domingo, 19 de diciembre de 2021

El origen de los villancicos


Ya se acerca la Navidad y uno de los indicativos más claros es cuando se visita un centro comercial y, de repente, sin darse cuenta uno  está tarareando el villancico que está sonando en los altavoces. El villancico, año tras año está presente y aunque la mayoría de las personas lo terminan aborreciendo, es un hecho que sin ellos, la navidad no sería lo mismo. Es un elemento esencial. El villancico es la canción que nos acompaña durante toda la festividad de la Navidad.

En la actualidad, los villancicos cumplen varias funciones. Por una parte ambientan y complementan ese ambiente navideño (en casa, en las calles, en las tiendas…) y acompañan las reuniones. A su vez, se asocia al consumo de productos típicos en estas fechas, es típico ver anuncios de temporada con un villancico de fondo. Sin embargo, no nos detenemos a pensar por qué esas canciones de letra tan sencilla y ritmos tan pegadizos están tan presentes en estas fechas, ¿de dónde surgen los villancicos?, ¿cuándo aparecen por primera vez?, ¿por qué están asociados a la Navidad?

El origen de los villancicos

Es difícil establecer una fecha exacta pero se considera que la primera canción sobre Navidad fue en el siglo IV (Jesus refulsit omnium, por San Hilary de Poitiers). Los villancicos han sufrido una transformación hasta convertirse en lo que son hoy en día en cuanto a símbolo y estructura. El origen de los villancicos proviene de la Edad Media europea (s. V al s. XV), donde los villancicos eran canciones populares que nacieron en las zonas rurales como forma sencilla y rítmica de contar los acontecimientos que sucedían en la zona (amores, fallecimientos u otros temas de interés) y no tenían nada que ver con la religión y la navidad. Consistía en una breve canción estrófica con estribillo que solía tener el esquema aBccaB. Era cantada por un solista, acompañado de algún instrumento. Se trataba de canciones que alternaban estribillo y estrofas. La estrofa tenía dos partes: la primera se llamaba mudanza y la segunda, vuelta.

La palabra “villancico” deriva de la denominación “villanos” que se daba a los habitantes de las villas, para diferenciarlos de los nobles o hidalgos. En España, el origen de los villancicos se halla en una forma de poesía preferentemente cultivada en Castilla, parecida al zéjel. Sin embargo, antes de denominarse villancicos, recibieron otros nombres como “villancejos” o “villancetes”.

Dada su estructura rítmica y pegadiza, hacia el siglo XVI, las autoridades eclesiásticas comienzan a ver en el villancico un medio de divulgación religiosa y contar historias de la religión, sobre todo centradas en el nacimiento de Jesús, a pesar de que la iglesia ya disponía de composiciones musicales propias; se abandona así la temática cotidiana relacionada con el amor cortés, el desamor, sucesos del día a día y se acerca a la fe católica. El villancico del siglo XVII tiene una gran complejidad técnica y formal, aumentándose el número de voces y acompañada de instrumentos más complejos como el arpa, el violón y el órgano. Estas canciones se popularizaron rápidamente y se convirtieron en una práctica habitual en las iglesias, extendiéndose al hogar y a las reuniones familiares. Se convirtió en una forma más rápida y efectiva que los textos y otros recursos para difundir el mensaje evangélico. Los villancicos del medievo seguían la tradición del ‘canto gregoriano’. En el Renacimiento italiano, la canción toma una forma más alegre acercándose más a lo que hoy en día entendemos por villancico. La mayor parte de los villancicos se encuentran recogidos en cancioneros, donde figuran villancicos de los principales compositores y escritores de distintas épocas, como Juan del Encina, Pedro de Escobar, Gaspar Fernández y Sor Juana Inés de la Cruz, autores muy sobresalientes en este género. En inglés, los villancicos se denominan “carols”. La palabra tiene su origen en el francés ‘caroler’, que significa bailar haciendo un círculo. Se cantaban en latín y tenían contenido religioso. Debido a que los países protestantes los asimilaron, las tradiciones musicales de navidad se hicieron más patentes. En todo este proceso evolutivo de la canción, la rima, métrica, melodías y letras han ido cambiando hasta el repertorio con el que hoy contamos.

Los villancicos fueron muy populares en todo el mundo hispánico entre los siglos XV y XVIII; comenzaron a cantarse en iglesias en determinadas celebraciones y a asociarse específicamente con la Navidad. Hoy día el término ha pasado a designar simplemente un tipo de canción cuya letra hace referencia a la Navidad y a sus protagonistas, incluyendo los pastores, y que se canta tradicionalmente en las fiestas decembrinas.

Quizás lo más curioso es la transformación que estas canciones ha sufrido con el paso de los siglos y la capacidad del ser humano de mantener las tradiciones, de recoger sus letras, sus melodías y dejarlas reflejadas para que sigan vivas aunque con distintas intenciones.

Fuentes:  Aurelio González, México tradicional, literatura y costumbres, México, El Colegio de México, 2016; El origen de los villancicos, anónimo, Hotel Romo, Hidalgo, Michoacán.

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