Por: Ricardo Quiroga
“Los escritores no tenemos que dar explicaciones sobre por qué cambiamos de género. Esa idea de que el periodismo es una cosa y la literatura es otra la combato desde hace muchos años. Toda mi obra, por pequeña que sea, tiene que ver con desembarazarnos de las fronteras genéricas, con desembarazarnos de las fronteras binarias: la no ficción o la ficción, la literatura o el periodismo, el realismo o la fantasía, el terror o la poética. Autonominarnos, identificarnos con una u otra vereda no es en este momento algo que nos puede iluminar”.
Así se pronunció el periodista chileno, editor, cronista, ensayista y novelista Cristian Alarcón Casanova, en la ceremonia de este jueves que lo acreditó como ganador del Premio Alfaguara de Novela 2022 por su texto “El tercer paraíso”, un relato familiar latinoamericano, dijo, que aboga por la recuperación de esa relación profunda con la naturaleza y de la vida más allá de nuestras emergencias que, aunque resulta un alivio, no está exenta de ser una aventura y una fuente de conocimiento vital pese a las críticas circunstancias globales a las que nos hemos remolcado.
Fundador y director de la revista de crónica Anfibia, desde donde, aseguró, se disuelven las fronteras del estilo narrativo en favor de la más auténtica exposición de nuestra infame realidad, y residente en Buenos Aires, desde donde hizo su enlace hasta Madrid, Alarcón Casanova detalló: “mi novela trata de ser lo más femenina que puedo. Cuando la lean entenderán por qué es una novela feminista, queer y botánica al mismo tiempo, qué relación hay entre la no binariedad y lo botánico, en cómo dejamos de encerrarnos en los límites del género para empezar una transformación”.
Los cánones están cambiando
De esta manera, el miembro de una de las primeras generaciones de cronistas latinoamericanos detonadas por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano se convirtió en el cuarto chileno en sumarse a la selecta lista de plumas que año con año, además de llevarse una bolsa de 175,000 dólares, son condenadas a por lo menos 12 meses extenuantes de reflectores y promoción por toda Iberoamérica. Casanova se impuso a una lista de 899 manuscritos procedentes de todos los rincones de habla hispana.
Detalló que “El tercer paraíso” fue escrita plenamente en el contexto de la pandemia, durante 2020 a las afueras de Buenas Aires y en 2021, después de sobrevivir a los embates de un virus que tampoco sabe de distinciones de género, la culminó refugiado en el sur de Chile.
“He sido periodista toda mi vida, siempre he escrito libros, he luchado por la literatura en el periodismo, por considerar al periodismo literatura (…) esta novela no sé si es tan novela. Gracias por elegirla porque así me hacen saber que para mí y muchos de mis contemporáneos la experimentación con el lenguaje sigue siendo el territorio de la libertad creativa. Quienes estamos tratando de producir sentido con lo propio festejamos la llegada de una literatura donde los cánones están cambiando”.
Avances del Argumento
Cristian Alarcón adelantó que la novela se construye con pequeños capítulos que trenzan dos líneas narrativas. Por un lado, en un tiempo pasado, la vida de una familia proletaria, campesina pero emigrante, y por el otro, la de un sujeto que se reencuentra con sus ancestros a partir de la admiración y el cultivo de las flores, de la reconciliación con los tiempos naturales y la renuncia al cautiverio de nuestras ciudades.
Sin embargo, reiteró, “no dejé de ser el cronista que soy por convertirme en un escritor de ficción. Creo que esa es una frontera antigua, casi del siglo XX. Empecé a jugar con lo uno y con lo otro y de pronto empezó a tener sentido una especie de elipsis, un diálogo entre el pasado y el presente y quizás la idea del futuro, que está en la botánica, eso que debemos defender hoy más que nunca”.
Celebrar y atender las llamadas
El enlace fue una buena oportunidad para que el jurado pudiera hurgar y hacer comentarios sobre la sala del autor chileno, desde donde este se enlazaba. El escritor Ray Loriga, integrante del jurado, le hizo la primera observación: “veo que tienes un bar bien pertrechado detrás. Aprovecha para celebrar hoy, porque con la promoción que te viene no tendrás muchas ocasiones de celebrar”.
A la par de que Alarcón respondía las preguntas del jurado y de la prensa de todos los países en habla hispana, el tono del celular no daba tregua. Una y otra vez, el autor chileno debía acallar la insistencia del dispositivo que quizás avisaba de llamadas para felicitarlo o tal vez por el efecto del trajín periodístico de todos los días. Así inició su vida como nuevo e indeleble Premio Alfaguara. Su obra se publicará de manera simultánea el próximo 24 de marzo.
El acta del jurado:
“El jurado destaca el vigor narrativo de una hermosa novela con una estructura dual ambientada en diversos parajes de Chile y Argentina. La novela abre una puerta a la esperanza de hallar en lo pequeño un refugio frente a las tragedias colectivas”.
Integración del jurado:
Fernando Aramburu – escritor y presidente
Olga Merino – escritora y periodista
Ray Loriga – escritor, cineasta y Premio Alfaguara 2017
Paula Vázquez – escritora y librera
Marisol Schulz Manaut – directora de la FIL Guadalajara
Pilar Reyes – directora editorial de Alfaguara.
“Para mí, un cronista del sur global al que pertenezco, es un homenaje para mis ancestros y mis ancestras sobre todo, a las mujeres que me preceden y que han sembrado todo lo que ha crecido en América”, Cristian Alarcón, cronista y escritor.
Otras obras del ganador:
“Un mar de castillos peronistas”
Editorial: Marea
Año: 2014
“Cuando me muera quiero que me toquen cumbia”
Editorial: Aguilar
Año: 2013
“Si me querés, quereme transa”
Editorial: Aguilar
Año: 2012
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