Con una gran participación de creadores comprometidos en esta tradición en la preservación y elaboración de Judas, se llevó a cabo la premiación del XXVII Concurso de elaboración y quemas de Judas, en la explanada del Museo Nacional de la Máscara, como parte de las actividades culturales de Semana Santa de la Secretaria de Cultura potosina.
En esta edición se tuvo como referentes a través de 20 obras temas como el Covid-19, la violencia en las barras del fútbol mexicano, al presidente ruso Vladimir Putin, entre otros alusivos a la temporada, como los infaltables demonios.
Al resultar ganadores en las siguientes categorías:
Categoría Tradicional del Concurso de Judas
1er Lugar fue para Zulema de Jesús Guevara Remes
2do Lugar fue para Yazmin L. Tovar Cuevas y Ma. Santos Torres Contreras
3er Lugar fue para Román Pecina Morín
En la categoría Innovación del Concurso de Judas
El 1er Lugar fue para Axel Moreno Bermudes
El 2do Lugar fue para Roman Bermudes Almonaci
Y el 3er Lugar fue para Norberto Castillo Ramos
Así como también se otorgó la mención honorifica a Flor del Rocío Cárdenas Martínez.
Después de dos años de no realizarse esta edición la tradicional quema de Judas debido a la pandemia que aún se afronta, se llevó a cabo en la explanada del Templo de Nuestra Señora del Carmen, en esta noche de Sábado de Gloria.
Una edición distinta a la que se venía realizando, antes de ser detonadas- destruídas- las piezas, eran presentadas y se citaban los nombres de los autores de las obras, para posteriormente ser detonadas con una contundente pirotecnia, en esta ocasión, de acuerdo a los lineamientos de protección civil, debido a la delimitación del espacio fue menor el uso de la pólvora usada en la detonación de los judas, pero aun así generó el aplauso de familias enteras que se congregaron para disfrutar de este tradicional evento de semana santa.
Para culminar con una vistosa pirotecnia que iluminó momentáneamente el cielo y causar el asombro de l@s potosin@s y visitantes, y de esta manera dar por concluida esta tradición que surgió en México hace cientos de años, en la época colonial para evangelizar a los indígenas. Representaba el triunfo del bien sobre el mal, por eso la figura comúnmente era un diablo, aunque desde hace algunos años se optó por muñecos de políticos, artistas o personajes populares.
Al precederle en la explanada del Museo Nacional de la Máscara, esta manifestación real de la supervivencia actual de la tradición indígena azteca, en su vigésima primera edición del Encuentro de Danzas Aztecas.
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