Por: Juan Carlos Talavera
Los acervos del compositor Manuel M. Ponce, del fotógrafo Walter Reuter, de Plutarco Elías Calles, del fondo histórico de la Diócesis de Texcoco y la colección antigua de la Biblioteca del INAH fueron algunos de los 14 archivos reconocidos ayer como Memoria del Mundo 2022, de la Unesco.
Durante la ceremonia, realizada en la 44 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM), Catherine Bloch Gerschel, presidenta del Comité Mexicano del Programa Memoria del Mundo, destacó la importancia de los 14 fondos inscritos, con lo cual se busca valorar el contenido de sus documentos.
“Los reconocimientos no aportan dinero pero sí contribuyen con un sello del Comité Mexicano de Memoria del Mundo de la Unesco que avala su registro, y que les puede servir para conseguir los verdaderos apoyos económicos que necesitan para la conservación”, apuntó Bloch.
Por su parte, Viridiana García Martignon, en representación de la Oficina de la Unesco en México, aseveró que para la organización “el valor del patrimonio documental es inestimable, porque es una afirmación de nuestra memoria colectiva, de las historias sobre la vida de las personas y las culturas de todo el mundo”.
Aunado a que “es una valiosa fuente de conocimientos, ya que refleja la diversidad social, cultural y lingüística de nuestras comunidades”.
Y recordó que, en 2022, durante el Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, “se hizo un llamado a la necesidad de digitalizar todos los acervos audiovisuales y documentales”, una tarea urgente para continuar con la protección, preservación y fomento del patrimonio documental, dijo.
MANUEL M. PONCE
Uno de los fondos distinguidos ayer fue el de Manuel M. Ponce, resguardado por el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) y la UNAM, detalló Calíope Martínez, coordinadora de archivos del ICA.
“El archivo familiar Ponce, compuesto por 753 ítems, que abarca de 1880 a 1966, fue donado al ICA en 1986 por el pianista y heredero de Clementina Maura, Carlos Vázquez Sánchez, que corresponde a una de las cuatro partes en las que fue dividido”, comentó.
Y agregó: “Hoy, dos de las cuatro partes son Memoria del Mundo México, uno es el de la UNAM, y el otro el del ICA”.
En su alocución destacó que “la singularidad de la parte que corresponde al ICA es su carácter familiar y femenino”.
Familiar, dijo, porque en éste se resguarda la memoria de una familia de músicos que vivieron entre el porfiriato y la posrevolución, entre la provincia, la capital de México y el resto del mundo.
“Y femenino porque a través de documentos, libros y fotografías cuenta la historia de Ponce desde los ojos de Clementina Maurel, Clema, su esposa”, el cual también incluye partituras inéditas de ejercicios de composición de la compositora María del Refugio Ponce.
FONDO WALTER REUTER
Hely Reuter, hija del fotógrafo germano-mexicano Walter Reuter, agradeció el reconocimiento dado al fondo de su padre y destacó las 97 mil imágenes, entre negativos, transparencias, impresiones en papel, documentos; correspondencia y equipo fotográfico.
A esto, sumó los reportajes que Walter hizo, como los 20 mil negativos con la electrificación de Oaxaca que hizo para la CFE, y la historia de la siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas, entre otros materiales y cintas.
“Este nombramiento es importante porque permitirá llamar la atención sobre este acervo poco difundido de Walter Reuter”, destacó, “el cual es fundamental para comprender la historia y la cultura de México en la segunda mitad del siglo XX.
“Esperamos que a partir de esta distinción surjan proyectos que coloquen a Walter en el lugar que le corresponde, a través de investigaciones, exposiciones y publicaciones”, apuntó.
DIÓCESIS DE TEXCOCO
Otro archivo distinguido fue el de la Diócesis de Texcoco, creado en 2019 e integrado con libros sacramentales y documentos disciplinares de los conventos y parroquias de Texcoco, Chiautla, Coatlinchan y Huejutla, con documentos de 1585 a 1930.
También fueron reconocidos los acervos de Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanca, de El Colegio Nacional, de Ernesto de la Peña del IMER, entre otros más.
Distinguen al INAH
También fueron reconocidos la Colección Antigua y el Archivo de la Palabra Biblioteca Nacional de Antropología e Historia del INAH (BNAH).
Dichas colecciones incluyen manuscritos del siglo XVI, decretos del Segundo Imperio Mexicano, así como las voces de veteranos zapatistas y refugiados españoles de mediados del siglo XX.
Juan Carlos Franco, titular del BNAH, detalló que la Colección Antigua contiene 900 volúmenes de los siglos XVI a inicios del XX.
Entre estos se resguardan 34 obras en lenguas indígenas, 22 libros virreinales de tipo genealógico y una colección de decretos presidenciales, que abarca de 1825, en el gobierno de Guadalupe Victoria, a 1867, hacia el final del imperio de Maximiliano de Habsburgo.
Y el Archivo de la Palabra se constituye de 608 entrevistas hechas por antropólogos e historiadores (1970 a 1980) a personajes que participaron en la Revolución Mexicana o en el zapatismo, así como a refugiados de la Guerra Civil española, entre otros personajes.
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