jueves, 25 de agosto de 2022

‘Poema de amor poscolonial’ de Natalie Diaz, un canto a la diversidad étnica y de género



Por: Alejandra Ojendi

“Para las mujeres, niñas, personas de dos espíritus, trans y no binarias indígenas y nativas que han desaparecido o han sido asesinadas y pertenecen a nuestras familias y comunidades, a todo largo de las Américas y otras tierras ocupadas –pensando en el tacto y la ternura que merecen”.

Estas líneas son parte de la dedicatoria que la poeta Natalie Diaz (Needles, California, 4 de septiembre de 1978) escribe en Poema de amor poscolonial, un canto a la diversidad étnica y de género con el que ganó el Premio Pulitzer de Poesía en 2021 y que la editorial Vaso Rato publicó en español este año.

Diaz, quien se identifica como queer y tiene origen mojave (un pueblo originario de Arizona) y ascendencia mexicana, es la primera mujer latina en obtener este prestigioso galardón.

Antes de Poema de amor poscolonial, Diaz publicó Cuando mi hermano era un azteca (2013) y fue jugadora profesional de basquetbol. Dos motivos, la figura del hermano y la práctica de ese deporte, recurrentes en este último poemario.

Critica al racismo

La poeta mexicana Elisa Díaz Castelo (Ciudad de México, 1986) fue la encargada de traducir Poema de amor poscolonial al español.

Para ella, el concepto “poscolonial” se encuentra presente en este libro a manera de “una crítica tremenda al racismo del gobierno en Estados Unidos a las culturas originarias en ese país y a los múltiples despojos que han vivido”.

“Somos estadounidenses y somos menos del 1 por ciento / de los estadounidenses. Nos sale mejor morir / a manos de la policía que existir”, se lee en “Aritmética estadounidense”, uno de los poemas que integran el poemario.

Reflexión en torno al amor

En el libro, comenta Díaz Castelo en entrevista, también hay una reflexión en torno al amor que es parte de la mirada poscolonial: “La autora se parece preguntar continuamente sobre cómo cierto tipo de lenguaje, el lenguaje que hemos canonizado como erótico, del deseo, el lenguaje de amor por antonomasia, en realidad coloniza nuestras experiencias amorosas y las obliga a cuadrar en una estructura heteronormada a la que no necesariamente pertenecen, ante la cual no necesariamente responden”.

La poeta y traductora considera, además, que “así como ciertos clásicos de la poesía amorosa crean una especie de diccionarios de palabras recurrentes o metáforas recurrentes a partir de las cuales describen el cuerpo de la amada desde un lugar de deseo masculino, Poema de amor poscolonial busca re-crear esa geografía del deseo accediendo a palabras del mundo en el que se crió Natalie Diaz, de la naturaleza que rodeaba la cultura a la que ella pertenece. De pronto tenemos una nueva geografía del deseo gracias a ese desplazamiento del lenguaje”.

“Tus caderas son más que todo eso. / Son una ciudad. Son Reino. / Troya y su caballo hueco, un ejército de deseo / –treinta soldados en el vientre, dos en la boca. / Amada, tus caderas son la guerra”, dice el poema “Oda a las caderas de la amada”.

Violencia tácita y explícita

Son varios los temas que Diaz aborda en este poemario, apunta Díaz Castelo. La violencia es uno de ellos. “No solo la visible, del gobierno de Estados Unidos contra las culturas de allá, sino del mundo que se describe o que se va creando dentro del libro. Hay mucha violencia literal pero hay también otro tipo de violencia, una violencia tácita que a veces tiene que ver con una cierta violencia sexual, que está ahí pero no abiertamente en todo momento”, precisa la también ganadora del Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2020.

Una estrofa de “Pescar cobre”: “Mis hermanos tienen / una bala. (…) Mis hermanos pierden / su bala todo el tiempo / –cuando se les escapa, / su bala deja un hueco”.

La relación con la naturaleza

La relación con el lenguaje materno y la exploración de cómo el lenguaje altera nuestra percepción de la naturaleza y nuestra relación con ella son otros de los temas que observa la poeta mexicana: “Diaz habla bastante de cómo en la lengua makav, la lengua mojave, hay una identificación con el mundo natural, de cómo los humanos se identifican con la naturaleza, de un vínculo entre la subjetividad y la naturaleza”.

De “La primera agua es el cuerpo”: “El colorado es el río más amenazado en Estados Unidos / –también: es parte de mi cuerpo. / Cargo un río. Eso soy: ‘Aha Makav. Esto no es una metáfora”.

Un rico uso de la metáfora

La autora de El reino de lo no lineal (2020) considera que Poema de amor poscolonial “es un libro con mucho rigor en el uso del lenguaje, que lleva a su máxima expresión la polivalencia inherente de la palabra. Y eso es algo muy difícil de traducir porque la traducción de una palabra en inglés dada al español no necesariamente o casi nunca va a tener las mismas acepciones que la original, y se pierde mucho y se gana mucho también. Además, Natalie utiliza no solo términos en inglés, también en español y en makav”.

Además de las frases en otras lenguas y el rico uso de la metáfora, Díaz Castelo destaca que en el libro “hay poemas escritos en verso pero también en prosa, poemas numerados, poemas que son casi ensayísticos, francamente ensayísticos. En un libro muy proteico en el sentido de que pasa de un género a otro y de un recurso a otro, de forma muy líquida y muy flexible”.

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