En el marco del ciclo "Las arquitecturas de las ciudades de México" que coordino en El Colegio Nacional, conversaremos sobre la esencia de la emblemática Ciudad-Puerto de Veracruz, el concepto Ciudad-Puerto, es una categoría aplicable a puertos en el mundo que con el tiempo han desarrollado a la par que sus instalaciones portuarias una ciudad estructurada frente al mar, es decir Ciudad-Puerto como binomio de una relación de borde entre tierra y mar, y a la par entre ciudad como condición de ser un puerto marítimo, casos ejemplares resultan: el Puerto de Marsella en Francia, Liverpool en el Reino Unido, Nueva York, Shanghái, Barcelona, Valparaíso en Chile y desde luego el Puerto de Veracruz, dicha noción ha enriquecido y dado particularidades atractivas a ciudades de gran importancia.
Por ende, no toda instalación portuaria constituye una ciudad, la diferencia esencial para ser Puerto-Ciudad radica que al consolidarse una estructura urbana se vincula a un recinto marítimo portuario.
El Puerto de Veracruz cumplió recientemente 503 años de su fundación, como la Villa Rica de la Veracruz fundada por Hernán Cortés en abril de 1519. Esta cuatro veces heroica ciudad, ha sido escenario de importantes hechos en la historia nacional: la rendición de los últimos españoles acuartelados en San Juan de Ulúa (1825), la resistencia durante la Guerra de los Pasteles (1838) y la defensa contra los ataques estadounidenses (1847 y 1914). Mas ante todo el puerto es un sitio de un enorme interés natural y ante todo cultural, un rinconcito donde hacen su nido las olas y el mar, diría el gran Agustín Lara. Nos brinda cuasi cinematográficamente imágenes de hombres y mujeres corriendo tras grandes embarques de distintos productos, observar a cargadores de baúles, de equipaje, estibadores de diversas mercancías, a marineros moviendo cadenas y amarres, ver desde el malecón, faros, grúas y embarcaciones e imaginar todo cúmulo de sueños que llevan y traen los viajes.
Es la Ciudad portuaria más importante del Golfo de México y uno de los puertos más grandes del país, imposible no mencionar la espléndida fortaleza de San Juan de Ulúa y la riqueza arquitectónica del Puerto de finales del siglo XIX con edificios como la Estación Ferroviaria.
Durante la primera década del siglo XX la ciudad puerto se enriqueció con obras de gran calidad arquitectónica, como la Aduana Marítima, la Estación Sanitaria, El Edificio de la Dirección General de Faros, de un estilo ecléctico afrancesado muy original, y los edificios neoclásicos de Correos y Telégrafos, todo ello para afianzar el culto que se profesaba en aquella época por las comunicaciones, emblemáticos desde luego resultan los Portales del Ayuntamiento y variados pórticos civiles frente a plazas y andadores, que dan vida a la alegre sonoridad polifónica de sones y músicas regionales. Espacios públicos como plazoletas, callejones y jardines que se transforman en pistas de baile a cielo abierto.
Carlos Lazo, el notable arquitecto, quien fuera el coordinador de las obras de la Ciudad Universitaria de México, entre otros atributos, también contribuyó al paisaje del Puerto con una obra insigne y de gran visibilidad, edificio diseñado originalmente para El Banco de México y que hoy es ocupado por PEMEX, emplazado este sobre unos jardines perimetrales dotado con cuerpos escultóricos y fuentes de calidad.
En la actualidad la ciudad enfrenta problemas asociados a la expansión urbana, cierto abandono de sus áreas centrales e históricas, carencia de servicios públicos de calidad y dificultades en sus vías de comunicación, hay mucho por mejorar y dignificar en su casco histórico, en sus riquezas patrimoniales y naturales, no obstante en los últimos años ha experimentado intervenciones arquitectónicas puntuales que la proyectan como una ciudad dinámica, ante ello vale la pena preguntarse ¿Qué arquitecturas emergen y hacia donde se dirige el desarrollo de la ciudad?, una de las acciones que flota en el ambiente es el desarrollo del nuevo puerto de Veracruz, del cual se dice que cuadruplicará la capacidad instalada para convertirse en un moderno centro logístico global.
Lo anterior se refleja en una demanda de crecimiento y en la creación de nuevos polos de desarrollo en el territorio circundante, muestra de ello es la conurbación que se presenta con Boca del Río y la extensión del Malecón. Ahora bien, no hay que olvidar ni hacer a un lado que el gran potencial de la ciudad es su condición de borde, uno de los temas torales que trataremos en El Colegio Nacional.
Veracruz por su ubicación, historia, potencial económico y riqueza cultural está obligada a ser la ciudad portuaria más importante y bella de nuestro país. En la sesión que le dedicaremos, participarán los arquitectos Ricardo Fernández, fundador de la firma Open Arquitectura, ganadora del Premio Bienal de Arquitectura del Estado de Veracruz en 2010, catedrático e integrante de programas académicos en Francia y Reino Unido; Manolo Herrera, fundador del taller DIEZ 05 en Veracruz, docente universitario y ganador del primer lugar del concurso Nara Convention Hall, en Nara, Japón; y Gladys Martínez, especialista en restauración de monumentos por el INAH y académica de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana.
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