Por: Virginia Bautista
"Son textos sorprendentes, algunos de ellos insólitos, muchos muy conseguidos y hermosos; todos rabiosamente velardianos”. Así describe Fernando Fernández a El minutero, del poeta zacatecano Ramón López Velarde (1888-1921), libro póstumo que este año conmemora su centenario.
"El minutero ocupa un lugar muy especial, único, en el contexto de la obra de López Velarde. Aquí, el poeta renuncia a la versificación y hace una poesía distinta de la que está en el resto de su obra”, afirma el poeta y editor en entrevista con Excélsior.
"Es un muestrario de sus extraordinarias capacidades expresivas y echa luz a espacios de su vida interior que no están forzosamente en sus poemas en verso. Algunos hacen la función de vasos comunicantes con sus poemas en verso, como dijo Octavio Paz, pero otros corren libremente por su lado. Además, en sus páginas hay algunos de los textos máximos de su literatura, como Obra maestra o Novedad de la patria”, explica.
Debido a la importancia de El minutero, la UNAM acaba de publicar una edición de aniversario que reproduce de manera fotográfica la que salió hace un siglo de la Imprenta de Murguía, el día que se conmemoraron dos años del fallecimiento del autor de La suave patria.
La nueva incluye el texto que el poeta Xavier Villaurrutia escribió para acompañar una edición de El minutero que no pudo ser. “Un ensayo que no es inédito, pero que nunca hasta ahora se había usado para cumplir la función para la cual fue concebido”, detalla Fernández, quien además invitó a participar a los especialistas Carlos Ulises Mata y Luis Vicente de Aguinaga.
Hay que decir que El minutero reúne otros textos, además de poemas en prosa: alguna crónica, un cuento, un par de semblanzas, una necrológica… Tocados todos ellos por la capacidad poética de Ramón.
Es un libro que López Velarde tenía en proyecto y no pudo llevar a la realidad, y que concluyó por él, como pudo, uno de sus amigos más cercanos. Así que es un libro suyo, sin duda, pero al mismo tiempo no del todo… Esto último nos mete en problemas de naturaleza crítica que, por fortuna, nunca están por encima de su plenitud literaria”, aclara.
El investigador señala que la edición conmemorativa de El minutero aparece en la colección Poemas y Ensayos, que dirige el poeta Marco Antonio Campos, e incluye prólogos y epílogos de la versión original, que casi nunca ha sido vista por el lector común.
Al cumplirse dos años de la muerte de López Velarde, en 1923, su amigo Enrique Fernández Ledesma, a partir seguramente de los manuscritos proporcionados por uno de los hermanos del poeta y de recortes de publicaciones hechas por Ramón en vida, armó la edición del libro, el cual se convirtió de inmediato en uno de los más originales y poderosos de la literatura mexicana”, agrega.
El especialista en poesía mexicana contemporánea detalla que la reflexión central del texto de Villaurrutia es que los poemas en prosa son tan buenos como los versificados. “Él jugó un papel crucial en el proceso de valoración crítica de la obra de López Velarde, y eso ha sido cosa sabida para todos los lectores y críticos con respecto a la poesía en verso. Hay que decir que también lo fue respecto a la poesía en prosa”.
Sobre el ensayo de naturaleza histórica de Ulises Mata añade que “lanza un par de hipótesis sobre quiénes pudieron haber solicitado ese prólogo (el de Villaurrutia) y las razones por las que no pudo usarse para esa función. Como haya sido, ahí hay un misterio más, de los que abundan en el mundo velardiano”.
El egresado de Lengua y Literatura Hispánicas de la UNAM destaca que, en su análisis poético de El minutero, De Aguinaga “nos hace ver que es un libro esencialmente jerezano, que mira hacia el placer y hacia la muerte con la misma intensidad.
También nos hace apreciar que, si el libro respondiera realmente a la naturaleza de los textos que forman parte de él, quizás le haríamos más justicia si lo organizáramos de otro modo”, dice.
Fernández indica que este poemario no estaba en el olvido. “Para los lectores de López Velarde, algunos de los textos reunidos en El minutero están entre los mejores que escribió el poeta.
No era fácil conseguir una edición fuera de las obras reunidas. Era importante volverlo a lanzar por esa razón. También porque era grande la tentación de colocar al frente, por vez primera, el prólogo escrito por Villaurrutia”, concluye.
No hay comentarios:
Publicar un comentario