Por: Virginia Bautista
"Recuerdo a Lucio Cabañas como algo muy grande, importante y significativo. Es el hombre que nos dio luz y esperanza”, afirma sin dudar David Cabañas, hermano 11 años menor del maestro rural y líder guerrillero guerrerense.
"Lo evoco con mucho cariño. Fue mi maestro en el quehacer político, y en todos los aspectos. Con su actitud dio un buen ejemplo: fue un hombre honesto, revolucionario”, comenta el campesino y luchador social de 75 años, quien se sumó a la lucha de su hermano por la justicia.
En entrevista con Excélsior, David, uno de los dos hermanos, de siete en total, que se incorporaron al grupo armado Partido de los Pobres, que fundó y dirigió Lucio a principios de los años 70 del siglo pasado, está convencido de que las ideas del luchador social siguen vigentes.
"El proyecto de cambiar el capitalismo es la razón que le dio origen a su pensamiento. En este sistema no hay justicia ni libertad. Hay cosas que están cambiando, pero aún no son los cambios que queremos como país. Seguimos luchando por el socialismo”, agrega desde Michoacán, donde sigue apoyando el movimiento de los campesinos mexicanos, a pesar de haber estado ocho años en la cárcel, de donde salió absuelto.
David piensa que pocos conocieron en realidad al legendario Lucio Cabañas (1938-1974). “Cantaba corridos espontáneos cuando visitaba las comunidades.
Tomaba su guitarra y creaba letras inspiradas en el campesino que tenía enfrente, en la forma como se trabajaba la madera, la situación que vivía el país, la falta de compromiso; sus exigencias y demandas las hacía corrido, decía bromas, chistes, y todos le aplaudían”, detalla.
Por esta razón, celebra la exposición virtual El Partido de los Pobres y las grabaciones de Lucio Cabañas, que exhibe el repositorio digital Memórica, en la que por primera vez se pueden escuchar completas y remasterizadas 12 grabaciones sonoras de asambleas clandestinas y discursos, gracias a las cuales se puede conocer no sólo las voces y los motivos de los rebeldes, sino también su personalidad.
"Oírlo es importante para nosotros. Hubo muchos discursos que dio en San José, Santa Rosa y San Cristóbal, municipio de Chilpancingo.
Aún hay muchos casetes perdidos. El Ejército tiene muchos documentos nuestros, fotografías. Exigimos que realmente abran los cuarteles y los archivos”, añade David Cabañas.
Francisco Ávila Coronel, curador de la exposición, ratifica que Lucio tenía una personalidad singular.
"No era un guerrillero macho, violento; tenía una masculinidad diferente, contra hegemónica, un liderazgo más cristiano; era callado, pausado, tranquilo, simpático, hablaba quedito”.
En entrevista por separado, el sociólogo dice que “Lucio se ha convertido en una figura de memoria histórica para todo el país. No hay marcha actualmente donde no se vean su imagen y sus ideas. Era importante que los mexicanos tuvieran la posibilidad de acceder de manera directa al pensamiento, la acción, el legado histórico de la lucha de lo que fue el Partido de los Pobres y de lo que él significa.
"Lucio representa al mundo indígena, campesino, mestizo, marginado, olvidado. No puede ser entendido sin algo fundamental, que es recuperar su voz. Esta muestra revalora la necesidad de la oralidad en los procesos de memoria. Escuchar las voces es como recuperar el alma de las personas y del momento”, señala.
El doctor en Historia por la UNAM indica que la exposición tiene como base una investigación que le llevó diez años. “Subí a la sierra, conocí los pueblos, entrevisté a la gente. Esta zona ha sido de guerra durante todo el siglo XX, estaba convulsionada por el narco. Yo escuchaba los pleitos en la calle entre pandillas, había retenes, encontrabas muertos en las esquinas”, narra.
Tras una búsqueda en los expedientes que la Dirección Federal de Seguridad armó sobre Lucio Cabañas y el Partido de los Pobres, que se encuentran bajo resguardo del Archivo General de la Nación, el investigador dio contexto a las voces y escribió textos que revaloran el legado y el pensamiento del este guerrillero y su grupo que, en su momento, fueron denostados como bandidos.
Las grabaciones forman parte del acervo de la Fonoteca Nacional.
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