Por: Fabiola Palapa Quijas
La coreógrafa y cofundadora del desaparecido Ballet Teatro del Espacio (BTE), Gladiola Orozco (Guanajuato, 1934), asegura que el amor y la pasión por la danza han sido fundamentales en su vida.
A propósito de su libro La flama, editado por el Taller Editorial Cáspita, la maestra y formadora de diversas generaciones de bailarines refiere que sin pasión nada funciona. “La pasión nos hace llegar; a lo mejor estamos muertos de hambre, pero por defender una causa no nos importa morir en el camino.
La pasión es fundamental en todas las disciplinas artísticas, sea danza o música. Hay infinidad de gente apasionada en el arte, la literatura. Si hay pasión, todo se puede. Cuando la pasión nos acompaña, llegamos a estas verdades.
Un tanto melancólica, pero contenta por estar vacunada, Gladiola Orozco afirma: Me siento joven, sana y fuerte, porque amo a mis semejantes y siento que todavía puedo hablar y luchar por ellos, compartir quien soy y la flama de la vida ahí está.
La ex bailarina y fundadora –junto con Michel Descombey (1930-2011)– del desaparecido BTE, comparte en el libro La flama algunas reflexiones, así como sus preocupaciones personales sobre el amor, la desigualdad, la creación, las adicciones, la muerte, la amistad, la soledad, la alegría y la melancolía de vivir.
Mi cuaderno guarda lo que pienso
El libro recopila todos los textos que la coreógrafa escribió en papeles sueltos y en la libreta que tiene en su recámara. “Mi cuaderno guarda lo que pienso, siento y critico. Todo eso me ha permitido dialogar con el mundo y con mi corazón; de este cuaderno salió La flama”.
Para la coreógrafa, el libro contiene “todo lo que veo, lamento o deseo en la vida. Explica que el título se debe a un cuento que se incluye en el ejemplar.
Vi en la flama algo bellísimo relacionado con la vida y escribí sobre eso. Tomé de referencia mi vida y de qué manera se va diluyendo poco a poco, y a veces hay que apagarla para que siga después.
Para la maestra ha sido muy emotivo publicar este libro porque está relacionado con su vida dedicada a la danza. En algunos de los textos hay una crítica social sutil de lo que veo y vivo cuando estoy en la calle. Me gusta observar a mi alrededor; soy una mirona de la realidad. Apenas veo algo que me inquieta e inmediatamente lo escribo en mi cuaderno.
Gladiola Orozco adelantó que se encuentra en proceso un libro sobre el maestro Michel Descombey, memorias a partir de sus escritos y poemas.
Al recordar a su compañero, la coreógrafa expresa: He tratado de no desmayar, porque primero fue la desaparición del BTE, que era mi vida completa; fue como si me quitaran todo; luego fue la enfermedad del maestro; murió de pura tristeza y yo lo he ido rescatando con esto que escribo al revisar el archivo que dejó.
De acuerdo con Orozco, el libro que prepara sobre Descombey es muy íntimo, porque permitirá conocer su mundo y lo que le apasionaba. Hay poemas que escribió y que yo no conocía.
La maestra, quien ha sido invitada por diversas instituciones para compartir con los jóvenes el significado de su camino en la danza, publicó en 2016 el libro Memoria 1966-2009, que recopila las más de cuatro décadas del BTE, compañía que apostó por un arte comprometido y ético. Recordó que en esta profesión ha luchado con pasión contra la marea para que la danza perdure.
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