sábado, 25 de junio de 2022

Artistas LGBTQ+; una mirada necesaria



En la sociedad mexicana actual existe más apertura, libertad e inclusión para la comunidad LGBTQ+, en comparación a los años 90 del siglo pasado; pero, aunque se han logrado diversos derechos tras décadas de lucha, aún es necesaria “esa sensibilidad especial”, “esa mirada diferente”, que aportan los artistas de las diversas disciplinas al echar luz, a través de sus obras, sobre la problemática que vive este sector de la población.

En esto coinciden, en entrevista con Excélsior, el poeta Alejandro González Félix (1958), quien acaba de publicar Él, “una trilogía que clama la dignidad del erotismo gay”, y el coreógrafo y bailarín José Rivera Moya (1968), director fundador de la compañía La Cebra Danza Gay desde 1996.

"Yo creo que sí existe en el homosexual una sensibilidad especial, sobre todo si es artista. Cualquier ser humano puede reconocer la belleza y conmoverse con ella, pero el gay tiene una ligera ventaja, una sensibilidad más desarrollada, una mirada necesaria”, afirma Alejandro González.

"Al principio evocaba la homofobia, el asesinato de transexuales y travestis, el sida, el conservadurismo, la crítica a la religión; era un grito desesperado por la libertad.

Ahora hay más apertura, artistas de todas las disciplinas abordan la temática, hemos logrado concientizar al público.

"Aunque falta mucho, yo estoy más tranquilo con los temas, mis propuestas son más intimistas, incluso giran hacia lo metafísico. Ya se dijo bastante, ya tenemos una voz permanente y los jóvenes viven su sexualidad más libremente”, agrega José Rivera.

El coreógrafo narra que La Cebra nació hace 26 años como una compañía de puros varones en respuesta a la necesidad de darle voz, a través de la danza, a la problemática que enfrentaba la comunidad gay, ahora LGBTQ+.

“Yo creo que sí existe en el homosexual un sensibilidad especial, más desarrollada, sobre todo si es artista.” Alejandro González, poeta”.

"Al principio fue muy criticada por los otros grupos dancísticos, decían que yo mismo me automarginaba, que me aislaba de la comunidad dancística. Había mucha controversia de si era necesario y por supuesto que lo era, porque vivíamos en una sociedad con una homofobia encarnizada que permeaba en todos los rincones”, añade.

El bailarín considera que, “afortunadamente, la Ciudad de México es otra; ahora está llena de banderas, la ha invadido una ola de arcoíris. Es impresionante cómo en todas las empresas y en la política se maneja el discurso de la inclusión.

"Pero la gente de la vieja escuela tenemos la inquietud, la duda, de si ese discurso es verdadero, si es real, o lo dicen por conveniencia política o por intereses económicos, porque el dinero rosa es atractivo. Mi pregunta es si en realidad ha cambiado el pensamiento, la mentalidad, o sólo es una capa superficial”, indica.




Por su parte, Alejandro González destaca que, a pesar de la apertura que se vive actualmente, “es vital que se comprenda que la aceptación del gay es una lucha que debe hacer el gay por el gay mismo, porque en primer lugar tiene que autoaceptarse. Antes de pedirle a la gente que nos acepte, tenemos que aceptar nosotros mismos ante la sociedad”, dice.

Por esta razón, añade el escritor, dedica su poesía al hombre, al erotismo gay, al amor y al deseo. “Por mucho tiempo, si era algo gay, la gente no quería escuchar el poema; mientras que los gays tuvimos que chutarnos durante la infancia escenas eróticas heterosexuales.

"Pero yo soy un gay que no se pelea por eso, un gay que simplemente escribe poemas y todo lo que está relacionado hacia un hombre como lo más natural del mundo, sin estar defendiendo o peleando”, señala.

Dice que en Él están reunidos sus últimos tres libros.

"Hay poemas gay explícitos, pero también otros que no son de esta temática; escribo además sobre mi padre, sobre la llegada de las jacarandas a la ciudad, la añoranza.

"Quisiera que el amor fuera simplemente amor, algo universal; que nuestra literatura se considerara algo natural, y a nosotros seres normales que luchan, viven y sufren por las mismas cosas que todos. En ese momento estaremos completos”, concluye quien prepara el poemario Piel adentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario