Por: Reyna Paz Avendaño
La imagen que tenemos de los dinosaurios, de los dientes de sable, de mamuts y demás animales prehistóricos que vemos en museos, libros o páginas de internet son representaciones hechas por Sergio de la Rosa, artista plástico que dibuja y esculpe fauna extinta.
“Desde niño, al ser un enamorado de la naturaleza y al enterarme de las maravillas de un mundo perdido, quise darle un reconocimiento a su existencia, simplemente porque ellos soportaron cientos de miles o millones de años en este mundo y de pronto desaparecieron. A esa existencia le levanto sus monumentos”, comenta en entrevista el artista quien por ahora su trabajo se concentra en pintar mamuts.
Sergio de la Rosa, oriundo del Estado de México, recrea para los museos y publicaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), así como para la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), a los grandes mamíferos que existieron en la Tierra hace más de 110 mil años.
“Ahora con la pérdida de tantas especies hago el esfuerzo con la esperanza de que las personas que no tienen el conocimiento y no han sabido de ellas, se enteren de la pasada existencia, que se asombren de las similitudes que tienen con la actualidad, de que está pasando lo mismo y que significa perder especies para siempre”, señala.
Para De la Rosa, pintar lo prehistórico es una posibilidad de que las personas entren en contacto con el concepto de extinción. “Que de alguna forma valoren lo que todavía existe y que luchen por conservar lo que todavía hay”.
Sergio de la Rosa estudió en la Escuela de Artes Plásticas en Toluca, Estado de México, profesión que unió con su pasión por la biología, de manera que inició representaciones realistas de seres vivos como una forma de acercarse a ellos.
“Estaba buscando la forma de expresar un poco las inquietudes que tenía. Al conocer todas estas especies extintas de México, al investigarlo aquí en México y en todo el mundo, no había mucha información. Quería impactar al espectador y decirle: esta especie en concreto pudo haber sido así, basándome en la ciencia”, indica.
El artista empezó a leer investigación científica y trabajos de paleoilustración, conocimientos que mezcló con la tecnología, Photoshop y el modelaje en 3D.
“Mi contacto con la Conabio e INAH fue simultáneo porque yo buscaba a quién le pudiera interesar lo que estaba haciendo para que se difundiera. Tuve la fortuna que en Toluca, en el Museo de Historia Natural, la directora me sentó las bases para que conociera a alguien de Conabio: Carlos Galindo, director de comunicación científica”, recuerda.
Con el INAH, De la Rosa buscó al que siempre aparecía en los pappers científicos, de las investigaciones que él leía en internet para dibujar animales prehistóricos. “Siempre su nombre estaba relacionado: el Dr. Joaquín Arroyo-Cabrales. Afortunadamente es muy accesible y me comenzó a apoyar, a prestarme sus investigaciones”.
-A partir de ese momento ¿tus trazos se convirtieron más precisos?
-Cuando contacté al doctor Arroyo tuve acceso a un montón de datos sobre las medidas de huesos, de esqueletos montados en museos… Con ese conocimiento definí mejor a los animales, pero la paleontología implica una importante actualización, lo que estaba muy aceptado, cambia y hay que actualizarlo. Eso me mantiene activo.
Una de las especies de fauna extinta que más aprecia Sergio de la Rosa es el dientes de sable.
“El hecho de saber que un animal tenía los caninos tan grandes, debía rendirle tributo a su existencia. Empecé a investigar, descubrí que existieron por millones de años y de pronto se extinguieron sin que ahora podamos tener una buena imagen de ellos. Quería verlos y cuando tuve la oportunidad de hacer la representación del félido dientes de sable fue de los mayores gozos”, comenta.
-¿Cuáles animales has tenido que actualizar por resultados de nuevas investigaciones?
-Los dientes de sable y el mamut. De los mamuts, afortunadamente hay algunas representaciones de artistas paleolíticos, sí varían bastante, los huesos se parecen mucho a los de elefantes actuales, los asiáticos.
“De manera contemporánea se representa al mamut de una cabeza un poco picuda y pequeña, pero en las representaciones de las personas de las cavernas, los ponen con unas cabezas tremendas y eso me hace suponer que probablemente tenían una capa de grasa ahí, aunque no es algo comprobado”, responde.
Actualmente, de la Rosa trabaja en representaciones de mamuts para revistas, la Fundación Slim y el Museo de Historia Natural de Morelia.
Las representaciones que hace este artista mexiquense, además de encontrarse en museos como el Regional de Querétaro, de Guadalajara y Puebla, se puede ver en acuarios del país y en los libros de divulgación científica.
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