Por: Alida Piñón
Los teatros en México se preparan para la reapertura, algunos, incluso, ya han abierto al público en algunas ciudades como Cuernavaca, San Luis Potosí y Ciudad Juárez; en Ciudad de México, diversos foros han levantado el telón, pero sin público y, dicen, muchos están listos para que las autoridades permitan aforos al 25%. Sin embargo, mientras los escenarios que dependen de la administración pública están tomando medidas estrictas y han podido conservar a sus empleados, los espacios independientes que sí han podido volver o que están a la espera, dicen, enfrentan condiciones económicas insostenibles.
El pasado 2 de agosto el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, publicó diversos tuits sobre la reactivación de diversos espacios, entre ellos, escribió que en semáforo naranja podrán operar con 25% de aforo cines, teatros, museos, eventos culturales y conciertos. Sin embargo, los espacios consultados en la Ciudad de México, en donde está previsto que sólo pueden abrir en amarillo, están a la espera de indicaciones de las autoridades tanto locales como federales.
Mientras tanto, ¿cómo ha reaccionado el público que ya ha podido acceder a la oferta cultural? Positivamente, advierten los responsables de los recintos, todos acatan las medidas sanitarias como portar cubrebocas, toman gel antibacterial, permiten la toma de temperatura, acceden de manera ordenada, usan el tapete para el calzado y respetan las señaléticas.
Aunque, como en el caso de Ciudad Juárez, "hay días buenos y malos" porque son pocos los que se han animado a acudir a ver una obra de teatro.
Uno de los espacios que ya abrió desde hace tres semanas es el Centro Cultural Teopanzolco, en Cuernavaca, es un Fideicomiso Público que forma parte de la Administración de Morelos. Hasta la fecha, debido al semáforo naranja en la entidad, ha ofrecido tres conciertos con un aforo que ronda el 25%, el espacio es de 800 butacas, en el primer concierto sólo recibió a 100 personas. En tres conciertos gratuitos han sido visitados por unas 300 personas, quienes obtuvieron de uno a dos boletos a través de Facebook.
"Decidimos abrir con un programa para apoya a artistas morelenses. Empezamos el 17 de julio con un concierto del pianista Pablo Suaste, luego un tributo a Caifanes y un concierto de boleros. Hemos tomado todas las medidas, pero también quitamos el valet parking. El público ha reaccionado muy bien, el primero fue en el escenario y sólo abrimos 100 butacas, el segundo y tercero fueron en el lobby en donde colocamos sillas a distancia. No hemos tenido ningún inconveniente y mientras el semáforo nos lo permita, seguiremos con esta dinámica. En el color amarillo ya podremos abrir al 50%", dice Hugo Juárez, director del Centro Cultural.
El rinoceronte enamorado, en San Luis Potosí, logró abrir durante el semáforo naranja con aforo del 25% y sólo por invitación vía redes sociales, pero el estado, ante el crecimiento de casos de contagio, tuvo que volver al color rojo. El foro teatral se ha mantenido abierto con un aforo más reducido y con invitados directos.
Jesús Coronado es director de la compañía Rinoceronte enamorado desde hace 25 años y cuenta con su propio espacio en San Luis Potosí desde hace 10 años, en un predio que tienen en comodato, ubicado en una zona de comercio de la capital potosina. En marzo cerraron y en junio, con semáforo rojo, reiniciaron con una presentación editorial en el espacio abierto del foro para "medir el ánimo de la gente".
"Tomamos todas las medidas, queríamos saber cómo está el ánimo de la gente, invitamos a 25 personas. Eso nos sirvió para ver cómo sí podíamos abrir, el 3 de julio, ya en semáforo naranja, pudimos abrir el escenario en el espacio cerrado, nuestro cupo es de 96 personas y lo abrimos al 25% como lo marcan las autoridades. Así operamos durante tres semanas, pero el semáforo cambió a rojo a finales de julio y lo que nosotros decidimos fue cerrar al público, pero mantenemos las funciones para 12 personas con invitación directa y transmisión en línea. El color rojo se mantendrá así hasta mediados de agosto y creemos que nos podemos mantener con 12 invitados directos, con todas las medidas", dice Coronado.
Otro de los recintos que han podido mantenerse abiertos es Foro Café, en Ciudad Juárez, debido a que el espacio está clasificado como una cafetería, pero cuenta con un escenario en el que han podido trabajar artistas de diversas disciplinas como teatro, música y comedia.
"Es un espacio muy diverso que presenta música, danza, teatro, títeres, malabares. Es un espacio de 150 metros cuadrados con un aforo de 86 personas, todos en mesas porque funcionamos como restaurante. Cerramos en marzo y pudimos abrir el 26 de junio en semáforo naranja por ser restaurante al 50%. Hemos tomado todas las medidas, retiramos las mesas y conseguimos más espacio entre todos. La única limitante que nos pusieron fue que sólo hubiera dos artistas en escenario, así que hemos presentado monólogos y obras para dos, en música duetos o solistas", cuenta Alejandro Hernández, director de Foro Café.
La operación, agrega Hernández, ha sido muy difícil. Mantenerse abiertos requiere de 70 mil pesos mensuales y el cierre los obligó a pagar la mitad a sus empleados. "Hemos tenido que absorber toda la operación. La reapertura ha sido muy variable, días buenos y días muy malos, en este momento somos los únicos en toda la ciudad con actividades culturales, no tenemos la respuesta que queríamos, en dos funciones hemos tenido 54 personas, cuando debimos tener 86. Me parece que muchas personas todavía se lo están pensando, quizá por economía, quizá porque hay miedo de salir", dice.
En Ciudad de México, a la espera
En Ciudad de México diversos teatros han abierto para que los artistas puedan realizar función sin público y con transmisión en línea como Un teatro, dirigido por Jessica Sandoval. El semáforo naranja en la capital no permite entrada al público, sin embargo, dice la bailarina y coreógrafa, el cierre por casi cinco meses los ha puesto en jaque. Por ello, la Asociación Nacional de Espacios Independientes (ANTI), que agrupa ceca de 40 recintos culturales en todo el país, entre ellos el recinto ubicado en la Condesa, enviarán una carta a las autoridades capitalinas y federales, para que les permitan abrir con aforo reducido.
"Hemos dado tres funciones en el foro, sin público, con transmisión en línea. Pensábamos que ya íbamos a entrar a amarillo, pero no fue así, así que propuse enviar una carta a las autoridades para que nos dejaran abrir como las librerías y las iglesias, a la iniciativa se sumó a la ANTI y estamos a la espera de poder reunirnos con autoridades. Entendemos muy bien la situación, nosotros hemos seguido todas las medidas, pero necesitamos abrir o vamos a desaparecer. Hemos tenido el apoyo de compra de boletos que hizo la alcaldía Cuauhtémoc y el de Espacios escénicos independientes en resiliencia, pero he mantenido la nómina, pagamos renta, costos de operación y producimos una obra teatral que se transmitió virtualmente, pero esperamos hacerla con público porque es lo que tenemos comprometido con la alcaldía", cuenta Sandoval.
Y agrega: "Nosotros podemos cumplir todas las medidas, ya compramos todo, no tengo butacas sino sillas y garantizamos la distancia. El espacio es para 150 personas, pero podemos reducir con 40 o 20, hay teatros como el nuestro que podemos acomodarnos, podemos hacer un programa de 30 minutos. Asumimos totalmente la responsabilidad, siempre hemos cumplido con lo que se nos pide, pagamos impuestos y valoramos nuestra propia vida y la de nuestros públicos. No sabemos qué significa el tuit de López-Gatell, vamos a esperar a que la Jefa de Gobierno precise. Nosotros estamos listos para dar función hoy mismo porque además tenemos nuestra propia compañía, pero hay otros espacios que no podrán volver pronto porque hay compañías que no están listas o están disueltas".
Uno de los espacios que también ha podido abrir sin público desde hace varios meses es el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, las medidas, dice el director del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura, Ángel Ancona, son "de una gran severidad".
