Por: Virginia Bautista
Una niña, con un simple click en una aplicación de su tablet, pide tres deseos. Al instante, gracias a la inmediatez de los tiempos modernos, tocan a su puerta y entra un hada punk. Sus deseos le son concedidos, pero todo le sale mal.
Con esta historia, Tres deseos (Océano), primera dedicada al lector infantil, y en especial a las niñas, el escritor y dibujante mexicano Bernardo Fernández Bef (1972) arranca una serie de títulos que busca erradicar la violencia e invita a la reflexión.
"Hace mucho quería escribir algo para niñas. Me tocó defender que los cómics no sólo pueden ser lecturas infantiles, sino que podían ser complejas, violentas, adultas. Pero todo se fue al otro extremo y ahora hay poca historieta infantil, pues se ubica como algo muy para adolescentes”, explica en entrevista.
"Quería publicar una historieta que tuviera preocupaciones femeninas y que no fuera violenta. Creo que exponemos mucho a los niños a la violencia como una forma de entretenimiento”, señala.
"Es una historia de hadas punk. Eso del punk ya es muy viejo para los niños, pero pensé en los padres punk y los cuentos que les gustaría contarles a sus hijos”, comenta.
El diseñador gráfico admite que en su relato existe una crítica al consumismo.
"Es parte de la actitud punk, también hay una postura contra el corporativismo, el militarismo y la enajenación de las redes sociales”.
Señala que el hecho de que salgan mal los tres deseos “va por el lado de que hay que ser muy cuidadoso con lo que pides, porque se te puede conceder. Ella pide deseos muy del consumismo y obtiene, pero se da cuenta de que las cosas nunca son como parecen. Por ejemplo, solicita ser una estrella del pop; y ya no tiene vida, no la dejan dormir, debe dar entrevistas a medios que distorsionan todo lo que dice y la gente la critica en las redes. Ve que no es divertido. Y, al final, descubre que más vale ser ella misma; y que debes construir a partir de lo que tienes y no anhelar lo que no tienes”, añade.
El también novelista y escritor de ciencia ficción admite que fue difícil dar vida a un dibujo virado hacia la sensibilidad femenina.
"Algo en lo que no me había detenido con tanto detalle es en la vestimenta. Hacerle su guardarropa al hada punk fue un reto”.
Planea ahora hacer una historia para niños.
"Son sensibilidades diferentes. Hay más delicadeza en las historias para niñas, son más sutiles, hay más diálogo. Tiene una estructura más teatral, el personaje hablando, con más cercanía. Y para los niños pienso que importa más la destreza física, y una estructura más de cine”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario