lunes, 26 de abril de 2021

La fotografía es una carrera de resistencia: Iván Macías, mexicano ganador del WPP 2021



Por: Daniel Francisco

La noticia sobre una enfermera que no dejaron subir al transporte público por el temor de los pasajeros impactó a Iván Macías. “Eso me movió, no puede ser que no haya empatía”.

En ese momento nació el proyecto de documentar la pandemia. “¿Qué es lo que viven dentro de un hospital? ¿Qué sienten los doctores, qué sienten los pacientes?” No tenía contacto con ningún doctor ni con ningún hospital. “Lo primero que hice fue acercarme a los hospitales, contarles el proyecto, qué quería hacer. Todos se negaban. No eres personal médico, no eres del sector salud, me decían” .


Una prima suya le sugiero que se acercara a las sociedades de médicos que trabajan dentro de los hospitales. Hasta que llegó con el doctor Héctor Rojina, quien le dijo: “sí me gusta tu proyecto y creo que sí podemos llevarlo a cabo. Ya con él planifiqué cómo desarrollar este proyecto en el hospital donde trabaja”.

El segundo lugar en el World Press Photo 2021 le dio orgullo y felicidad y “justamente lo que quería lograr era que la gente empatizara, que la gente sintiera esto, que viera a las personas que trabajan en la primera línea del covid”. 

Iván compró su cámara en 2016. (Iván Macías) 

La foto de Iván Macías le dio nombre y apellido a esa primera línea: Katia Palomares. “La foto de la doctora importa, pero más su trabajo. Su rostro es muy conocido ya, dentro y fuera del gremio. La cara de toda la chamba que están haciendo”.

De la ingeniería mecatrónica a la fotografía

Iván cuenta que en 2016 se compró su “camarita” y le encantó la fotografía. “A partir de ese momento aprendí mucho, cómo se utilizaba técnicamente. Qué necesitaba saber de la cámara, qué necesitaba saber de composición”.

Hizo foto de ciudad, foto de montaña, de paisaje, fue evolucionando en la fotografía. “Contar historias con la fotografía era algo muy bonito y comencé con proyectos más documentales que me llevaron a donde estoy hoy. La fotografía es una carrera de resistencia”.




Señala que desde un celular puedes tomar una fotografía, pero eso no significa que sea una buena fotografía, “tienes que aprender las técnicas. Hay muchos que tienen buen ojo desde un inicio y estéticamente se ven ‘bonitas’, tienen buen contenido. Para mi da igual, puede ser con una cámara, un celular, puede ser con lo que tú quieras. La gran ventaja de la tecnología es que facilitó, para prácticamente todos, hacer fotos y de ahí puedes saltar a algo más completo”. 

Sugiere no hacer la fotografía por hacer la fotografía, debe expresar algo más allá. “Eso sí lo vas a agarrar con la experiencia, vas aprendiendo a externar lo que quieres con la fotografía, lo que sientes, lo que vives, lo que haces. Yo creo que ese es el proceso. Con la cámara profesional es más fácil técnicamente, no artísticamente, no estéticamente”.

A partir de este premio vienen proyectos que se le complicaban muchísimo. Ahora tiene acceso a más lugares. Quiere hacer un libro sobre lo documentado en el hospital y le esperan varios temas sociales: narcotráfico, gente grande que vive sola, entre otros. 

Ciudad Universitaria 

“Personalmente a mí lo que me ayudó mucho, en cuanto a la formación académica, es la sensación de experimentar. En cuanto me compré mi cámara fue sencilla la parte técnica”, agrega.

Finalmente recuerda su paso por la Facultad de Ingeniería de la UNAM en Ciudad Universitaria: “Siempre fui muy ñoño. Me gusta mucho aprender, agarraba todo lo que se podía, metí clases de cine, historia, literatura, brincaba de facultad en facultad, toda esa gama de conocimientos, todo ese abanico de posibilidades que tienes para aprender lo que quieres. Conocer nuevas gentes, nuevas cosas”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario