Por: Carlos Rojas*
Si una revista es por excelencia, una selección de agudos puntos de vista sobre un entorno y también es un cierto coloquio compatible con cada instante que destella, en el intervalo del tiempo, entonces, se convierte en una compilación originaria de una época.
Definir la presencia de un medio de difusión como el que representa el proyecto Paso de Gato Revista Mexicana de Teatro en el acontecer teatral internacional es harto difícil. Más arduo se hace aprehender el espíritu de esta publicación si su itinerario ha dado indiscutibles evidencias de haber edificado una innegable visión creadora sustentada sobre tres ejes polares:
Una perseverante actitud artística capaz de asentar con solidez el valor de la experimentación como una energía que demanda un inédito entender del hecho comunicante que se desprende desde la escena, dos en ahondar un concepto de reflexión actuante y revelador al papel de difusión trimestral a través de un método de trabajo reconocible y distintivo y, sobre todo, el haber concebido el teatro impreso como un proceso dinámico y transformador tanto para quien lo asume como para quien lo recibe, lo lee, lo consume y por último dar testimonio de los avatares, esfuerzos y alcances de esta insigne gestión.
Paso de Gato Revista Mexicana de Teatro tras veinte años de ininterrumpida acción creativa, formativa y de manifestar una manera de ser y de publicar el teatro, ha marcado una clara impronta que no pasado ni pasará desapercibida. La gigante postura de escoger lo mejor de una publicación de tan larga duración, ideada, pensada, concebida y trabajada por los editores y directores Leticia García Urriza, Abril Terreros, José Sefami y Jaime Chabaud Magnus, resulta entonces, la suma, de un compendio, de un todo.
Ellos y todo el equipo editor se han expuesto y aún se muestran con especial credibilidad en tiempos donde las incertidumbres sociopolíticas, los imponderables económicos y la siempre punzante interrogante: ¿Cuáles son los retos que se plantea la revista durante otros 20 años cuando parece que la producción impresa parece expresar elementos más en sintonía con la publicación digital del s. XXI?
Dos décadas son un buen número y un momento celebratorio que no pueden pasar desapercibido. Ellos conocen las piedras del camino con las cuales no hay que tropezar y he ahí la esencia de un arte que se inmortaliza en el papel. La memoria se hace anécdota. Y ellos saben que, es frágil. Por eso, debemos apoyar que la revista Paso de Gato permanezca otros 20 años.
También desde mi punto de vista: les deseo todas las felicidades al proyecto por recibir el Premio CANIEM (2021), de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, en la categoría "Publicaciones Periódicas Culturales".
Enhorabuena, merecido reconocimiento a esta Casa editorial, que propone, trabaja y permite la divulgación del valioo material generado del teatro mexicano, latinoamericano y mundial. Aplausos de pie para ustedes y para todo el equipo de Paso de Gato.
Por último, mientras hacen valer el valor transcendental acumulado por el proyecto Paso de Gato Revista Mexicana de Teatro, lega en dos décadas de papel impreso, celebremos juntos, sus primeros 20 años imprimiendo teatro.
*Carlos Rojas (Nueva Segovia; 1974), crítico e investigador teatral venezolano, creador del blog "Mi punto de vista crítico". Como cineasta ha tratado de hacer uno que otro cortometraje. Es colaborador de las revistas Conjunto, Tablas, ARTEZBLAI y PasoDeGato.
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