viernes, 24 de julio de 2020

Bayreuth no se resigna al silencio y nutre con alternativas el culto a Wagner


EFE

La ciudad bávara de Bayreuth no se resigna al silencio, tras la cancelación del Festival Richard Wagner por la pandemia del coronavirus, y desplegó un programa de conciertos, virtuales o reales, para rendir su tradicional culto al compositor.

Será la primera vez desde la refundación del festival, en la posguerra alemana, que la "verde colina" sobre la que Wagner plantó su festival, en 1876, no recibe a la peregrinación de wagnerianos de todo el mundo.

Ni la canciller Angela Merkel, asidua al lugar desde sus tiempos de líder en la oposición, ni la élite política de Baviera ni tampoco rostros de la farándula local: Bayreuth no tendrá mañana la apertura de temporada prevista, al son de "Los Maestros Cantores de Nuremberg", con Philippe Jordan a la batuta.

La temporada se canceló el pasado marzo, lo que implica que no se asistirá un nuevo "Anillo del Nibelungo", como se esperaba.

Pero Christian Thielemann, maestro titular de la casa, dirigirá desde la Casa Wahnfried fragmentos de óperas wagnerianas con el tenor Klaus Florian Vogt y la soprano Camilla Nylund.

La radiotelevisión bávara BR lo transmitirá desde la que fue residencia del compositor, así como el lugar donde pasó temporadas Adolf Hitler. La ciudad de Bayreuth ha organizado asimismo una pantalla gigante en su exterior, para unos 400 espectadores.

La Casa Wahnfried es ahora el Museo Wagner, donde se documenta tanto su vida y obra como la sumisión que rindieron sus descendientes al dictador durante el Tercer Reich.

Le seguirán en los días siguientes otras transmisiones de algunas escenografías de culto estrenadas en Bayreuth. Desde el mítico "Anillo" de Patrice Chéreau y Pierre Boulez (1976) al de Harry Kupfer y Daniel Barenboim (1988) o el menos alabado de Frank Castorf (2013), con Kirill Petrenko a la batuta.

"No vamos a olvidarnos de Richard. No vamos a dejar a Bayreuth sin Wagner", explicó Thielemann, en declaraciones a la radiotelevisión bávara.

Habrá una serie de "diálogos" con Barenboim, Barrie Kosky y otros nombres legendarios ligados al universo wagneriano. Y recreaciones históricas con material de archivo del "Tristan e Isolda" que dirigió Herbert von Karajan, en 1952. Todo ello, desde las webs del festival y la BR, en cooperación con Deutsche Grammophon.

El programa ocupará desde el 25 de julio al 29 de agosto, el día en que se habría cerrado la temporada.

ESPACIOS VIRTUALES E INCERTIDUMBRE REAL

El teatro sobre la "verde colina" está cerrado, pero sus jardines mantienen la exposición sobre la turbulenta historia del festival; el material de archivo y los conciertos virtual mantendrán vivo el culto al genio; pero la incertidumbre envuelve a Bayreuth, no solo por los estragos de la pandemia.

La biznieta del compositor y directora del festival desde 2008, Katharina Wagner, está de baja por enfermedad desde abril. Al frente de la gestión del festival está el presidente del consejo de administración, Georg Freiherr von Wandenfels.

Bayreuth espera la reincorporación de Katharina en otoño, afirmó el gestor a un medio local. No se han dado más detalles sobre su situación, por ser ésta una cuestión estrictamente privada.

En Bayreuth hay una sensación de vacío en su cúpula. A principios de año murió quien durante décadas fue su director de comunicación, Peter Emmerich. En mayo se supo que el gerente del festival, Holger von Berg, dejaría su puesto en 2021, tras cuatro años en el cargo.

La coincidencia de estas circunstancias pesa sobre un festival que siempre funcionó como una empresa familiar. A Richard Wagner le sucedió en 1883 en la dirección del festival su esposa Cosima; heredó en 1909 su puesto su hijo Siegfried; y en 1930 pasó a la esposa de éste, la británica Winifred, devota de Hitler.

Tras la II Guerra Mundial, y los años al servicio del aparato nazi, quedó bajó tutela de las autoridades aliadas. Éstas confiaron su refundación a los hermanos Wolfgang y Wieland Wagner. Katharina, hija del primero, se convirtió en su directora en 2008; entonces. en fórmula colegiada con su hermana Eva Pasquier-Wagner, desde 2015 como única jefa, con el maestro Thielemann como batuta titular.

SIN NUEVO 'ANILLO' HASTA 2022

El "Anillo" de Castorf fue el último que se estrenó en la casa. Para el próximo, bajo la dirección de Valentin Schwarz, habrá que esperar aún hasta 2022. La dirección del festival consideró, al anunciar la cancelación de la próxima temporada, que no era factible poner en escena esa tetralogía, inicialmente prevista para 2021.

La cancelación de la presente temporada ha acarreado pérdidas de 15 millones de euros, según el diario "Nordbayerische Kurier". El próximo año se anuncia un único estreno de menor volumen que la tetralogía, un "Holandés Errante", que irá acompañado reposiciones de otras óperas.

Gemma Casadevall

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