El programa iniciará con música de Ígor Stravinsky, uno de los músicos más influyentes en la evolución de la música del Siglo XX y de la conciencia artística contemporánea, quien ya exiliado en París, estrena en 1924 uno de los ejemplos más claros del periodo neoclásico: su Concierto para Piano e Instrumentos de Aliento, que en esta ocasión podremos escuchar las partes solistas encabezadas por el pianista Rodolfo Ritter y los atriles de aliento principales de la OSSLP.
Como dato curioso cabe mencionar que Stravinsky coincidía con Goethe al considerar que “la arquitectura es una música petrificada”, y para él la diferencia de volumen de los instrumentos de viento “hace evidente la arquitectura musical” en sus obras. Este concierto se grabó en el Teatro de la Paz el 24 de junio de 2016.
La segunda parte del programa la conforma una de las piezas célebres del "más occidentalizado de los compositores rusos": Piotr I. Tchaikovsky: Su Quinta Sinfonía en Mi menor Op.64, grabada por la OSSLP el 06 de noviembre de 2015. Tchaikovsky escribió en 1888 su Quinta Sinfonía (once años después de su Cuarta), tras un periodo de escasa producción artística, pues en esa época vivió un desastroso matrimonio con Antonina Ivanovna Miliukova, la tentativa de suicidio y la subsiguiente huida a Suiza, aunque ambas comparten como leit motiv el representar el inevitable poder del Destino. Los historiadores coinciden que en su Quinta y Sexta Sinfonía, Tchaikovsky consigue alcanzar la cumbre de su expresividad artística al combinar la tradición formalista con lo expresivo y emocional y nos asombra por el dinamismo de la escritura orquestal que lleva al extremo mediante la construcción de zonas de clímax extendidas hasta un punto que roza la histeria, convirtiéndose la música en “un instrumento de comunicación de los deseos y las esperanzas humanas”.
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