Por: Virginia Bautista
Gregoria Piedra, alias La Macho, era una mulata que traficaba hostias consagradas, se vestía de hombre y jugaba frontón, el deporte más importante en la Nueva España del siglo XVIII.
"Gregoria es un personaje maravilloso, al que admiro, que permite hablar a las nuevas generaciones de los temas actuales”, afirma la investigadora María José
Garrido Asperó en entrevista con Excélsior.
La doctora en Historia por la UNAM concibe al deporte, “poco atendido por la academia mexicana”, como un agente de transformación social y considera que, al estudiarlo, se visibilizan las ideas y creencias de una sociedad.
De esta premisa partió para concebir el Museo del Deporte Mexicano (MuDeMe), que el repositorio digital Memórica abrió ayer con dos exposiciones de disciplinas que tuvieron auge durante el porfiriato: el beisbol y el ciclismo.
"Queremos destacar la relevancia del deporte como un tema desde el cual te puedes acercar a la historia de México, a la discusión de los grandes problemas nacionales e internacionales”, comenta.
La estudiosa del Instituto Mora, donde estructuró el Seminario de Investigación de la Historia de la Educación Física y los Deportes en México en 2017, agrega que diversos investigadores en formación engloban sus trabajos en el MuDeMe, con propuestas amenas.
"Ahora nació en formato virtual, pero esperamos verlo en físico algún día”, indica respecto al museo que exhibe las exposiciones Pelotero a la bola. El beisbol en México durante el porfiriato y Las únicas cadenas que te dan libertad son las de tu bicicleta. Pedaleando en el porfiriato y unos años más (https://memoricamexico.gob.mx).
Garrido Asperó explica que el beisbol fue el primer deporte que se popularizó en México, que creó afición, por esta razón le dedicaron la muestra inaugural.
"Antes del siglo XVIII, el cuidado del cuerpo no sólo estaba mal visto, sino que era reprobable. A finales del siglo XVII comenzaron a transformarse las mentalidades y el deporte empezó a promoverse desde el gobierno”.
Narra que en el siglo XVIII, la práctica más importante era el frontón. “En 1758 se construyó lo que puede ser la primera edificación deportiva del país, en el Convento de San Camilo, hoy la Secundaria César A. Ruiz, en la calle de Regina, en el Centro”.
Dice que la gimnasia predominó durante el siglo XIX, pero hacia finales de esta centuria arribaron el ciclismo y el beisbol. “Surgen los llamados deportes modernos, más organizados, donde lo que se busca es ganar el récord.
"El primer deporte que gustó a los mexicanos en el porfiriato fue el beisbol. Llegó a través de la comunidad estadunidense que residía en el país y fortalecida por los mexicanos que viajaban.
"Se popularizó, lo jugaba todo el mundo. Aparecieron los clubes de beisbol, se construyeron los primeros diamantes, se organizaron las ligas, viajaban a Cuba y a Estados Unidos. Había más de 75 equipos registrados en la CDMX y la gente jugaba en los llanos, en las calles”.
En el caso del ciclismo, continúa, “implicó un fenómeno social interesante, pues había más posibilidades de que participaran las mujeres, porque no era violento ni rudo. Se fue construyendo un discurso que legitimaba que las mujeres hicieran ejercicios adecuados que contribuyeran a parir hijos más sanos y, ni modo, quitarles a ellas la histeria, así decían”.
Por su parte, Rubén Amador, director de Creación de Contenidos de Memórica, detalla que la exposición sobre el beisbol integra nombres de empresarios, corporativos, clubes, historias de peloteros. “Y aparece una afición que le cuesta trabajo entender las reglas del beisbol, además de la historia del periodismo deportivo”.
Ambas iniciativas incluyen una vasta selección de imágenes provenientes de periódicos de la época y fotografías de archivo; algunas de Excélsior, a partir del convenio establecido con Memórica.
María José Garrido anunció que próximamente se incorporarán al MuDeMe muestras sobre la historia del automovilismo y el futbol.
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