Por: Erika Bucio
El confinamiento impuesto por la pandemia de Covid-19 ha retado la capacidad de las agrupaciones coreográficas para reinventarse: ¿Cómo hacer danza de manera digital?
Claudia Lavista, cofundadora en 1992, junto a Víctor Manuel Ruiz, de la compañía Delfos, asumió el reto de los nuevos tiempos y concibió, para la plataforma de Zoom, la pieza Telempatías, Ensayos improvisados.
Una pieza para seis bailarines sobre la nostalgia con una estética retro, asociada a los videos de MTV de los años 80 y con música de Albert Mathias.
Cada intérprete, desde su casa, ejecuta en vivo las acciones ordenadas por la coreógrafa, quien no puede ser vista ni escuchada por el público asistente a la reunión en Zoom, pero sí por los ejecutantes, quienes responden a sus instrucciones.
En la pieza, Lavista echa mano de imágenes históricas, como la llegada del hombre a la Luna, al tiempo que abundan imágenes de sillas vacías abandonadas en la calle para reflejar el panorama desolador en la etapa más complicada de la pandemia.
"Jugué mucho con estas ideas de lo desolado, lo vacío", dice la coreógrafa en entrevista, quien, para la obra, aprovecha las herramientas de Zoom disponibles. "Es una pieza muy cinematográfica".
En Telempatías, Ensayos improvisados aflora también la necesidad de cercanía, así como alude a la muerte.
"Siento que la computadora se ha convertido en un gran lienzo. Hay una manera pragmática de usarla; para mandar mails, reuniones por Zoom, pero lo que estamos descubriendo es que hay otra forma de usarla, muy poética y artística, donde entran en juego lógicas desde la visión del arte, y con eso estamos explorando", explica Lavista.
La pieza está programada para el Battery Dance Festival de Nueva York, que arranca el 14 de agosto, con performances en vivo, tras presentarse en encuentros virtuales mexicanos, como el Anti Festival.
Posteriormente, Telempatías podrá ser vista el 16 de agosto, a las 13:00 horas, como parte de la programación virtual del Teatro Polivalente de San Luis Potosí (boletos disponibles en www.teatropolivalenteceart.mx, con costo de 80 pesos). Una iniciativa escénica a distancia sin fines de lucro que tiene como fin difundir el trabajo de creadores escénicos para tener una fuente de ingreso en esta época de crisis.
Además, la coreógrafa estrenará otra versión de la pieza para cuatro bailarines (dos pertenecientes a Delfos), en septiembre próximo, esto por encargo de la Virginia Tech University, en Estados Unidos.
Con miras a difundir su acervo artístico e histórico, la compañía lanzó la plataforma digital Delfos.tv.
En una primera temporada, mostraron en streaming, cada semana, obras de la agrupación: Manglar, Entre sueños y flores, Ecos... sistemas y En algún lugar, además de ofrecer conversaciones con creadores y bailarines involucrados en las piezas.
Lavista anticipa una segunda temporada, que arrancará el 13 de agosto, con un enfoque académico para difundir trabajos y procesos creativos de los estudiantes de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán (EPDM), donde la compañía tiene su sede.
Se mostrará, en estreno, el proceso creativo de Que viva la tristeza, realizada a partir de la investigación de monólogos de películas icónicas del español Pedro Almodóvar. Una obra dirigida y creada por Víctor Manuel Ruiz para la 19 generación de la escuela.
Lavista anuncia, además, el lanzamiento oficial del proyecto EPDM Online, el 14 de agosto, donde los alumnos, con el respaldo de Delfos, podrán presentar sus trabajos, y prevé para septiembre la presentación del catálogo de la compañía, que permitirá, con una donación voluntaria, acceder a sus obras y material inédito.
En ese trabajo desconocido, o rara vez visto, figura, por ejemplo, Entre paredes de agua, videodanza que transcurre bajo el agua, lograda por Lavista en colaboración con Rosa Martha Fernández, su madre, y TV UNAM.
"Nos dimos cuenta que iba a poder ser un canal para compartir no sólo obra pre-grabada, sino también contenidos que nunca nadie había visto, o detrás de las piernas del escenario; entrevistas sobre procesos creativos y, quizás, llegar a públicos que no conocen a Delfos o están en otros países", comparte la coreógrafa.
La compañía también pretende difundir material vinculado a su proyecto comunitario, "Hábitat, Danza y Conciencia", desarrollado en zonas vulnerables de Mazatlán, detenido por falta de recursos desde hace seis meses. "Vamos a intentar retomarlo así, en línea", afirma Lavista.
"Pero, claro, la idea es buscar donadores a partir de Delfos.tv, que nos permitan tener recursos para ir a las comunidades después y tener el proyecto en vivo".
Lavista, quien radicada desde hace dos años en la Ciudad de México, es consciente de que la plataforma digital jamás sustituirá a la experiencia teatral, pero sí suma: permite generar otro tipo de contenidos, con otras lógicas de interacción y visibilidad.
"Creo que, al final, cuando salgamos de esta locura de pandemia, habremos ganado esta nueva plataforma que nos va a conectar con otros públicos, y permitir compartir nuestra visión del mundo, nuestra visión coreográfica, desde otra lógica", asegura.
Buscan dar solución a crisis en artes escénicas
Como una comunidad autónoma, incluyente y diversa de artistas, docentes, productores y gestores, ha surgido "Danza, Diálogo y Acción de México".
Una iniciativa que congrega a 170 miembros del gremio dancístico de todo el País y que se propone generar un diálogo y acciones con las instituciones para darle una posible solución a la crisis en las artes escénicas ante los embates de la contingencia sanitaria por el coronavirus, así como promover condiciones laborales dignas para el sector, afirma en entrevista Claudia Lavista, directora y fundadora de la compañía Delfos, con sede en Sinaloa.
"Si algo ha dejado claro la pandemia es la absoluta precariedad (de la danza mexicana); no de ahora, no de la pandemia", lamenta la coreógrafa, y añade: "Año tras año se desmantelan las estructuras que nos soportan a los artistas escénicos".
Organizados en comisiones de trabajo, los integrantes de esta iniciativa ciudadana ya han presentado algunas propuestas a la Dirección de Danza de la UNAM y a la Coordinación Nacional de Danza del INBA, así como también se han acercado a la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados para participar en temas relativos a la Ley de Cultura y el Efidanza, un estímulo fiscal para el sector.
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