La OSSLP tendrá concierto presencial este viernes en el Teatro de la Paz

Este viernes 18 de junio a las 12:00 horas., bajo la dirección de su titular, Mtro. José Miramontes, la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí ofrece su tercer concierto con público en el Teatro de la Paz interpretando en esta ocasión la Séptima Sinfonía, de Beethoven.

 

Un concierto con acceso sin costo, con restricción a menores de 16 años; por lo que también podremos verlo en streaming a través del Facebook Live de la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí y de la propia OSSLP.

Para este concierto se pedirá a los y las asistentes (como en anteriores ocasiones) el uso obligatorio de cubrebocas durante su permanencia en el recinto, así como respetar la sana distancia y demás medidas precautorias sanitarias, a fin de disfrutar de la que es considerada por muchos músicos e investigadores de la música como “la más bella de las sinfonías de Beethoven”.

Compuesta entre 1811 y 1812 y estrenada en 1813 en un concierto a beneficio de los soldados austriacos y bárbaros heridos en la batalla de Hanau contra Napoleón, esta partitura celebró de alguna manera la derrota del militar a manos de los europeos, y al estrenarse junto con el especie de poema sinfónico-militar “La victoria de Wellington”, (también conocida como Sinfonía de la batalla o La batalla de Vitoria), inflamaron el espíritu patriótico del público.

Respecto a esta obra, el músico Richard Wagner escribió casi 50 años después (1850) de su estreno que: “La Séptima Sinfonía, de Beethoven, es la alegría, que con una omnipotencia orgiástica nos lleva a través de todos los espacios de la naturaleza, de todas las corrientes y los océanos de la vida, dando voces de alegría y conciencia, por donde caminamos al ritmo audaz de esta danza humana de las esferas. Esta sinfonía es la apoteosis de la danza, la mejor realización de los movimientos corporales en forma ideal.”.

En sus memorias, Louis Spohr, uno de los prestigiosos músicos que integraban la orquesta durante esa velada, relató en sus memorias que a pesar de que Beethoven dirigió el estreno ante el público, ya estaba aquejado visiblemente por la sordera, por lo que en varias ocasiones perdió el camino de su partitura al no alcanzar a escuchar sobre todo los pasajes más delicados, por lo que otro destacado músico, Antonio Salieri, dirigió tras bambalinas, lo que permitió el desarrollo del concierto con gran éxito.

Cabe destacar también que en esta partitura, Beethoven permite que apreciemos momentos asombrosos, como la participación de los cornos en el primer movimiento, pues su interpretación es en un registro agudo, poco usual para ese instrumento, logrando un resultado brillante; al igual que su misterioso y seductor Allegretto, considerado estar adelantado al menos cincuenta años a su época y en el cual logra plasmar una “nostalgia por el futuro” con un discurso musical de enorme belleza, y un contenido armónico y rítmico sobresaliente, según reconocen compositores como Ned Rorem y Gustav Mahler.