"Al teatro sólo entran los que tienen que entrar con autorización, es más, si yo decido ir y no está autorizado no me dejan entrar ni a mí. Todas las medidas son muy estrictas y severas, por eso hemos podido realizar distintos eventos en el escenario con todos los protocolos y por eso vamos a poder ser parte del Festival Internacional de Danza Contemporánea. Los primeros que no se quieren enfermar somos nosotros y llevar público, en este momento, es un riesgo, todos queremos abrir y cuando sea posible ya tenemos todos los protocolos y lo haremos de manera organizada y escalonada", dice Ancona.
Al igual que todos los recintos, una de las medidas más importantes es que al abrir, aunque sea sin público, debe haber poco personal técnico y administrativo, y pocos artistas sobre el escenario. "Hicimos un concierto con Tania Libertad, acompañada de mariachi, lo que hicimos fue un escenario circular para garantizar la sana distancia entre los músicos. Gracias a Dios y a la fuerza del cosmos, ninguno de los que hemos ido a trabajar nos hemos enfermado, por eso nos pareció prudente estar en el festival que es organizado por Rodrigo González y Raúl Tamez, ellos han trabajado todo el año para hacerlo, es una iniciativa que debemos apoyar", explica.
Adicionalmente, el funcionario indica que, en el caso del festival, han pedido a sus organizadores que en el caso del elenco nacional o internacional que llegue a México procedente de otro país, se realice la prueba de Covid-19.
Entre los espacios que abrirán próximamente se encuentra el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes, con la obra "El principito" de La Infinita compañía, pero será sin público, con transmisiones el 8 y 9 de agosto; además, también será una de las sedes del Festival Internacional de Danza Contemporánea que se llevará a cabo del 6 al 16 de agosto.
"Son dos eventos que se realizarán a puerta cerrada, sin público y serán transmitidos en plataformas digitales. En El principito solo hay cuatro bailarines y en el Festival Internacional de Danza Contemporánea únicamente participan solistas o duetos. Es una colaboración con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, el Centro Cultural de España y una compañía independiente que coordina ambos eventos, La Infinita Compañía. Se realizarán en un solo espacio, que cuenta con las dimensiones y condiciones apropiadas para cumplir con las medidas sanitarias, a fin de garantizar que ninguno de los participantes, incluido el personal de limpieza y de seguridad, corra ningún riesgo", explica Ángeles Castro Gurría, directora General Adjunta del Cenart.
Añade que su reapertura permitirá ver nuevamente a los bailarines en un espacio escénico, con iluminación teatral y proyecciones de video, y que es posible realizarlos con poco personal técnico y escalonar la presencia de artistas y colaboradores. Además, les permite comenzar a implementar los protocolos de seguridad en nuestro principal espacio escénico, que es el Teatro de las Artes.
El Sistema de Teatros esperará a que la Jefa de Gobierno y las autoridades de salud capitalinas, indiquen que es posible abrir el Teatro de la Ciudad al público con aforo reducido. Mientras que, en el caso de Teatro de las Artes, esperarán a la autorización de la Secretaría de Cultura federal.
¿Y cuánto cuestan los insumos y la desinfección? Los espacios independientes advierten que el precio es, hasta cierto punto, accesible. Por ejemplo, aparatos para medir la temperatura pueden costar 400 pesos, un frasco de gel 100 pesos, tapetes para el calzado y secado, mil 600; la sanitización general de todos los espacios, dependiendo de los metros cuadrados, puede costar desde 2 mil pesos con una empresa certificada.
Los espacios de administración pública no precisaron la inversión que tendrán, pero debido a su tamaño, sería más elevada. Por ejemplo, el Centro Cultural Teopanzolco, la sanitización de todo el recinto para 800 personas, calcula Hugo Juárez, podría costar desde 50 mil pesos; monto al que habría que añadir los costos de los insumos. El Teatro de la Ciudad tiene un aforo de mil 300 personas y el Teatro de las Artes es para 565.
Adicionalmente, el Teatro de la Ciudad analiza implementar medidas adicionales como la utilización de acrílicos entre las butacas ocupadas. La medida, dice Ángel Ancona, aún no está aprobada pero ya está en discusión.
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