura siempre van a existir, eso es “algo con lo que hay que convivir y ubicar en el medio en donde uno se encuentra" y, reconociendo una forma de hacer: identificar "cuáles son óptimos para jugar o burlarlos".
NTX/EDT/MCS
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