martes, 14 de febrero de 2023

Inauguran en Fresnillo una sala-museo dedicada a la obra fotográfica de Pedro Valtierra

La sala se ubica en el centro cultural Ágora. Arriba, Valtierra en la apertura; abajo, una imagen que captó en Chenalhó, Chiapas, en 1998.


Por: Alfredo Valadez Rodríguez, corresponsal

Fresnillo, Zac., Este fin de semana se inauguró la sala-museo Pedro Valtierra, en el centro cultural Ágora José González Echeverría, en la ciudad de Fresnillo, donde se exponen decenas de fotografías del fotoperiodista originario de la comunidad San José de Abrego, así como varias de sus cámaras fotográficas, reconocimientos y objetos personales.

Construido a mediados del siglo XIX en esta ciudad minera, el Ágora es un edificio histórico, recientemente rehabilitado por el ayuntamiento de Fresnillo y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, que ya en 1999, en una de sus salas, dio cabida a una veintena de fotografías del ex coordinador de foto en La Jornada, y director y fundador de la agencia Cuartoscuro.

Pero ahora, en un espacio totalmente renovado, con una elegante museografía, la obra de Pedro Valtierra Ruvalcaba –quien fue acompañado entre otras personas por su esposa, la escritora y periodista Ana Luisa Anza, así como por Saúl Monreal Ávila–, presidente municipal de Fresnillo, la sala-museo quedó oficialmente abierta al público.

Durante el acto inaugural, Valtierra recordó que este año cumple 50 años de fotógrafo. Y ahora, con esta sala-museo, dijo, “estoy contento, porque se me ha valorado, han permitido un espacio para mostrar mis cosas, cámaras, diplomas, para que vean 60 y tantas fotografías, de lo que tengo impreso”.

El fotógrafo refirió que tiene en promedio unas 200 mil imágenes, que datan incluso de 1973. “Como siempre he dicho: no sé si sean muy buenas fotos, pero las hice con mucha emoción”.

Señaló que todo lo que se exhibe en la sala-museo, “las cámaras, las fotografías, son como una muestra de mi cariño y afecto a mi tierra, a quienes me ayudaron: a mi tío Daniel, a mi tío David, a mis primos, a Víctor Dávila García, quien a los 13 años me permitió vender periódicos en Fresnillo, y luego me convertí en su ayudante de contabilidad en los periódicos El Sol y el Heraldo de México”.

En una reflexión sobre la función del fotoperiodismo, Valtierra Ruvalcaba planteó: “Muchas personas creen que el periodismo es negocio, no. El periodismo también tiene una responsabilidad social”.

Con nostalgia, recordó que tuvo “maestros importantes, como Manuel Becerra Acosta, Benjamín Wong, Carlos Payán y Carmel Lira –que son mis amigos–, Miguel Ángel Granados Chapa, Humberto Musaccio y tantos otros periodistas que me enseñaron que era importante la responsabilidad social.

“Me dediqué a hacer fotos, a retratar lo bueno y lo malo de mi país, y de otras partes del mundo. Y las fotos que aquí ven, las entrego en comodato.”

Reiteró su beneplácito por la sala-museo en su honor; sin embargo, advirtió: “Para mí, el pago más importante por mi trabajo es que las fotos les gusten. He tomado muchas fotos, pero hay unas cuantas que son las que le gustan más a la gente”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario