sábado, 3 de abril de 2021

Novelan la conversión de mujer al Islam y el sometimiento que conlleva


Por: Reyna Paz Avendaño

Somos personas que queremos aceptación y en el caso de lo protagonista, ella busca la aprobación de su pareja y de la nueva familia, explica Sylvia Aguilar Zéleny. Presenta su reciente título El libro de Aisha

Novelan la conversión de mujer al Islam y el sometimiento que conlleva | La Crónica de Hoy

“La resolución del presente no está en el pasado sino en el presente mismo, hay heridas que se quedan, la cicatriz estará en nosotros y hay que estar bien con ello”, expresa Sylvia Aguilar Zéleny, autora de El libro de Aisha, novela que narra cómo Patricia se convierte en Aisha, es decir, cómo Patricia se convierte al islam aunque ello signifique modificar su dieta, cubrir su cuerpo y obedecer a su esposo.

La historia (editada por Literatura Random House) es narrada desde la voz de Silvia, la hermana de Aisha, quien recupera las voces de sus hermanos, padre y madre para reconstruir cómo era su hermana antes de que se fuera de casa.

“Ricardo Piglia decía que nadie ha escrito una buena historia familiar, me acuerdo que cuando leí esa frase cuestioné mi escritura porque este libro tiene que ver con mi familia. Creo que son las complejidades de la familia lo que nos hace escribir de ello. Mi hermana y la relación con ella pedía a gritos ser explorada”, comenta Aguilar Zéleny.

La autora narra que su hermana era un personaje muy curioso, fuera de la norma considerando que vivían en un Hermosillo de finales de los 70's.

“Al fin de cuentas desde entonces ya había un cambio y una necesidad de buscar otras instancias y otra manera de vivir. Así como ella hizo una entrega total a la marcha universitaria, hizo esta misma entrega al islam. A veces, la idea de la familia muégano que conocemos de pronto ya no es suficiente, de pronto resulta que eso nos puede limitar en nuestras búsquedas y necesidades. La historia de Aisha es un extremo de posibilidades en las que una deja todo”, indica.

Cuando Aisha se presenta ante su familia y les comenta que su religión es el islam, es evidente la obediencia hacia su marido, hacia las normas de su nueva doctrina religiosa y la violencia que vive en su hogar.

-¿Te interesó explorar las diferentes formas de entender el amor?

-Aisha gestiona de otra manera su relación con su esposo y creo que es una necesidad de amor. Somos personas que queremos aceptación, estar dentro de algo. En este caso más que el amor de la religión hacia ella, es el de la religión para recibir aceptación de su pareja, de la nueva familia que adopta y es una manera de sentirse valorada.

“Es un amor que lleva a la obediencia y a la sumisión, pareciera que entre más sumisa y obediente obtendría más amor y respeto de la familia del esposo y de la misma institución”, responde.

En el caso de Silvia, la hermana menor, ella quiere reconstruir a su hermana a través de recuerdos familiares.

“El hablar de la hermana que se fue implica que ella no haga lo mismo, que no viva lo mismo. Es en esta sobre protección del amor de todas maneras hay una carencia, no sé qué tanto es amor y qué tanto es experimentar. Silvia se olvida de ella y la vida le está pasando de lado”, comenta Aguilar Zéleny.

La autora reflexiona también sobre la violencia hacia la mujer.

“Aisha no quería ayuda. No se puede rescatar a quien no cree que deba ser rescatado aunque interiormente sabe que no es bueno. No sé si está bien o mal, socialmente juzgamos a la víctima como alguien tonta, pero no nos juzgamos a nosotros, nuestra manera de aproximarnos, lo que hacemos es alejarnos cuando habría que estar ahí cuando sea necesario”.

-¿Cómo definirías el dolor?

-El duelo es un eje temático de la novela, es un duelo distinto porque supones que la persona sigue viva y que es un tipo de ausencia distinta que estamos viviendo con los desaparecidos en México, pero duele de todas maneras. Parte de la novela es ver cómo gestionan el dolor los personajes, por ejemplo, tenemos al padre que borra a su hija de su mente y eso en su momento me enojaba pero ahora entiendo que tenerla presenta era tener el dolor a diario

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