La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y artistas integrantes del Colectivo No Vivimos del Aplauso, el Movimiento Colectivo por la Cultura y el Arte de México (MOCCAM) y la Asamblea por las Culturas acordaron que serán dos mecanismos los que se podrán utilizar para apoyar económicamente a los creadores más afectados ante la contingencia sanitaria derivada por el COVID-19.
En una reunión llevada a cabo de manera remota, que encabezó la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, y contó con la participación de funcionarios de la dependencia, así como representantes de los colectivos culturales, se explicó que artistas, que forman parte de la base de datos que la comunidad conformó y presentó en reuniones previas, podrán obtener recursos al suscribirse al Banco de Funciones o bien, recibir un Apoyo directo por parte de la Secretaría del Bienestar.
En el primer caso, se explicó, el Banco de Funciones podrá otorgar un pago de 15 mil pesos por una presentación o proyecto artístico o cultural que se llevará a cabo cuando las condiciones sanitarias lo permitan, o bien, a distancia. En el caso de los apoyos directos por 25 mil pesos, se trata del mecanismo que el Gobierno de México está otorgando a través de la Secretaría del Bienestar.
Uno de los primeros acuerdos fue generar una reunión con las Secretarías de Economía y Bienestar para que los creadores conozcan las modalidades de entrega y pago, asimismo para plantear las particularidades del sector. “Siempre la cultura nos da escenarios singulares, diferentes a otros sectores, sabemos de la diversidad de este sector”, comentó Alejandra Frausto Guerrero.
“Es una alternativa que ofrece el Gobierno de la República de manera solidaria. Si alguien tiene claro la vulnerabilidad de las zonas indígenas, de los artesanos, de los creadores tradicionales, es el Presidente de la República, por eso estableció este programa de créditos a la palabra basados en la confianza”, dijo.
Entre otros temas, también se abordó el compromiso de al menos cuatro mesas de seguimiento a los trabajos, que permitan, además de atender las necesidades de la contingencia, avanzar en mecanismos para tener un padrón confiable y único de la comunidad cultural, avanzar en el reconocimiento del sector como generador de empleo y partícipe de la economía.
En la sesión, Frausto Guerrero invitó a que se trabaje también por un programa cultural que se pueda llevar a cabo cuando las condiciones sanitarias lo permitan, el cual sería un festival de regeneración de la vida cultural.
“Propongo que se haga una curaduría para un festival de regeneración de la vida cultural, que se puede llamar como ustedes lo proponen (Contigo en la Confianza). Que sea dentro de las mesas de trabajo que se pueda estudiar algún tipo de programación artística”, dijo.
La encargada de la política cultural conminó también a que los agentes culturales de todo el país se inscriban en Telar, plataforma de la Secretaría de Cultura que posibilitará tener un registro nacional y único del sector, con el objetivo de obtener información útil, precisa y actualizada que permita reconocer, impulsar y desarrollar la diversidad de culturas locales, a través del acercamiento y reconocimiento de agentes culturales como elementos clave en la definición de políticas culturales.
“La mejor forma de registrarse es en Telar, nos da una plataforma necesaria para reconocernos como sector económico, como sector diverso y, justamente, que nadie se quede atrás. Cuando nos volvamos a encontrar en espacio público, que podamos recorrer el país, se continuará con las mesas de registro en donde el internet no llega. Este Gobierno está haciendo un enorme esfuerzo que se llama ´internet para todos´ y no terminará esta administración sin que esto suceda”, agregó.
La comunidad artística, representada por integrantes del Colectivo No Vivimos del Aplauso, el Movimiento Colectivo por la Cultura y el Arte de México (MOCCAM) y la Asamblea por las Culturas, reiteró la importancia de ayudar a las comunidades más vulnerables, por lo que pidieron apoyo para que los recursos fluyan lo más pronto posible, sin dejar de lado los trabajos ya iniciados para el reconocimiento del sector cultural y su cadena de trabajo como agentes económicos, que se dé formalidad a su labor, debido a la importancia que tienen para México.
Reconocieron la importancia de mantener el diálogo abierto con la Secretaría de Cultura para avanzar en todos los temas que la comunidad desea participar.
En la sesión, también se contó con la presencia de Marina Núñez Bespalova y Natalia Toledo, subsecretarias de Desarrollo Cultural, y de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura, respectivamente; Lucina Jiménez López, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura; y Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia; Mardonio Carballo, director general de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas; Esther Hernández Torres, directora general de Vinculación Cultural; Antonio Martínez, director general de Comunicación Social y Vocero; Omar Monroy, titular de la Unidad de Administración y Finanzas, y Eréndira Cruzvillegas, jefa de Unidad de Asuntos Jurídicos, entre otros funcionarios.
Previo al término de la sesión, se acordó llevar a cabo reuniones de seguimiento, en las que se abordarán temas como el padrón conformado que se podrá acreditar para el Banco de Funciones o bien, para los apoyos directos por 25 mil pesos; pueblos indígenas; registro y resolución de dudas respecto a la plataforma Telar; Cultura infantil y juvenil; reactivación de la economía cultural, así como temas administrativos para el diseño de políticas públicas como la definición del estatuto del artista, reingeniería administrativa y diseño de contrato ágiles, entre otros tópicos.
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