Vendedor de velas.

 

Hay oficios tan antiguos en México, que han luchado por sobrevivir contra el tiempo y las nuevas tecnologías.

Oficios que han permanecido entre nosotros los mexicanos, desde la época virreinal  y que producen verdaderas obras de arte.

La cereria era uno de los oficios más importantes, ya que gracias a estos artesanos y a sus habilidades mediante la creación de velas, velones, veladoras y cirios, se podian iluminar las casas, iglesias y calles de nuestro México antiguo.

Un oficio que unía a familias completas para el manejo de la Cera y el Sebo (grasa cruda de animal), pero la llegada de la revolución industrial, orilló a las familias a utilizar otro tipo de combustibles para el uso cotidiano.

Y así, como una chispa que se prende en la oscuridad, el hombre domino la electricidad, y con ello la luz se volvió más fuerte, pero el oficio de cerero más débil.

Hoy en día sigue habiendo cererías que nos dan un pequeño vistazo del México de nuestros ayeres, muchos artesanos siguen aún elaborando veladoras y parafinas de muchos colores y formas.

Por este motivo, cuando necesites y utilices una pequeña luz de vela, recuerda qué, una vela ayudo a iluminar a los grandes escritores y pensadores a plasmar sus ideas y sueños. 

Que una pequeña flama, ayudó a los cronistas e historiadores a escribir los pasajes de la historia; en nuestro país.

Fotografía: Estudio Cruces y Campa, hacia finales del siglo XIX.

Investigación: Marco Antonio Olguín Sánchez para la página Orgullo Mexicano.